CAPÍTULO XVII

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¿Qué tiene que contarme? – tomé asiento en una de las sillas que estaban cerca de la cama de Carmen.

-Ayer vino alguien nuevo a verme, me hablo de ti- su voz se escuchaba débil, no tenía prácticamente fuerzas para hablar. 

-Deje eso Carmen, ahorre las energías-  no veía oportuno que Carmen en su estado me hablara sobre las personas que ella puede ver.

-Solo escucha lo que te tengo que decir- subió el tono de su voz.

-Está bien, dígame- no era bueno que Carmen se esforzara tanto en su estado, decidí escuchar lo que quería decirme.

-Ese chico que vino a verme me dijo que te conocía- dejo ir una bocanada de aire.

-el dolor se apoderaba de mí, la nostalgia me apretaba el pecho, ¿acaso está usted hablando de Oscar?

-No me dijo su nombre, solamente me dijo que te conocía-
- ¿no le dijo como fue que murió? - el dolor me impedía darme cuenta que estaba creyendo en las palabras de una anciana que dice ver muertos.

-no, con las personas que yo hablo nunca recuerdan que o quien causó su muerte, me contó, que donde puede que averiguara algo sobre su muerte será buscando en su diario.

-El diario de Oscar –

-OIGA USTED NO PUEDE ESTAR AQUÍ –
Giré mi rostro para ver de dónde venía esa voz. Dos de los guardias caminaban hacia donde yo estaba.

-Espere, solo un momento- yo quería continuar hablando con Carmen.
Me tomaron entre ambos, sacándome a empujones de aquella sala, resistí bastante forcejeando, pero eran dos.

Finalmente lograron sacarme de esa habitación, continuaba forcejando con ellos.

-Estate quieto, me veré obligado a sedarte- me sacudió por los hombros. 

Después de esa sacudida me calme un poco.

-Ahora vamos, te llevaremos a tu cuarto- colocó la mano en mi espalda, empujándome de una manera suave, logrando que comenzara a caminar.

Cuando llegamos a mi cuarto me esperaba el Dr. Sousman acompañado de dos guardias de seguridad.

-vamos Deamon, te llevaré hasta la nueva sala donde serás trasladado- hizo una señal para que lo siguiera.
Caminamos por algunos minutos, mientras bajábamos unas escaleras pensaba en Carmen, ella se veía muy débil, su piel había perdido el color, yo solo esperaba que aquella anciana sobreviviera a ese fuerte infarto que había sufrido.

-Bienvenido Deamon- la voz del Dr. Sousman me sacó de mis pensamientos.

Lancé una mirada a mi alrededor, aquel sitio es muy diferente al ala este, las paredes tienen un color azul claro, abundan las ventanas en los pasillos, las vistas hacia el exterior son relajantes, se pueden ver a otros pacientes caminar libremente por los pasillos, lógicamente también hay guardias vigilando todo aquel sitio, pero a pesar de eso en aquel sitio los pacientes tienen más libertades.

-Mira este es tu nuevo cuarto- me comunicó el Dr. Sousman abriendo una puerta que daba hacia una habitación.

Di unos pasos para entrar a aquella habitación, mi nuevo cuarto era más grande del que tenía anteriormente. Pegado a la pared había construido un closet con algunos uniformes del psiquiátrico.

- Esto es nuevo - apunte hacia el closet.

-Luego informaremos a su familia de su traslado, en caso de que ellos acepten podrán mandarle algo de ropa, para que use cuando realicen actividades en este lugar

- ¿Actividades? - encogí las cejas.

-En este sitio hacen varias actividades con los pacientes, usted ya será informado de eso más adelante, ahora disfruté de su nuevo cuarto, cualquier problema puede comunicarse conmigo- luego de decir eso, el Dr. Sousman salió de mi cuarto cerrando la puerta tras de él, pude notar que la puerta de mi cuarto tiene un llavín que permite la apertura del cuarto desde el interior, aquel lugar me agrada me hace sentir más libre. Mi nuevo cuarto también tiene baño propio, eso sí era una buena comodidad, me siento como si estuviera en un hotel.
Tomé una respiración profunda para terminar recordando la conversación con Carmen.
-El diario de Oscar es verdad-me estaba acostumbrando a hablar conmigo mismo
Oscar me había contado que la razón por la que se encontraba en aquel psiquiátrico es por trastornos con sus recuerdos, sufriendo fuertes cuadros de amnesia, por ese mismo motivo es que lo anotaba todo en su diario en caso de olvidar algo lo buscaba en su diario, si al final logró averiguar algo tan grave como para matarlo estaría en su diario. Tengo que buscar la manera de hallar ese diario.
Seguía notando que continuaba con sueño, decidí estrenar mi nuevo baño, dándome una ducha para luego intentar dormir, abrí la pluma que tiene el lavamanos de mi cuarto, me llené las manos de agua llevándolas a mi cara, cerré los ojos para experimentar esa sensación relajante del agua fría chocando contra mi rostro. Levanté mi rostro por el cual rodaban gotas de agua, lancé la mirada hacia mi espejo.

Gire mi cuerpo de fuerte manera al ver lo que en el espejo estaba reflejando.

Slenderman.

Nota del autor: estoy intentando actualizar de una manera diaria, así que si quieren estar al tanto de las actualizaciones sólo tienen que seguirme ....GRACIAS A TODOS...
     

OBSERVADO [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora