Capítulo 35.

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Harry estaba encendiendo su celular mientras salía de la escuela con Liam a su lado, había apagado el aparato debido a que tenía poca batería cuando se lo habían pedido.

Lo primero que haría sería llamar a Louis, pero un golpe en su brazo lo hace apartar la vista de su teléfono.

El ojiverde mira a Liam y este le hace un gesto con su cabeza, Harry no espera a mirar hacia donde le había indicado.

Sus ojos se encuentran con los de Louis.

Fué como si de pronto el mundo se hubiera detenido por un par de segundos.

Estaba ahí, recargado en una de las paredes del edificio del frente, tenía una bebida en una de sus manos y sonreía ampliamente.

Joder.

Harry corre hacia a él y Louis también lo hace, no se demoran mucho en envolverse con los brazos del otro.

El abrazo era tan apretado que a ambos les cuesta un poco respirar, el ojiverde ríe y se separa un poco para tomar el rostro de Louis entre sus manos. Se da el lujo de observarlo con atención, grabando cada mínima parte en su mente.

Lo quedó viendo por tanto tiempo que hasta pudo contar los pequeños lunares esparcidos por su suave piel.

—Te extrañé tanto— murmura y no lo deja responder cuando ya lo había besado, a Louis no le importa.

Corresponde el beso y aferra sus manos en la camiseta del uniforme de Harry.

Zayn y Liam quedan en shock ante la escena frente a sus ojos, el ojimiel alza ambas cejas y luego pone sus ojos sobre el mayor.

Se acerca a él y mira fijamente su rostro, analizando cada golpe sobre su piel.

—Estoy bien, no te preocupes— murmura y el pelinegro rueda sus ojos, siempre escuchaba esa misma respuesta.

—Siempre me voy a preocupar, idiota— Zayn vuelve a poner sus ojos sobre la pareja frente a ellos y sonríe con ternura, eran adorables.

—¿Por qué tienes cara de imbécil?— el pelinegro cierra sus ojos con fuerza y tensa su mandíbula, Liam era un idiota, pero aún así lo quería.

Louis se separa del cuerpo de Harry y se permite esparcir varios besos en todo su rostro, el ojiverde mantiene sus ojos cerrados disfrutando cada pequeño beso, pero claro, tuvo que joderla cuando un quejido abandona sus labios, le dolía la mejilla.

—Auch—Louis se detiene de golpe y da un paso hacia atrás, el cuerpo de Harry extraña de inmediato la cercanía.

—¿Cómo se te ocurre meterte en una pelea? Llevas cerca de un mes aquí y ya estuviste en detención— un puchero se forma en los labios de Harry y Liam se acerca un poco al ver eso, tenía que comprobar si era verdad lo que estaban viendo sus ojos.

¿Harry Styles haciendo un puchero? Eso era nuevo.

Desde que se habían conocido había sido un chico inquebrantable, nunca lo había visto formar un puchero o poner ojos de cachorro, todo eso era nuevo para el nuevo par de amigos de Harry.

—Lo siento, no podía dejar a Liam solo— el ojiazul rueda sus ojos y Harry lo intenta tomar de la mano.

—No me gusta verte lastimado, es todo— murmura en voz baja y el ojiverde lo vuelve a jalar hacia su cuerpo.

Ahora Zayn entendía porqué Harry no se había volteado a ver a ninguna persona desde que llegó, estaba completamente enamorado del chico que tenía entre sus brazos.

—Hasta a mí me dieron ganas de tener una relación— la baja voz de Liam se escucha a su lado y rueda sus ojos— Harry está siendo dominado.

—No está siendo dominado, Louis sólo quiere lo mejor para él— el recién nombrado finalmente se separa del cuerpo de Harry y es ahí en donde el ojiverde decide que se tenía que ir junto a su chico a casa, quería pasar lo que más podía tiempo con él.

—Bien chicos, nos vemos— Harry ni siquiera los mira, en cambio Louis se da el tiempo de despedirse con una de sus manos, Zayn y Liam también se despiden y los ven irse.

Louis se apega al cuerpo del ojiverde y toma una de sus manos con su mano libre mientras que con la otra arrastraba su maleta contra el asfalto.

El sol se estaba escondiendo poco a poco y mientras caminaban estaban presenciando uno de los atardeceres más bonitos del mundo. El cielo estaba anaranjado y las nubes también habían tomado ese precioso color, si enfocaban bien los ojos podrían notar el mar a lo lejos.

Harry acariciaba la mano del ojiazul mientras caminaban, aun le costaba creer que Louis estaba ahí.

—Faltaré durante la semana— comenta el ojiverde y Louis voltea a verlo— me suspendieron.

—¿En serio? ¿No tendrás problemas con Elena?

—No me interesa, una semana más o una menos, da lo mismo— Louis ríe y se inclina para dejar un beso en la mejilla de Harry— me hace muy feliz que estés aquí.

—Y yo estoy feliz de estar aquí.

Harry muerde su labio inferior, pero ya no podía ocultar por más tiempo su emoción.

—¡Haremos muchas cosas!— termina por explotar y el ojiazul se contagia de esa energía— podemos ir a la playa, ir al cine, comeremos helado, pasear por el parque— habla tan rápido y el pecho de Louis se calienta al verlo tan feliz.

Verlo con esa sonrisa sobre sus labios, hablar rápido sin pensar dos veces, expresar sus sentimientos... Eso fué lo que siempre quiso para Harry, el cambio había sido bueno para él.

Harry estaba pintado de varios colores, ya no sólo era gris, él... Joder.

—Hay muchos dientes de león aquí Louis, cada vez que volvía de la escuela pedía un deseo y se cumplió, estás aquí, estamos juntos— Louis ríe y cubre su boca con una de sus manos.

¿Harry pidiendo deseos? Cuando antes ni siquiera creía en ellos.

Sentía que en cualquier momento podría llorar, ni siquiera parecían dolerle los golpes que tenía en el rostro y es ahí cuando entendió que el mayor dolor que tenía el ojiverde era emocional.

Harry seguía hablando sin parar y Louis simplemente se dedicaba a oírlo con admiración y ternura, reía cuando lo escuchaba trabarse un poco y lo ayudaba a buscar palabras para completar sus oraciones.

Y con sus corazones repletos de emociones positivas siguieron caminando a través de las calles de California mientras se veían como si fueran el mundo del otro porque sí, lo eran.

Definitivamente lo eran.

Dandelions |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora