Las Cenizas Del Deseo - Maxin_The_Wolf3

Capitulo 7: El bosque.

**Favor de escuchar la canción desde el minuto:      53:06           para mayor inserción en la historia, gracias por leer**

Tobías caminaba por el bosque, con la capucha puesta y las manos en los bolsillos bajo la lluvia que caía. Pensaba sobre la joven que ahora vivía en su ultimo refugio de la lluvia, su antigua casa que aun que se parecía no era igual por las remodelaciones que le hicieron después del incidente.

— ¿Qué hago? —murmuro para sí mismo, pues sentía como la ropa se humedecía con el suave tacto de la lluvia y claro, lo preocupaba pues su ultimo ¨resfriado¨ casi lo mataba si no fuera porque robo medicinas de una farmacia.

— ¿Qué haces aquí? Deberías estar patrullando en la zona oeste.

— ¿Qué quieres?

— Que vayas a la zona oeste. No me interesa tu estúpido conflicto con tu casa, ve a patrullar si no quieres que él venga

— Me da igual, Masky... Sería un alivio si lo hiciera.

— Solo has tu trabajo, ¿Quieres?

— Tsk...

Masky, el fiel sirviente de Slenderman quien traía una chaqueta color mostaza se acerco a este y le dejo unos medicamentos en su bolsillo para luego alejarse a paso lento dándole la espalda con total confianza, pues se conocían desde ya casi 10 años.

— No me sirves enfermo, tomate una después de que comas algo.

— Si mamá.

Rodo los ojos con molestia para luego caminar a paso tranquilo entre los árboles, haciendo crujir las hojas y algunas ramas del suelo. Tobías miraba como este se iba y suspira para volver a caminar de donde venia, mirando el cielo sintiendo como las gotas chocaban contra su mascara y lentes, decidió sacárselo mostrando un agujero en su mejilla izquierda que mostraba parte de su dentadura, la herida ya había cerrado pues tenia muchos años, pero permaneció con agujero que simplemente no sangraba.

Al ya llevar bastante caminando, llego hasta su antigua casa decidiendo quedarse cerca de esta para observar los comportamientos de la chica, pero esté, nota que todavía no había llegado. Suspira, él sabía que no debió confiar en ella para empezar.

Pensó tomando más atención a la situación que había sucedido antes de que llegara Lucia al lugar, pero solo subió los hombros quitándole importancia a los hechos, pensaba que quizás la próxima vez la mataría.

Decidido ya tras unos minutos de estar ahí esperando, a caminar por el borde más como estaba lloviendo los curiosos no salían a buscar las notas de su jefe por el bosque. A unas pocas cuadras diviso el carro policial de la zona Oeste, iba a alejarse para que no le vieran, pero noto que, de ahí, había mucho movimiento.

Puso más atención y vio como la chica de antes estaba sacando a arrastras a Eliz de la patrulla para comenzar a darle respiración boca a boca e intentar revivirla con la técnica del RCP. Esto llamo su atención mas no le importaba mucho, pensaba que era un obstáculo menos en su camino y al menos tendría cocina por un tiempo para prepararse comidas decentes.

— Ella estaba siendo un impedimento para tu patrullaje —habla una voz entre los árboles, con una profundidad sofocante.

— Si señor. Disculpé si tuve que hacerlo venir —dice con tranquilidad, no se consideraba un amigo de su jefe, pero ya estaba acostumbrado a su pesada presencia.

Se escuchaba como el ser en traje negro se iba a paso lento para después escucharse una suave ventisca, él se había ido y por lo que veía, Eliz había vuelto a la vida.

Pensó con tranquilidad mas no le dio más importancia y siguió con su patrullaje.

Mientras tanto con la joven Eliz, ella por fin respiraba y algo desorientada miraba a su alrededor siendo ayudada por un policía a levantarse para luego cargarla y llevarla dentro de la casa de los padres de su amiga quienes estaban afuera mirando aterrados la situación consolando a su querida hija.

— ¿Q-Qué sucedió? —Preguntó ella con debilidad en su voz.

— Tranquila, creo que sufriste una especie de infarto —dijo el policía dejándola en el sofá— Debemos llamar una ambulancia, el corazón no es un juguete

— N-No se preocupen, ya me siento mejor... Digo... Solo fue... Como si me jalaran

Todos la miran confundidos.

— Fue muy raro, fue como si me jalaran... dentro del bosque...

— . . .

Los policías se quedan mirando.

— Y una voz... me llamaba —entrecierra los ojos con algo de sueño— Es muy raro... Tengo mucho sueño...

— No la lleven al hospital, no querrá ir —dice Lucy— Dejémosla descansar, fue una larga noche...

— Concuerdo —dice rápido el policía, ahora parecían muy apurados por irse.

— Nos vemos, cuídense —dice el otro para salir casi corriendo de la casa.

La familia se queda mirando extrañada, pues los policías actuaban raros, y con bastante razón pues sabían quien era el responsable de tal suceso y era mil veces peor que Ticci Toby.

— S-Se-Señor... ¿P-Puede c-c-conducir usted? —pregunta el joven policía a su superior, pues sus manos temblaban con un terrible terror— N-No quiero causar un accidente o algo...

— Esta bien, solo respira... Debemos reportar esto. Quizás él esta de regreso a buscar más jóvenes...