Pistoletazo de salida.

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Era un final tan esperado, solo el marcado principio de algo nuevo y totalmente inesperado en su vida. Daría pasos en incertidumbre luego de ello, los miedos y la emoción retorcían su estómago. Se esforzó mucho y logró uno de los mejores promedios de su año, sintiendo ese orgullo en su premio. Cuando la mirada azul sonrió hacía él, demostrando que había superado todo lo que él esperaba, se sintió aún más orgulloso si es que era posible. Quizás, sin Castiel, hubiera dejado que sus calificaciones se hundieran en la misma depresión que él, pero no podía permitir desilusionar a su ángel y lucho por no hacerlo.

Hoy podía presumir de un título. Título que encaminaría su vida y daría pie a su mayor deseo en la vida. Como una carrera para la que se había preparado toda su existencia y de repente, estaba en la línea de comienzo y el pistoletazo de salida retumbará en el aire. Sería una aventura todo el recorrido que le quedaba por delante, pero no iría solo en él.

Castiel le contuvo entre sus brazos hacia el final de las felicitaciones por parte de su familia. Se aferró un poco más a él, como cuando buscaba la protección de un adulto ante sus miedos más profundos. Se sintió seguro.

Habían organizado una reunión con los más cercanos en casa. Algunos regalos llegaron a sus manos y agradeció el entorno tan cálido que poseía. No se rindió todos esos años gracias al apoyo de esa gente, que consideraba su familia. Las lágrimas fueron difíciles de contener.

En medio del festejo, pudo encontrar un momento a solas con su pareja. Sus anillos de compromiso chocaron en el enlace de sus manos. Estaban en el mismo jardín donde todo comenzó. Sammy vestía un traje formal como aquella tarde en que decidió declararse a Cas, siendo un niño de rizos chocolate. Castiel seguía viéndose tan hermoso con los colores anaranjados del atardecer en su cara como la tarde en que se le declaro.

La música, y algo de las conversaciones dentro de su casa, llegaban hasta donde estaban. El ambiente cálido y familiar que deseaban mantener en su futuro. ¿Futuro? ¿No era hora de hablar de futuro? Tal vez.

- Nos casaremos, ¿Verdad? –dijo Sam, de esa forma tímida en que comenzaba siempre las charlas importantes.

- Claro. ¿Por qué lo dudas? -Sonrió Cas, con esa paciencia intrínseca en él.

- En que estaba pensando en una fecha.

- Me gusta la primavera. ¿Qué te parece?

Samuel había estado pensando en un par de posibilidades; las mismas que solo lograron ponerle más nervioso llegando al día de su graduación. Sabía muy bien que ese era el trato pactado, el final de sus estudios daría pie a los planes para la boda; pero no era tan fácil como decirlo. Su mano izquierda, golpeteando con las puntas de los dedos su pantalón, debió revelar su nerviosismo, porque Castiel pregunto.

- ¿Te parece si comenzamos por otras cosas? –mencionó el angelical escritor-. Al más simple, como las flores. A ambos nos gustan las rosas amarillas.

Sam sonrió a aquella sugerencia y afirmó enérgico. Se sentaron en los sofás que adornaban el jardín a discutir tan solo pequeños detalles, las grandes cosas se decidirían luego. Cuando la conversación se quedó sin hilos de los cuales tirar, Samuel observó a su pareja por un momento.

No importaba de verdad el arreglo de las mesas, los invitados o el color de su corbata ese día. Aunque se casaran en una austera iglesia de un desolado pueblo, sería feliz si obtenía la eterna promesa de Castiel. Cuando su mente solo poseía un par de años, Sam percibía el matrimonio como algo mucho más escueto, tan puro como la pregunta que salió de su timidez para declararse ante un ángel. No tenía idea de lo que ellos significaba; en su cabeza solo había un "Sí" y amor sin fin. Deseaba aferrarse a esa idea infantil, más allá de saber que los obstáculos existirían, como un amuleto efímero.

Tomó la mano del ángel que reposaba sobre el asiento, y miró al azul de sus ojos.

- No estamos seguros de cuanto falta para ese día, pero estoy tan emocionado como un niño de solo imaginarlo –juró, con una sonrisa imborrable. 

Anillos dulces.Where stories live. Discover now