Capítulo 30

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Capítulo 30 > Ayuda

Pov. Minying

Escucho que una puerta se cierra, mis párpados pesan un poco, no tengo ganas de levantarme. Abrí un poco los ojos, pero me sentía inundada de una fragancia. No tengo ganas de levantarme, las sábanas de la cama eran tan suaves y su aroma era agradable, conocía ese olor en algún lado.

Bostece y talle mis ojos. Lo primero que vi al abrir los ojos, era el techo blanco, era demasiado alto. Giré quedando sobre mi brazo derecho y le eche un vistazo a la habitación.

¿Desde cuándo hay una ventana ahí?

Debería estar el closet de mi habitación. Mire las sábanas que eran de cómo negro.

Me sobresalte, no era definitivamente mi habitación.

Me levanté rápidamente, paredes gris claro, una gran cama. No reconocía nada de esto, nada era mío.

Busqué aquella puerta que me había despertado, me levanté para abrirla. Intente no hacer tanto ruido, cuando eche un vistazo fuera de la habitación, me encontraba en un pasillo, mire de nuevo la habitación, no estaban mi saco o bolso, no tenía mi teléfono en este momento.

No llevaba zapatos, y no tengo idea de dónde los dejé.

Busqué por la habitación pero no había nada, estaba totalmente limpio de laguna pertenencia mía.

Decidí salir de la habitación y aventurarme a buscar mis cosas. Con pasos pequeños, salí de la habitación y busque de lado a lado si había alguien. Sin rastro, me dirigí dónde había más luz, y era exactamente el pent-house de Jumin. Las cortinas está de par en par, dejando que la luz pasara.

Busqué mis zapatos y bolso, no fue algo difícil de encontrar, estaban justamente a un lado del sofá.

Camine hacia ellos, tampoco había rastro de Jumin. Al colocarme mis zapatos tome mi bolos y necesitaba mi teléfono. No tenía suficiente carga, pero si suficientes llamadas perdidas, tanto como de Zen como Yoon; también había miles de mensajes de ambos. Faltaban veinte minutos para las diez de la mañana.

Lo mejor era, irme a casa y hablar civilizadamente con quién esté en mi casa.

Agarre mi abrigo del perchero, ni siquiera quería verme en un espejo, me siento aún cansada y apostaría a que llevo mi cara de cansancio.

Llamaría a Jumin más tarde, o eso creo. Pareciera que no estaba en el pent-house.

Presione el botón del elevador para bajar, tomaba su tiempo. Pero yo me llevaría un gran sermón cuando llegara a casa.

—Oh, Señorita Cho —escuche una voz femenina detrás mía. Voltee a ver, era una señora de unos cuarenta y tantos años, tenía una vestimenta de limpieza

—¿Sí? —la señora se acercó.

—Pensé que aún estaba durmiendo —dijo la señora, así que sabía que estaba dormida, pero espero no me haya visto—. El señor Han me pidió que cuando se despertara le diera esto —extendió una hoja doblada por la mitad, la tomé en mis manos—. También me pidió que le dijera que había un chófer esperándola para que la lleve a casa —también un auto.

—Muchas gracias —dije con una sonrisa amable.

La señora hizo una reverencia y se retiró.

El elevador por fin llegó y subí en el.

Y como pidió Jumin, un auto me esperaba en la estrada del edificio.

Sin pocas pena de mi apariencia, me dirigí a este.

Tenerte cerca » Jumin Han x MC, Mystic MessengerWhere stories live. Discover now