Las Cenizas Del Deseo - Maxin_The_Wolf3

Capitulo 10: Una conversación.

**Favor de escuchar la canción que se deja al principio para mayor inserción en la historia, gracias por leer**

Tobías despertó.

El confundido y aun algo mareado se sentó en la cama mirando alrededor, tocándose el costado derecho del torso viendo que tenia vendas con algo de sangre, pero ya casi seca por el tiempo que había pasado. De repente Elizabeth entra a la habitación con un té de Ginseng y unas galletas de soda, haciendo que este buscara sus hachas algo desorientado.

— Las escondí, a Noah no le gustaban

— ¿Qué? ¿Quién te crees tú para-...? ¿Son galletas?

El repentino cambio de una amenaza a una inocente pregunta de parte del adulto en la habitación, hizo sonreír un poco a Eliz, quien asintió para luego acercárselas dejárselas sobre el regazo. Noah entro a la habitación comenzando a olfatear la polera y sudadera recientemente lavada dejada doblada a los pies de la cama para después mirar a Toby quien le devolvió la mirada algo confundido, la verdad el esperaba que llamara a la policía o lo dejara morir, nunca se le habría ocurrido que le salvaría la vida e incluso hacerle de comer.

— Si, ahora debes comer algo... Perdiste mucha sangre, de hecho, casi creí que ya estabas muerto —dice Eliz con una cara algo ojerosa pues llevaba varias horas haciéndole curaciones que no había dormido bien.

— Okey...

— ¿Por qué lo hiciste?

— ¿Qué cosa?

— Salvarme.

— No podía dejarte morir... Simplemente no podía

— Yo he dejado personas morir desangradas, no entiendo el por qué tú no lo hiciste

— Yo no asesino personas por que sí, y no pienso hacerlo nunca —dice con algo de molestia, pues le parecía ofensivo.

— Eso pensaba yo antes —toma el té, pero hace una mueca extraña debido a su sabor extraño.

— Tómatelo, sangraste mucho y eso ayudara a tu coagulación.

— Es horrible, no lo hare

— ¡Agh! ¿Acaso eres un niño? —dice con algo mal genio pues había dormido muy poco.

La mirada de Tobías le decía sin pronunciar palabras que debía controlarse al hablar con él, pues aún así, ella se cruzó de brazos mirándolo con la misma mirada. Este después de casi un minuto se rinde, pues aún seguía algo mareado, y sabia hasta cierto punto que ella podía incluso estar armada, o incluso golpearlo en la herida para que volviera a sangrar.

Si ella lo golpeaba, no tendría la misma suerte de poder ser curado por otra persona, y conociendo a los demás de su grupo, estarían en sus zonas y cada una esta muy lejos de la otra, quizás, si tenia suerte Masky lo encontraría, pero decide evitar pensarlo, ya estaba bien.

Decide seguir tomándose ese horrible té y comerse las galletas para pasar el sabor, mirando como la joven lo miraba, sintiendo una extraña sensación de adrenalina al ver sus ojos que él no podía explicar, pensaba que quizás era porque ella lo había salvado de morir cosa que nadie había hecho por el que recordara así que dejo pasar y mirar al perro que tenia la vista pegada en él.

— No respondiste mi pregunta.

— Pues, vi mis opciones... Para mi bienestar físico y mental, era mejor curarte para que cuando estés mejor te vayas

— Sinceridad, ante todo, ¿Eh?

— ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué no podía vivir sin mi atlético asesino? Wow, que egocéntrico eres

— ¡Jaja! ¿Tu asesino? —dice divertido mientras le da una galleta a Noah.

— Agh... ¿Podríamos volver a cuando intentabas asesinarme a golpes? Era menos molesto que esto

— Con gusto, solo dame mis hachas

Ella lo mira incrédula ante lo que decía.

— Así me evitarías tener que levantarme, haría que tu perro muriera rápido y pues, quizás tenga piedad de ti

— Si, si... —sonríe con algo de gracia, aunque ella se había dado cuenta que no era algo gracioso para nada.

Este rio con ella, y aunque también había notado eso, no lo vio como algo importante.

— ¿Y él?

— Me hicieron traerlo por tu culpa, pero creo que es lindo

— ¿Cuál es su nombre? —dice acercando su mano a este, y aun que este se la pensó, se acercó para recibir cariño.

— Noah

— Debiste ponerle un nombre mas brutal, estas cosas pesan como 100 kilos, algo como Toby, digo, es un nombre bastante terrorífico

— Seria confuso, ¿Cómo sabrán cual de los dos estoy llamando?

— Así que si sabias mi nombre~

— Eres famoso por estos lares, seria raro si no lo supiera —alza los hombros con desinterés.

— Supongo que el nombre de Elizabeth también es bastante usado

— ¿Uh? —lo queda mirando.

— Todos hablan de la loca que se mudo a la antigua casa de un asesino

Ella rueda los ojos con algo de desinterés en el tema pues ya se había acostumbrado a ignorarlo, pero conversar sobre eso la incomodaba un poco.

De repente Tobías se da cuenta de la situación. Hablar normalmente con una presa no era algo de todos los días, y comenzó a pensar sobre el tema mientras comía.

Todo había cambiado, notaba que ella estaba mas insensible ante su presencia e incluso su toma de decisiones había cambiado después de la primera vez que habían tenido un encuentro. Y si lo pensaba más a fondo, ella había cambiado desde el punto en que ÉL había usado su influencia en ella, incluso Él le había dado libertad de acciones con ella.

Él estaba pensando usarla de alguna forma con él, o en su contra. Pero el no pensaba en ningún tipo de acción en contra de su jefe, quizás él quería hacer experimentos otra vez y necesitaba de una rata para probar o quizás noto su interés mínimo en la joven y le daba libertad de algo.

Realmente no entendía la situación o lo que el señor Slenderman quería hacer con la joven en frente de él, pero de algo estaba seguro, no era algo bueno, para la chica al menos.

— ¿Tienes donde quedarte?

— El bosque

— Se dice que estos días va a llover, la lluvia infectara tu herida

— Aun con lluvia, el bosque

Ella lo miro con desaprobación, mas no sabia si debía dejarlo quedarse hasta que al menos terminara de cerrar bien la herida o dejarlo irse ahora, pero no podía con el cargo de conciencia de dejarlo a su suerte con una herida abierta.

— ¿Por qué no te quedas unos días conmigo?