Éxtasis

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Aviso: contenido +18

Tómame de los pies a cabeza, porque quiero ser la lava que se derrama en tu volcán de miel.

Bésame, tápame la boca con tu boca, porque quiero arder.

Y late, late fuerte el pulso, agárrate fuerte...


Clara no podía pensar, ya que en ese momento todos sus sentidos se limitaban a una cosa, disfrutar.

Mycroft frente suyo y Sherlock detrás, ambos bésandola y acariciándola. Ella trataba de responder en igual manera a ambos hermanos y disfrutar de los dos.
Seguía sin poder comprender, como fue que termino en esa situación con ellos, y ahora estaba envuelta entre esas sensaciones de placer.

Sherlock pego su pecho a la espalda de Clara, y besaba su cuello lo que más que podía. Mientras que Mycroft se encargaba de devorarle la boca. El vestido negro de ella ya había desaparecido y la mitad de los trajes de ellos, también. Clara solo sentía caricias descaradas por todo el cuerpo, aquellas manos tocando cada parte de su ser.
Sintió una mano en sus caderas y otra acariciando sus glúteos. Un gemido mucho más alto salió de su garganta cuando Sherlock dio una pequeña mordida en el lado derecho de su cuello y Mycroft hizo lo mismo, pero en el izquierdo.

Al mismo tiempo, Sherlock levantó el suave encaje de la ropa interior y llevo una de sus manos a la intimidad de ella, eso hizo que Clara emitiera un suave jadeo. Pero Mycroft no se quedaba atrás, acariciaba sus senos por encima del braiser negro que ella había elegido, a la par que repartía besos húmedos en cada lugar donde tocaban sus labios.

Clara experimentaba un mar de sensaciones. Parecía que ambos hermanos sabían dónde y cómo acariciar, logrando desarmarla. Aunque con un poco de cordura llevó una mano hasta los primeros botones de la camisa del mayor e intento desabrocharlos, mientras que su otra mano estaba aferrada al pantalón de Sherlock, en un intento por decirles que terminaran por quitarse la ropa.

Esa señal fue entendida por los dos, pero a ambos hermanos se les ocurrió una mejor idea. Con una mirada y un asentimiento de cabeza, los hermanos Holmes se coordinaron para deshacerse de las últimas prendas que Clara tenía.

Sherlock la tomó por el abdomen y sin dejar de besarle el cuello la elevó un par de centímetros, dejando el espacio libre para que Mycroft logrará quitarle a Clara esas bragas negras de encaje. Después el mayor volvió a besarla, mientras que Sherlock le quitaba el brasier.

Una vez desnuda, Clara quedó recostada en la cama, mientras que los dos se quitaban el pantalón y la camisa, quedando únicamente en bóxer.
Ella no dejo de mirarlos, y muy pronto los llamó para que fueran a su lado. Ninguno de los dos dudo en ir y se colocaron en aquella cama en la misma posición que al principio: Sherlock atrás y Mycroft al frente. Cada uno besaba, mordía y marcaba a su antojo, mientras que Clara jadeaba, gemía sin ningún pudor.

Sherlock la abrazó más fuerte y Clara pudo sentir la erección tan dura que se restregaba en su trasero.
-Yo la necesito, ya- dijo él con la voz más grave
Mycroft asintió con un poco de renuencia, ya que él tampoco podía soportar más aquella erección atrapada entre sus bóxers. Mientras que su hermano menor aprovecho la oportunidad y por primera vez besó aquellos labios suaves que tanto había ansiado probar mientras que esos dedos largos y finos hacían delirar a Clara, mientras estimulaba su clítoris.
El mayor de los Holmes, miraba aquella escena con placer y sin ningún reparo comenzó a masturbarse.

De un momento a otro, Sherlock se despojo de sus bóxers. Y continuó con la tarea de estimular e introducir sus dedos dentro de ella.
-Hazlo, por favor- pidió Clara con la voz entrecortada.
Escuchar aquella petición fue sumamente placentero y por eso Sherlock no lo dudo más, tomó su miembro y se introdujó en Clara. En ese mismo instante, ella emitió un gemido de satisfacción, que se escuchó perfectamente a pesar que se encontraba boca abajo en la cama.
Sherlock gruñía complacido ante semejante vista y las sensaciones que lo embriagaban, la espalda de Clara reluciente de sudor frente a él, el cabello castaño desordenado caía por un costado y esas espléndidas y torneadas piernas abiertas a cada lado, mientras que él entraba una y otra vez. Gimió roncamente y se aferró con más fuerza a esas caderas, dejando moretones con sus dedos.
No paso mucho tiempo para que Sherlock se cansará de tener a Clara aplastada contra la cama, y por ello levanto su cuerpo hasta dejarla sentada de espaldas en su regazo. Su cuerpo resbaló sobre él y Clara dejó escapar un sonoro gemido al sentirse prácticamente empalada.

Esa fue una señal para que Mycroft volviera a acercarse, ya que no le era suficiente con masturbarse y por ello aprovechó para abrazar a Clara, haciendo que sus senos quedaran pegados a su pecho, y cuando el miembro del mayor rozó su clítoris, el mundo se perdió. Clara correspondía a aquel abrazó y arañaba la espalda de Mycroft. Ella solo quería que aquella sensación de energía explotará y se liberará por todo su cuerpo.
Pero antes de que eso sucediera, una voz de autoridad se escuchó, algo que la hizo gemir levemente.
-Hermano- pronunció Mycroft demandante.
Sherlock cedió a regañadientes y antes de venirse, levantó un poco el cuerpo de Clara para poder salir de su interior. Esto fue algo que Mycroft agradeció ya que de inmediato su miembro entró en Clara. Ella por su parte emitió otro sonoro gemido, el mayor de los Holmes, había deseado tanto ese momento, que ahora le sabía a gloria absoluta. Más cuando el interior de Clara, era muy estrecho y cálido, por lo que no tardó mucho para que sus caderas se empujaran fuertemente dentro de ella y cada vez más llegase más hondo, enterrándose completamente.
-Más, por favor- gritó Clara al sentirse tan llena, por lo que no dudo en apretarse contra Mycroft y él solo se dedicó a complacer tan deliciosa petición.

Mientras tanto Sherlock no dejaba de acariciar sus senos, presionando de forma lenta y suave sus pezones, sin dejar de  besar cada parte de su espalda. Además,  su miembro era presionado por el trasero de Clara que subía y bajaba, provocando una deliciosa fricción, aunque estaba seguro de que él quería mucho más.

Ese fuerte vaiven se prolongó durante algunos minutos más, aunque para ese momento Clara ya no sabía nada de sí misma, solo sentía que el orgasmo se acercaba cada vez más, pero ahora ambos hermanos habían cambiado de posición y se alternaban para poder penetrarla, ella solo quería golpearlos, la estaban volviendo loca, ya que con cada estocada Clara sentía que podía ver las estrellas, su mente estaba en blanco, no podía pensar en absolutamente nada.
Finalmente el tan anhelante orgasmo llegó y Mycroft agradecía que le haya tocado a él, ya que disfruto de esa deliciosa sensación de succión, alrededor de su miembro.
Unos cambios más y ambos hermanos acabaron dentro de ella.

Los hermanos Holmes se tomaron un momento para apreciar ese bello escenario. Clara estaba cubierta de sudor, de moretones y mordidas, además las marcas de sus dedos estaban sobre su caderas y entre sus piernas se deslizaba lentamente una mezcla de los fluidos de ambos. Un sentimiento cálido y al mismo tiempo posesivo se instalo en el pecho de cada uno, ya que desde ese momento Clara era suya y ellos eran completamente de ella, se pertenecían. Luego tomaron una sábana con la cual se cubrieron y como Clara realmente estaba exhausta, rápidamente se había quedado dormida abrazada por ambos.


















He vuelto...y les traigo un pequeño regalo. Yo sé que esto lo esperaban muchas personas y en parte yo también quería escribirlo, así que aquí está, disfrutenlo y comenten, qué tal les pareció, les gustó y qué creen que haya pasado después.

Les aseguro que la historia continúa, y en máximo tres semanas, tendrán un capítulo nuevo.
Yo sé que los he tenido un poco abandonados, en verdad lo siento. Pero estos últimos días han sido muy difíciles para mí, tuve una crisis de salud, algunos problemas familiares y la universidad me consume por completo, más cuando es final de curso. Pero en fin..
Gracias por todo su cariño, de verdad me ayuda a seguir escribiendo, los quiero...

Los Holmes, un Watson y una HudsonWhere stories live. Discover now