XIX

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* No soy dueño de DanMachi o You-Zitsu

"Que estaba fuera de lugar."

"Tal vez sea así, pero desafortunadamente, esa fue la situación en la que me vi envuelto".

"Esto me pondrá en una situación difícil, Kiyotaka".

"Podría, pero a partir de ahora, este asunto es un problema personal. Por supuesto, eso significa que toda la responsabilidad recaerá sobre mis hombros. Me ocuparé de cualquier problema que surja".

Freya se pellizcó el arco de la nariz por el cansancio. Después de que la revelación de lo que Ayanokōji Kiyotaka había hecho llegó a sus oídos, había comenzado a preocuparse por el futuro y lo que le depararía a su Familia. Como era de esperar, ninguna posibilidad había conducido a futuros brillantes.

Pero, por desgracia, Kiyotaka Ayanokōji había dejado que muy pocos detalles salieran a la luz.

Con su habilidad divina para encantar a otros siendo inútil, Freya volvió a sentarse y cerró sus ojos plateados.

"Eres problemático, Kiyotaka. Para desafiar a Finn Deimne de todas las personas".

"¿Supieras?"

"No sé casi la cantidad que yo también querría, pero soy una Diosa después de todo. Una cercana a ti en eso. Incluso yo sería capaz de inferir algo como esto."

"¿Es así? Bueno, él también lo sabe, así que no debería ser una sorpresa ..."

Ayanokōji permaneció en silencio durante los siguientes momentos, contemplando los temas en su mente.

"Regresaré para una actualización de estado, pero por ahora, tengo que tomar mi turno en la Anfitriona de la Fertilidad".

Freya simplemente asintió con la cabeza. Mientras Ayanokōji se dirigía a la salida de las habitaciones de Freya, pronunció solo unas pocas palabras sin volverse.

"Pido disculpas por Heith. Le traje algunas pociones de la farmacia Dian Cecht. Las puse en la puerta."

Con eso, Ayanokōji dejó la habitación de su deidad y continuó con su día como si nada importante hubiera ocurrido.

1 día antes

Salí del Calabozo con Heith a cuestas. Debido a su incapacidad para caminar con postura en el terreno accidentado de la Mazmorra, le presté mi hombro, era lo menos que podía haber hecho.

Mientras nos bañábamos en la luz que venía del sol de la tarde, Heith reunió la energía mientras me ponía la boca en la oreja izquierda.

"¿Qué le pasó a tu camisa?" En un tono suave, Heith expresó lo que tenía en mente.

En cuanto a mi camisa, bueno, no había estado usando una blusa desde que Heith me encontró en los pisos superiores. Con mi sencilla camisa de vestir blanca y mi bata de viaje atrapada en las llamas del incidente, me vi obligada a exponer la parte superior de mi cuerpo.

"Fueron quemados mientras yo había comenzado a escapar", respondí. Dudo que ella me creyera. No había propuesto esta mentira con la intención de que ella lo hiciera. Si mi ropa se quemara, solo tendría sentido que mi cuerpo también se hubiera quemado. Pero ese no fue el caso. Y como no tenía pociones curativas, mi mentira fue lo más increíble posible.

"No mientas, sé que lo arrojaste a las llamas. ¿Por qué? ... ¿Otra parte de tu plan?"

Mi plan, ¿eh? Supongo que si miras mis acciones con una perspectiva objetiva, sin duda sería así.

"Si la verdad es lo que quieres, que así sea. Mi camisa estaba sucia por un líquido que había estado reteniéndome. Tal como está, no me gusta usar ropa incómoda".

Integracion en la sociedad de aventureros: COTE X DanmachiWhere stories live. Discover now