Capítulo 28

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Paris

Paris abrió los ojos a mitad de la noche cuándo unos extraños ruidos en su ventana la despertaron, se levantó se la cama con rapidez, tomó la lámpara junto a su cama y se acercó hasta la ventana para golpear en la cabeza a ese vago que acaba de entrar.

— ¡Auch Paris! ¡¿Estás loca?! ¡Soy yo, London! — Gritó su hermana tomando asiento en el alfeizar de la ventana porque un mareo la invadió — ¡Me has hecho una herida en la frente! —

Paris abrió los ojos de inmediato al darse cuenta de su error, dejó la lámpara a un lado y cubrio la boca de su hermana para que no  siga quejándose del dolor, no quiere que sus padres se despierten.

— Cállate London, deja de gritar y te curare, pero no grites, de todos modos ni te pegué tan fuerte — Cuándo su hermana asintió y guardó silencio, Paris encendió la luz y tomó una pequeña gasa para limpiar la sangre de la frente de su hermana — Creí que eras un ladrón ¿Porqué no entraste por la puerta? —

London se quitó el suéter empapado de agua y lodo, cómo si tuviera mucho calor y soltó un suspiro mientras le limpia ese corte en la frente.

— No quiero que mis padres se enteren que estoy aquí, ya sabrán hasta mañana cuándo me vean dormida en mi habitación — London sonrio de lado con buen humor, a pesar de que su cara tiene rastros de lodo como si hubiera salido corriendo de un lugar — Sólo no les digas que trepó por las ventanas —

— Estas loca London, más demente que la tía Celine y vaya que ella es cosa seria — Dijo dandole un par de besos en la frente para hacerla sentir mejor después de golpearla — Pero por lo menos tú te diviertes, yo, bueno, aparte de quedarme a llorar por mi ex novio, de mirar peliculas de amor con mamá y de salir con un abogado, mi vida es bastante aburrida —

London se puso en pie y comenzó a caminar por la habitación hasta que se recostó entre las sábanas de la cama, como si estuviera muy cansada o estuviera huyendo de algo y solo quiere olvidarse de todo con una buena siesta.

— Con el tiempo te darás guenta Paris, que la felicidad no la hacen los hombres, la haces tú, mírame,  estoy feliz — Dijo casi cerrando los ojos de sueño — Andre me pidió matrimonio y lo rechacé —

Paris casi salta de la cama y corrió hasta su hermana para moverla bruscamente de los  hombros para que le cuente todo antes de que se duerma.

— ¡¿Porqué hiciste eso?! Creí que siempre estuviste enamorada de él, estudiaste medicina solo para verlo en la universidad, literalmente es tú amor platónico — Dijo con asombro — Te pidió matrimonio, una oportunidad de ser parte de la realeza y la rechazaste ¡¿Porqué, acaso estás loca?! —

London sonrió y se escondió entre las sábanas con los ojos cerrados a punto de dormir

— Porqué aun no quiero Paris, no quiero casarme, quiero viajar conocer el mundo, y después hablamos de matrimonio —  Su hermana se acurruco entre las sábanas con su fuerte golpe en la frente — Y yo... no le puedo dar un bebé a Andre, no seré una buena mamá para Alexandra ¿Y  si la mató como a mi bebé? —

— Dios, tú no lo mataste y lo sabes, adoras a Andre, pero le tiemes miedo al compromiso como le pasaba a mamá — Paris la beso una ultima vez en la frente y también se recostó entre la sábanas para dormir — Dios London, le has roto el corazón a un príncipe —

A la mañana siguiente, Paris se arregló lo mejor que pudo, rizo su cabello y aplicó maquillaje para ir a trabajar como toda una diosa, porqué los perfumes no son para ella, por eso mejor se pelea con los jueces en los tribunales, igual a su papá.

— Déjame decirte que tú aspecto asusta a los jueces, eres una especie de demonio de cabello rojo — 

Paris tomó asiento en uno de los pasillos del parlamento y acomodó su maletin sobre sus piernas porque es una abogada en acción y vaya que es una perra despiadada con todos.

— Bueno — Dijo mirando de reojo a Connor — Pues deberías de asustarte, pero no lo haces y por eso no puedo ganarte, pero lo haré, te ganaré —

Connor se acerco a ella con dos vasos de café de forma amigable, con ese costoso traje azul y ese rico perfume, y pensar que hace un momento ambos se odiaban frente al juez.

— Tú si me asustas — Dijo mirandola a los ojos — Me intimidas Paris, pero soy muy bueno fingiendo —

Paris soltó una suave carcajada yp ego su hombro junto al de aquel hombre, pero cuándo por error su maletín cayo y los papeles se regaron por el suelo, después de verlo juntar todo de forma caballeroza, lo tomó por la barbilla y lo acercó a ella para besarlo, no con hambre de deseo sino con una suave dulzura que  antes conocía.

— Nos verá tú padre — Dijo el pobre de Connor entre besos, pero lo aferró de la corbata y lo acercó mucho más

— ¿Quieres cenar conmigo esta noche? — Le pregunto en voz baja — A mi padre le gustará saber que no nos odiamos Connor —

— Me encantaría —

Ya por la noche, después de preparar la cena, se acerco hasta el televisor y lo apagó para no seguir viendo noticias sobre la  realeza, y en cuánto el timbre de su casa sonó, corrió hasta la puerta para abrirla pensando qué sería Connor, pero solo se encontró con un príncipe, con Christian

— Necesitamos hablar Paris —

— Déjame en paz, vete — Dijo poniéndose de puntillas para ver como un abogado se acerca rápidamente hasta la puerta de su casa para la cena que ella misma preparo — Connor pasa, como verás tengo invitados, nos vemos Christian —

Cuándo dijo que su cena iba a salir grandiosa, no solo lo pensó, salió espectacular, por eso después de una charla intensa con su padre y cuándo por fin estuvieron solos, besó a Connor durante minutos fuera de su casa y después de quedar con los labios rojos e hinchados subió llena de ilusión hasta su habitación y abrió su ventana para recibir aire durante la noche, pero también para ver como el auto de Connor se aleja mientras suelta un suave suspiro enanorada

Pero un extraño aroma la obligó a mirar bajo de ella, sólo para ver como Christian intenta subir por la ventana

— ¡¿Qué haces aquí?! — Gritó llena de histeria — ¡Baja de mi ventana! —

Christian ni siquiera pudo hablar, lo tomó de las mejillas y lo lleno de besos para distraerlo y cuándo lo vio lo suficientemente distraído, lo dejo caer por la ventana, después de escuchar el golpe se asomó con una sonrisa maligna

— Y vete ahora Christian, antes de que mi madre te maté por arruinar su jardin, si quieres regresa todas las noches, pero está ventana ya no es para ti, alguien más te ha ganado —

Nota de la autora

Awwwww, tenemos nuevo amor a la vista

Paris y su abogado 🥰😍🥰😍🥰😍

Vamos hay que darle una oportunidad a Connor, quizá nos guste más de lo que pensamos

Porque yo creo que Paris ya tiene un nuevo amor 🥰😍🥰😍🥰😍🥰😍

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Una Rosa De París (Saga Las Perfumistas Parte 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora