⠀⠀⠀✧〻 𝑻𝑾𝑬𝑳𝑽𝑬.

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─Ya, ¿Ahora qué?─ preguntó emocionado mientras se levantaba rápidamente

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─Ya, ¿Ahora qué?─ preguntó emocionado mientras se levantaba rápidamente.

Minho sonrió ante lo enérgico que Chan se mostraba, como si de un pequeño niño se tratase. De cierta forma, le agradable el dulce comportamiento que a veces el alfa solía tener.

─Bueno, como es tu primer partido.─ se reincorporó tomando el balón entre sus manos. ─Sólo debes ejercer movimientos de un lado al otro con ambos manos, muy atento y con el único objetivo de encestar hacia cualquier canasta. No importa qué, siempre tienes que hacer rebotar la pelota constantemente.─ le lanzó el balón y ambos conectaron sus miradas por un par de segundos. ─¿Un dos de tres te parece correcto?

─Algo me dice que ganaré.─ sonrió ladino tratando de bromear. ─¿Un tres de cinco?─ sugirió. ─Solo para darte oportunidad.

El omega rodó los ojos, pero la sonrisa nunca se borró de su rostro. Chan estaba tratando de retarlo cuando era el alfa quién no tenía la menor idea sobre el juego. Le parecía una situación muy cómica.

─Perfecto.─ asintió levemente. ─Tres, dos, uno. ¡Ya!

El rubio empezó a usar sus saberes básicos e hizo mover el balón como se le indicó.

─Vamos, Chan-ah, lleva la pelota con rebotes hacia la canasta. Pon atención porque te la voy a quitar.─ dijo en tono burlesco logrando que el alfa sonriera divertido.

Tal vez Bang no se había dado cuenta, pero su leve entrecejo fruncido y el conteo nervioso de los rebotes solo le hacían ver... Concentrado.

Minho observó sus facciones contraídas por la adrenalina del momento y sonrió levemente por lo adorable que se veía.

─Ok, ahí voy.─ habló y Chan intentó avanzar más rápido sin perder el ritmo de la pelota.

El omega se puso frente a él y bloqueó su camino moviéndose de un lado al otro. Tal vez suene absurdo, mas para cuando Chan dio  unos cuantos parpadeos, el balón ya no estaba entre sus manos.

"¿Qué rayos? ¿Cómo lo hizo?" pensó instantáneamente.

Escuchó un ligero silbido y al ver al omega, éste le sonreía ampliamente, mostrándole una sonrisita amplia; mostrando sus pequeños dientes y aquellas adorables encías que le daban la imagen de un tierno gatito.

Su pecho se llenó de una ligera calidez al ver lo precioso que el omega se mostraba aún más cuando arrugaba sus ojitos.

Terminó tan aturdido que agitó levemente su cabeza, y cuando quiso volver a concentrarse escuchó los aplausos de emoción de Minho.

Había encestado ya y él se había perdido en aquella dulce imagen.

Escuchó un ligero silbido y al ver al omega este le sonreía ampliamente, mostrando sus pequeños dientes y aquellas adorables y rosadas encías que le daban la imagen de un tierno gatito.

𝘁𝗿𝗲𝗮𝘁 𝘆𝗼𝘂 𝗯𝗲𝘁𝘁𝗲𝗿 ꗃ᤻ chanhoWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu