CAPÍTULO XI

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Pasé el resto de la noche torturando mi mente con esas preguntas, hasta que finalmente terminé cayendo vencido por el sueño.
El día comenzaba como todos los anteriores, nos llevaron hasta el comedor para que desayunemos, al llegar al comedor busqué con la mirada a doña Carmen, hacía mucho tiempo que no hablaba con ella, pero Carmen ya tenía un acompañante en su mesa.
No me quedó otra opción que sentarme con un joven que nunca había visto antes en el comedor. Un chico de pelo rojo desordenado, su piel era muy blanca con algunas pecas en su rostro, sus ojos no tenían brillo, era como si su cuerpo estuviera en frente de mi pero su mente estaba bien lejos, miraba al suelo y hacia una serie de movimientos repetitivos con sus dedos
Aquel chaval actuaba raro, intenté no mirarlo mucho, concentrándome en mi desayuno.

-él va a venir- dijo en un leve susurro

- ¿Perdón? - levante la mi cabeza para míralo

El seguía con su cabeza gacha, el ritmo de sus movimientos con sus dedos iba aumentando.

-él va venir- esta vez lo repitió un poco más fuerte

- ¿Quién va a venir? -  encogí mis hombros. Aquel chico se veía muy perturbado.

-él me quiere matar, yo vi las fotos – comenzó a agitar su cabeza hacia los lados, sus dedos no paraban de entrelazarse entre sí.

Deje de comer echando mi cuerpo para atrás.

- ¿Quién te quiere matar? ¿Qué fotos? – no entendía que me quería decir ese chico y los movimientos con su cabeza ya daban miedo.

Tomó su bandeja y la arrojó al suelo, el sonido de la bandeja rebotando contra el piso hizo que todos en aquel comedor enfocaran su mirada hacia el joven de cabello rojo. En cuestión de segundos unos guardias se abalanzaron contra el chico para intentar neutralizarlo, el joven se resistía como podía lanzando patadas, manotazos e intentaba zafarse de los guardias realizando movimientos con su cuerpo.
Finalmente lograron tranquilizarlo colocando sus manos en la espalda, poniéndolo de rodillas, su pelo rojo cayó cubriendo sus ojos.

- ¡Él va a venir, el hombre de negro va a venir a matarme ¡- ese grito retumbó en todo aquel comedor, provocando que todos quedáramos en silencio incluyéndome a mí.

Escuchar esas palabras provocaron que un fuerte escalofrió recorriera toda mi espalda y mi respiración  comenzó a agotarse.
-El hombre de negro- susurré en voz baja, de tal manera que solo lo escuché yo.

El hombre de negro es el ser que vi en mis recuerdos, el mismo ser que vio la persona que me llama y me envía notas, el hombre de negro es el asesino.
¿ese joven puede que tenga razón? ¿Quizás el asesino venga a por él? Sentí como mi cabeza se rompía en mil pedazos de tan solo pensar en la posibilidad de que el asesino de mi amigo pueda regresar.
Terminaron por sedar al chico para llevárselo en una camilla, supongo que lo hayan trasladado hacia la enfermería.
Apenas lo sacaron del comedor dieron la orden de que todos los pacientes fueran a su dormitorio, no era bueno que un grupo de personas inestables hallan presenciado la crisis de aquel chico.

Estando en mi habitación sentía como comenzaba a sugestionarme, ¿De qué fotos hablaría ese chico? ¿En realidad habrá visto algo? ¿Quizás lo que me haya dicho sea producto de su locura? Es cierto que cuando me habló no se veía nada estable, creo que yo mismo intentaba consolarme, sentía escalofríos de tan solo pensar en la idea de que el asesino estuviera cerca.

Pasaba el día de manera tranquila, excepto por mí, que continuaba tumbado en mi cama pensando en las palabras del chico, ese incidente en el desayuno me había dejado con la cabeza un poco tocada, bueno más tocada de lo que ya estaba.
Abrieron la puerta de mi cuarto, provocando que de brinco cayera sentado en la cama.
-Tranquilo chico – dijo el guardia de seguridad alzando los brazos con las dos palmas de las manos apuntando hacia mí.
-Perdón- baje la cabeza, los hechos de  la mañana me tenían bastante paranoico.
Esos recuerdos que tuve donde vi al asesino es algo que continuaba sin superar.

-vamos te llevaré a tu cita con el Dr. Sousman- hizo un gesto con su cabeza para indicar que lo acompañara.
Entre a la sala de consultas del Dr. Sousman estaba esperándome sentado detrás de la mesa con su bata blanca, sus espejuelos trasparentes y como siempre su frente plagada de líneas de expresión.
Me hizo una señal para que me sentara.

- ¿Cómo se encuentra Sr. Deamon? –

-Bien- esa era la pregunta en la que más mentía.

¿Cómo sigue de sus pesadillas? – me miró directamente a los ojos, elevó sus manos colocándolas debajo de su barbilla y entrelazo sus dedos.

-De las pesadillas – miré hacia abajo - supongo que estoy bien, hay noches en la que puedo dormir más tranquilo, otras noches en las que no puedo dormir, termino siempre desertándome agitado por causa de algún sueño perturbador relacionado con el asesinato de Oscar.

-Sr. Deamon el estrés postraumático es un trauma que para ser curado lleva mucho tiempo, el hecho de que hallan noches en las que no tenga pesadillas es un avance considerable, poco a poco irán desapareciendo esas pesadillas, se lo aseguro – aquel hombre al parecer tenía esperanzas en mí.
Saber que estaba mejorando de mi estrés postraumático era un alivio, no se sentía bien tener que lidiar con esas enfermizas pesadillas.

-Escuché que usted estaba sentado en la misma mesa cuando a ese chico entro en crisis ¿le gustaría hablar sobre eso? - cruzo los brazos sobre su pecho.

Me mantuve en silencio por un rato.
-No Dr. Sousman no tengo muchas ganas de hablar de ese tema- recordar las palabras de aquel joven de pelo rojo no me ayudarían en nada.

-De acuerdo Sr. Deamon – hablaba conmigo en un tono amable

-Por cierto, ese chico fue trasladado aquí al ala este hace unos días por comportamientos similares al que tuvo durante el desayuno- por ética profesional no podía darme más datos sobre lo que sucedía con ese joven
Escuchar eso me hizo creer en la posibilidad que lo que me haya dicho ese chico era producto de su locura.

-Eso va a ser todo por hoy Sr. Deamon, puede retirarse- hizo una señal para que entrara al guardia que me llevaría a mi habitación.
Esa consulta con el Dr. Sousman me había hecho bien, me sirvió para ayudarme que disminuyera la paranoilla que tenía debido a todo ese tema del asesino.

Ya había caído la noche, apagaron todas las luces del pasillo y habitaciones. Caminé unos pasos para poder mirar atreves de la pequeña ventana de cristal que tiene la puerta de mi cuarto, la mayoría de los cuartos también estaban a oscuras, al igual que el mío, en cambio otros que continuaban con sus luces encendidas, al parecer los pacientes ubicados en el interior de esos cuartos no los podían tener a oscuras.
Un escenario bastante pertirbador el que se podía observar en aquel psiquiátrico durante la noche, el pasillo que quedaba en frente de mi cuarto se iluminaba de una manera intermitente debido a los destellos de luz que pasaban a través de las ventanas de las habitaciones iluminadas, ese pasillo a esa hora es la combinación perfecta entre las sombras y la oscuridad.
Decidí dejar de observar ese tenebroso paisaje que había fuera de mi habitación y me tumbé en mi cama.
Como todas las noches me es muy difícil conseguir el sueño, ya no se ni cuantas vueltas había dado sobre la cama, pero seguía sin poder dormir.
Ya era tarde en la madrugada, ya ni los susurros de los guardias se escuchaban.
Unos golpes secos en la ventana de mi cuarto llamaron mi atención.

- ¿Qué será eso? - el hecho que tocaran el cristal de mi puerta a esa hora me dio escalofríos.  
Otra vez esos golpes, esta vez un poco más fuertes.
Comencé a notar el miedo, aunque esa noche la curiosidad superó a mi miedo. Di unos pasos muy lentos con mi cuerpo tembloroso hacia le ventana de mi cuarto, necesitaba ver quien estaba dando esos golpes.
Todo estaba oscuro, acerque mi cara al cristal de mi ventana.
Pude sentir como se congelaba mi sangre.

Nota del autor: Quiero darle las gracias a todos los que por ahora han leído este libro, es cierto que hace muy poco tiempo que comencé a publicar esta historia, a pesar de lo nueva que es en whattpad gracias a ustedes ya alcanzamos el puesto #7 en #culpables.
Agradecerles una vez más a todos los que han leído esta historia y comunicarles que esta historia solo se va a poner mejor en cada capítulo. 

SlenDDderman. 

   
 

OBSERVADO [Finalizada]Where stories live. Discover now