Capítulo 1.

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Louis espera pacientemente afuera del hogar de Harry, estaba recargado contra la reja de madera y golpeteaba constantemente su pie contra el suelo.

Finalmente el ojiverde sale de su hogar con una sonrisa en sus labios, pero aún así en sus ojos se veía el cansancio.

Harry tenía su misma edad, pero repitió un año por inasistencia y Louis repitió por malas calificaciones, estaba desconcentrado y preocupado por el ojiverde durante casi todo el año escolar e inevitablemente había reprobado.

Así que básicamente iban en el mismo grado ahora.

Nadie realmente supo a que se debía la desaparición del ojiverde y este jamás se lo contó a Louis, se veía incómodo cuando preguntaban sobre eso, así que el castaño jamás le dió importancia realmente.

—Buen día— murmura Harry con voz somnolienta, había ojeras bajo sus ojos y el ojiazul sabía que se debía a que había estado durmiendo mal.

—Buen día— murmura de vuelta y ambos sin más comienzan a caminar hacía la escuela.

Harry era bastante querido en los pasillos del lugar en donde estudiaban, los profesores felicitaban sus calificaciones y las demás personas siempre lo estaban rodeando durante el día, pero había algo que siempre sería sagrado para el rizado.

Llegaba y se iba con Louis, sólo el ojiazul tenía una verdadera amistad con Harry, la habían forjado durante años y ya no había forma de romperla.

—Conseguí el trabajo— confiesa el ojiverde y Louis rápidamente voltea a verlo.

—¡Eso es genial, me alegro tanto por ti!— Harry sonríe ante el tono de voz de Louis y no rechaza el abrazo de este cuando se acerca.

—Pero mi padre no lo sabe y tampoco puedo decirle, no me dejará tomarlo y realmente necesito el dinero.

—Lo entiendo, ¿qué turnos te dieron?

—Los fines de semana, en la noche— Louis asiente ante eso y una mueca se forma en sus labios— dijeron que será durante un mes, luego me cambiarán el turno.

—Yo te cubro— Harry detiene su caminata y niega con su cabeza, había algo en su mirada, pero Louis no puede descifrar que era.

—Claro que no.

—Vamos, tu padre sólo revisa que estés durmiendo, déjame ayudarte— el ojiverde ladea su cabeza y el ojiazul ve la duda en su mirada.

Louis vuelve a acercarse a él y comienza a insistirle, hace un puchero con su labio inferior y Harry arquea una de sus cejas ante eso.

Si realmente no necesitara el trabajo jamás se le pasaría por la mente aceptar la propuesta de Louis, pero sus estudios en la Universidad no se pagarían solos.

Aparte lo que lo reconfortaba era que sólo sería durante un par de horas.

—Bien, pero si sucede algo me llamas— el castaño asiente con una sonrisa satisfecha.

—¿Realmente serás bartender?— Harry mete las manos en los bolsillos de su polerón y asiente, lo sería.

—Sí, soy bueno haciendo tragos bajo presión, ventajas de tener un padre... — el rizado inmediatamente se calla y niega con su cabeza, Louis no pasa desapercibido esa acción, pero como siempre guarda silencio.

Sabía que el padre de Harry era alcohólico, eso comenzó desde que la madre de Harry los había abandonado cuando este tenía cerca de seis años.

Desde ese momento Harry comenzó a ser un poco más introvertido, pero la amabilidad jamás abandonó su sistema.

Quizás por eso se llevaban tan bien, Louis no era insistente y estaba ahí para Harry sin esperar algo a cambio.

Ambos tenían una escalera que usaban de vez en cuando, la ponían en la orilla de los techos de sus hogares y la usaban como un puente, el ojiverde visitaba la habitación de Louis y se quedaban haciendo maratón de películas de acción.

Comían palomitas y bebían energéticas, luego les costaba que el sueño los invadiera, así que Harry volvía tarde a su habitación.

Eso generalmente solían hacerlo los fines de semana, pero ahora cambiaría por el trabajo del ojiverde.

Louis no tendría problemas en hacer esas juntas aúnque sea una vez a la semana, pero durante esta el ojiverde ni siquiera se asomaba, mantenía sus ventanas y cortinas cerradas, así que el ojiazul no insistía.

—Tenemos exámen de Biología— le recuerda Louis y Harry lo mira asustado— tranquilo, es para el Martes siguiente, deberías anotarlo.

El ojiverde suelta un suspiro y saca su celular para anotar la fecha de la evaluación en notas.

Luego lo traspasaría a la pequeña pizarra que tenía en su habitación.

—Gracias por recordarme.

Louis lame sus labios y suelta un suspiro, había algo que estaba rondando su mente y necesitaba preguntarlo.

—Harry... ¿para qué realmente necesitas el dinero?

—Ya sabes, para mi Universidad— Louis se siente tonto ante la respuesta, pero no era eso a lo que se refería.

—Sí, pero ¿por qué? Tu padre debe tener dinero ahorrado para tus estudios— el ojiverde muerde su labio inferior y lo piensa muy bien antes de responder.

Al fin y al cabo ¿qué más daba? Confiaba en Louis.

—A mi padre no le interesa si voy a la Universidad o no, no tiene ahorros para mis estudios, se los ha gastado todo en otras cosas— se encoge de hombros sin darle demasiada importancia— por eso siempre he trabajado, llevo una buena cantidad ahorrada, pero necesito aún más.

El ojiazul admiraba a Harry, era independiente, se esforzaba por lo que quería y ya tenía experiencia laboral.

—Lo lograrás, aparte como bartender te pagarán un poco más que en la florería— Harry ríe y asiente, era verdad, pero daba lo mismo.

Mientras pudiera seguir ahorrando le daba lo mismo que trabajo fuera.

—Gracias por ayudarme, estos gestos jamás los olvidaré— Louis iba a decir algo, pero justamente iban llegando a la escuela cuando sienten la campana sonar.

Tenían que ir a sus salones o el profesor de Biofísica los dejaría afuera, así que ambos se miran por un segundo antes de comenzar a correr.

Logran entrar al salon antes del que profesor cerrara la puerta, este obviamente les da una mala mirada y le indica que no corran.

Ambos chicos van a sus puestos y se sientan.

Louis toma un respiro y ríe de forma baja, Harry lo mira de reojo y golpea con suavidad el costado del castaño para que se callara.

Lo que menos quería era que el profesor los mandara a inspectoría.

Así que Louis respira profundamente y se calma, pero aún así no deja pasar la sonrisa que había en los labios de Harry.

¿Sabían lo difícil que era ver a Harry sonreír? Eso no pasaba seguido, así que cada vez que el ojiverde sonreía o incluso reía, Louis guardaba el recuerdo en su corazón y mente.

Para él era muy importante.

Dandelions |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora