Capítulo 7.

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Louis estaba congelándose esa mañana, tenía un dulce de menta en su boca por mero placer.

Estaba esperando a Harry como siempre y el ojiverde no se demora en aparecer, su uniforme estaba un poco desacomodado y su cabello estaba húmedo.

Harry sonríe al ver a Louis, así que camina hasta a el mientras acomodaba la corbata en su cuello.

—Buen día— murmura y Louis asiente ante el saludo, le dolía un poco la garganta así que intentaría hablar lo menos posible.

El rizado pasa su brazo por los hombros de Louis y este abre sus ojos ante eso.

Respira, respira, respira.

Ese día el ojiverde se veía de buen ánimo, tenía una preciosa sonrisa en su rostro que podía iluminar el día gris de cualquiera.

Sinceramente Louis no había tenido ánimos de levantarse, hacia mucho frío y estuvo a punto de pedirle a su madre que lo dejara quedarse en cama.

Habían gotas de rocío en el pasto y en las hojas de los árboles, el clima seguía siendo como un jodido refrigerador.

—Oh mira— Harry apunta hacia una zona del pasto, Louis desvía su mirada hacia a donde estaba indicando—hay un diente de león, ¿lo quieres?

Louis no puede evitar reír, Harry estaba tan acostumbrado a que pidiera deseos que cada vez que veía una de aquellas plantitas se acordaba del ojiazul.

—Está mojado aún y las semillas no volarán.

—¿Por qué te gusta soplar semillas?

Louis lo mira indignado así que Harry voltea a verlo ante el silencio, se topa con la fría mirada del castaño y traga en seco.

—¿Qué hice?

—No estoy soplando simples semillas, estoy pidiendo un deseo— el ojiazul se cruza de brazos y se aleja de Harry, pero se arrepiente de inmediato a penas lo hace.

Le gustaba estar cerca de Harry.

—¿Crees que algún día se cumplirá?

—No lo sé, pero la esperaza es lo último que se pierde.

Harry asiente y la palabra esperanza queda grabada en su mente.

|🍃|

Harry reía ante lo que le estaba contando uno de sus compañeros, Niall era bastante agradable así que el ojiverde no dudaba en compartir con el.

—Entonces el profesor me sacó de la sala y no me dejó entrar más— Harry lo miraba expectante, mordía su labio inferior para evitar reír otra vez— la verdad me hizo un favor, pero me dijo que me quedara sentado afuera y el frío en las mañanas es horrible, así que estaba temblando como un chihuahua.

El ojiverde vuelve a reír y pone sus manos sobre su estómago, desde hace mucho tiempo no reía así de fuerte.

La risa de Harry se desvanece lentamente cuando ve a Louis caminar hacía a ellos, traía una bebida entre sus manos y llevaba puesta la capucha de su polerón sobre sus castaños cabellos.

—Hola Niall— saluda amablemente el ojiazul y el ojiceleste estira su puño para que Louis lo chocara, este lo hace y ríe con suavidad.

—¿Dónde estabas?— pregunta Harry con suavidad, no había visto a Louis desde que había salido a receso.

—Ya sabes, no puedo vivir sin una bebida y te traje esto— de su bolsillo saca dos barritas energéticas y se las da al ojiverde.

Este sonríe al ver que eran sus favoritas, no podía creer que Louis se acordara de esos pequeños detalles.

—Muchísimas gracias, ¿quieres una Niall?— con toda la humildad del mundo estira una barrita hacia el ojiceleste y este niega.

—Gracias Harry, pero ya comí y no tengo hambre— el ojiverde asiente y esta vez mira al ojiazul

—¿Quieres una Lou?

El castaño niega con su cabeza y se apoya en una de las paredes del pasillo, la mirada de Louis viaja hasta a Niall y este le asiente.

Había algo en lo cual Louis estaría siempre agradecido con el ojiceleste, le agradecía eternamente por el hecho de hacer reír a Harry.

Adoraba escuchar su risa, amaba verlo cerrar sus ojos y llevar sus manos a su estómago.

Todo eso Niall lo lograba con facilidad y ambos se llevaban bien, aparte concordaban en que Harry debía alimentarse más, así que ambos sin ser demasiado obvios le ofrecían de comer al ojiverde.

Este era tan adorable que siempre les ofrecía comida.

Harry lleva una de las barras a su boca y le da un mordisco, mastica con lentitud y frunce ligeramente su ceño cuando enfoca su mirada en el cuello de Louis.

El castaño no había notado la mirada hasta que Harry se acerca a el, lleva una de sus manos al cuello del castaño y acaricia las marcas rojas con la punta de sus dedos.

—¿Qué te pasó? No las tenías en la mañana— murmura de forma baja, Louis intenta encontrar sus ojos, pero Harry no lo miraba, sólo miraba fijamente su cuello.

—Tuve una breve pelea con Joel, se pasó un poco esta vez, pero créeme, quedó peor— el rizado pone sus ojos sobre el rostro de Louis y sólo bastó esa mirada para que el ojiazul supiera lo que iba a suceder.

Harry se aleja del castaño y pasa por su lado.

—Harry no, no es necesario que hagas algo, ya lo solucioné.

—Estoy harto de que ese idiota siempre la agarre contra ti cuando el problema lo tiene conmigo— murmura sin siquiera mirarlo.

Louis voltea hacia a Niall en busca de ayuda, pero este lo ve igual de asustado.

—No es la solución.

—No me queda de otra.

Louis persigue a Harry a través de los pasillos de la escuela, no permitiría que este se metiera en problemas por él.

Pero el ojiverde ya le llevaba ventaja y llega justo cuando Harry golpea de forma seca el rostro de Joel, mandándolo directo al suelo.

La nariz del chico estaba sangrante y Harry lo veía aún desde su posición.

—La próxima vez vienes directamente conmigo, más bien ya me tienes aquí, desde hace tiempo te estás regodeando con que me ganarías en una pelea, demuéstralo.

Joel pasa su mano por su nariz y se levanta del suelo.

—Claro que lo haré, es imposible que un huérfano como tú me gane, ¿dónde están tus padres Styles?

La respiración de Louis se atasca y esta vez es él el que se acerca a Joel, con su puño izquierdo golpea su estómago y luego con la misma mano deja caer un golpe en la mandíbula del chico.

¿Llamar de esa forma a Harry? Se podía ir bien a la mierda ese idiota.

—¡Tomlinson y Styles! ¡a dirección ahora mismo!— ambos voltean a ver al director de la escuela y antes de que avanzaran Louis patea las piernas de Joel para que cayera en seco al suelo— ¡Tomlinson!

Louis avanza con su mandíbula tensa detrás del director, ya no le importaba si lo suspendían.

Podía soportar que Joel lo molestara a él, pero que lo hiciera con Harry ya era otro tema.

Nadie podía jodidamente tocarlo, primero debían pasar sobre él.

Dandelions |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora