Capítulo 19: Petición.

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Después de esa amable charla con el de capucha blanca, Tobías comenzó su camino a su sector donde lo esperaba un ente de fuerte presencia. Al llegar sintió su presencia por completo pues tenia una idea de donde estaba mas no exactamente.

¿Qué has decidido al respecto?

— ¿Debo decidir?

Se escucho una suave risa en su tono tan sombrío y tosco, mas luego se escucha como se mueve pues el sonido de las hojas del suelo lo delataban. Este se acerca a él y una mano acaricia su cabeza cosa que le había extrañado.

Sabes que es una forma de que ustedes no se sientan tan atados a mí, aparte, sabes que necesito niños

— Lo sé, jefe —dice mirando el suelo— Y sobre eso, se que estoy por juramento obligado a obedecer, pero no me siento listo

Estas obligado. Aparte los humanos como tú, a tu edad ya tienen un hijo —dice quitando la mano de su cabeza— Creí que no sería una petición tan absurda

— Supongo que sí señor, acepto, pero pido que me dé tiempo...

¿Algo más?

— ... No juegue con ella, su memoria cada vez empeora

¿Por qué lo dices?

— Ella ni siquiera reconoce a su madre, ¿No cree que es mucho?

¿Estas... Defendiéndola? ¿Ante mí?

Este guardo silencio un momento, aun así, asintió con algo de recelo.



Eso demuestra que tengo buen ojo para mis fieles seguidores, ¿No crees?

Volvió a guardar silencio, mientras sigue mirando el piso. Sentía que hablaba con un muro de piedra, pues, aunque se sentía como una charla casual, podía ¨pisar piso falso¨ con él y no era la mejor idea. Recuerda la cantidad de veces que le rompió los huesos cuando recién estaba con él, pues al principio, aunque no sintiera nada se sentía patético teniendo que amarrar una rama a sus fracturas, era un impedimento y no podía hacer bien sus misiones.

Bien, dejare solo por que es lo primero que me pides desde que te me uniste —se escucha como este se empieza a retirar— Pero no te acostumbres.

— Gracias señor —dice haciendo una reverencia hacia donde se fue este.

Dando un largo suspiro alivio, decide comenzaron el patrullaje sin encontrase con muchas novedades salvo algunas ardillas y policías que se acercaban a la zona del crimen de alguno de sus compañeros. No le toma mucha importancia, pero nota el emblema de la universidad donde iba Eliz y decide quedarse a los alrededores para escuchar alguna información, por ejemplo, de quien había sido.

— Wow, pobres muchachos... —dice uno de ellos el cual comenzó a cercar con una cinta la zona mientras otros empezaban a estudiar el lugar de los hechos.

— Oye, ¿Tu hija no estudia en esa escuela? —suspira diciendo otro de ellos, mirando con quien estaba hablando.

— Si, pero se que esta bien —hace una pausa— la fui a dejar esta mañana

— Menos mal... Los chicos de ahora solo buscan problemas...

Y que lo digas —susurra Toby para si mismo, pues al escuchar esa frase, piensa en Eliz y su amiga mientras rueda los ojos.

— Bien, anota esto —mira a un chico mucho mas joven que ellos el cual traía una libreta, seguramente un nuevo el cual era para los mandados— cuatro jóvenes caucásicos y una joven etiópica de un rango de edad de 16 a 18 años, los cuales presentan hematomas en brazos piernas y cara, con cortes superficiales posibles de lo que creo son ramas, sin fauna cadavérica encima, y sin rasgos de descomposición... —dice mirando los cadáveres poniéndose guates pero evitando tocar el cuerpo— Perforaciones profundas en la zona del costado izquierdo de cada uno, presentan moretones y enrojecimiento en muñecas, seguramente para inmovilizar a las victimas al igual que marcas de manos en dos de los cadáveres.

Tobías al escuchar cada dato, aunque le parecía aburrido, al escuchar lo de perforaciones profundas intenta ver forzando la vista, mas no logra mucho pues nunca consiguió lentes para su mala visión.

— ¿En cuanto llega el medico forense?

— Dijo que en quince estaba acá pero ya sabes como son, puede que tarde mas

— Supongo que si...

Suspira al no poder ver nada y se acuesta más cómodo en la rama donde estaba, para luego ver de reojo un brillo proveniente del lado contrario de donde se encontraba mas algo azul. Ya sabía quién era.

No creo que seas tan estúpido como para meterte con los policías... —susurra para si mismo, teniendo uno de sus tics en el cuello el cual sonó bastante fuerte.

— ¿Qué fue eso? —dijo el mas joven de los policías.

— Debe ser una ardilla, no te preocupes

— Pero no se escuchó como uno

— El bosque juega con tu mente cuando estas asustado, debes relajarte, créeme, no fue nada.

Las Cenizas Del Deseo - Maxin_The_Wolf3Where stories live. Discover now