Su actitud había comenzado a ser fría y distante, solo daba palabras cortas y no decía nada más, la Acacia de siempre se había ocultado muy dentro de ella.

Me pongo de pie después de unos minutos, tomo mi saco negro que hace juego con el pantalón y la camisa del mismo color, me coloco este y paso una mano por mi cabello, salgo de la oficina y solo camino hasta la sala en donde me encuentro a Neo quien avisa que todo está listo, asiento y sale de aquí.

Llamo a Acacia avisándole que debemos irnos, miro la pantalla de mi celular y es hasta que después de unos minutos escucho unos tacones resonar.

Levanto la mirada hacia donde aquel sonido proviene, mis ojos van de inmediato hasta la mujer que baja las escaleras, reparo a mi prometida de arriba a abajo, miro el pequeño y corto vestido plateado que trae puesto, mismo vestido que hace que sus piernas estilizadas llamen la atención de cualquiera, su busto resalta al igual que su espalda descubierta, su cabello castaño tiene las mismas ondulaciones de siempre y tiene un pequeño pero llamativo maquillaje que se centra en resaltar sus ojos.

-vamos a matar no a bailar- suelto, sus ojos grises que ahora resaltan más por el maquillaje en sus párpados me miran.

-matar con elegancia es mi especialidad- suelta sin más, pasa de largo y solo sale por la puerta principal.

Salgo de la mansión también, subimos al jeep y solo comienzo a conducir, salimos de la mansión y solo comienzan a seguirnos nuestros hombres, veo como la mujer a mi lado toma el gps y mira la ubicación.

-¿Qué nos encontraremos ahí?- pregunta.

-a los hombres que están con Cibran- respondo- el burdel al que vamos pertenece a uno de los socios que está ahora con él.

Habían abierto un burdel nuevo, hoy es la inauguración, ahí estarían los hombres que al parecer siguen con Cibran, los socios que están de su lado.

-¿habrá mujeres?- pregunta de nuevo dejando el gps en su lugar y acomodándose en su asiento.

-solo una- respondo- solo habrá una mujer que han solicitado para bailar, quieren celebrar la inauguración.

No dice más, la miro de reojo y solo mira por la ventanilla del jeep, la noche ya había invadido Atenas, continúo conduciendo y es hasta que después de unos minutos llegamos al lugar en donde se levanta un pequeño edificio, la estructura es parecida al burdel de Cibran, aquel burdel que destruí y en donde estaban mi hermana y Acacia.

"Casa de gitanas"

Ese es el nombre que se lee en lo alto del edificio.

Bajo del jeep al mismo tiempo que Acacia, miro el burdel y solo guardo un arma en mi pretina.

Tomo la otra pistola que traía conmigo y se la tiendo a Acacia quien no duda ni un solo segundo en tomarla, veo como la enfunda en un liguero en su muslo, debajo de su vestido.

-tus hombres me obedecen ahora a mi también, ¿cierto?- pregunta mirándome.

-la orden de que lo hagan está dada desde que aceptaste regresar conmigo- respondo- eres mi diosa, ellos lo saben, te obedecen tanto como lo hacen conmigo.

Solo asiente, su mirada va de nuevo hasta el burdel frente a nosotros.

Comienzo a caminar y solo escucho sus pasos siguiéndome, toda mi gente sabe a lo que venimos, todos aquí saben que venimos con el único objetivo de encontrar a Cibran o de al menos obtener información que nos lleve con él.

Los hombres en la entrada de inmediato se ponen a la defensiva pero antes de que puedan decir algo Neo les dispara con su arma que porta un silenciador evitando así que el escándalo comience.

Dueño de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora