Las Cenizas Del Deseo - Maxin_The_Wolf3

Capitulo 2: El comienzo.

**Favor de escuchar la canción que se deja al principio para mayor inserción en la historia, gracias por leer**

Espantada se dio la vuelta, dejando caer la mochila al piso y tomando el hacha en sus manos para defenderse.

— ¡Estúpida Me asustas, tarada! —grito tirándole un libro a la joven que estaba riéndose a carcajadas esquivando apenas los libros.

— ¡Debiste ver tu cara! ¡Jaja! —grita entre carcajadas una joven de 17 años, quien llevaba unos jeans azul claro, una polera blanca y un chaleco de lana que había sido obsequiado por Eliz unos años atrás.

— ¿Cómo conseguiste la llave de mi casa Lucy? Digo, somos amigas y todo, pero en qué momento...

— Tu madre me adora y creía que era bueno que alguien tuviera llaves de tu casa en caso de algo... ¡Ósea, imagínate se te quedan las llaves en algún lado y no puedes entrar!

— Si... Bueno, debió avisarme, pero ya que... ¿Y que haces aquí? ¿Acaso mama también te lo pidió?

— ¿De verdad quieres saber?

— No, la verdad no —suelta una risa, sabia que su madre era algo entrometida en esos sentidos, pero era algo bueno.

Lucia, apodada Lucy, comenzó a levantar cajas y ayudarla.

— ¿Y eso? ¿Por qué tienes un hacha en tu pieza? Loca

— Estaba aquí, recién la encontré... Quizás era de algún indigente que vivía aquí o algo

— Uhh, ¿No sabes? Hay un asesino suelto aquí —dice con un tono macabro, obvio en broma.

— Mira, no me interesa, dejare estas cosas afuera, quizás le hagan falta al que se le quedo aquí

— Oye, oye... ¿Qué te paso? Digo, tu eres una loca cuando se trata de tus cosas, no creo que sea distinto con tu casa...

— No quise mirar por lo mismo, sabes que esta es mi primera casa sola... Y no quería echarme para atrás por estúpidos rumores de población.

— No son rumores amiga, mira —saca su teléfono buscando en las noticias del lugar— Aquí hay muchos extraños casos de hace varios años e incluso estos últimos meses han pasado —aprieta una noticia— ¨Mujer encontrada muerta en la entrada del bosque¨—Lee.

— A ver, déjame verlo bien...—le quita el teléfono ya un poco más nerviosa.

¨Mujer encontrada muerta en la entrada del bosque¨ ¨13/01/20xx¨

¨Esta tarde la policía ha encontrado un cadáver desmembrado en la entrada del bosque, según la NIH (Institutos nacionales de Salud) el cuerpo llevaba menos de 13 horas muerto, teniendo cortes limpios en el cuello, brazos y piernas. Se cree que el asesino a sueldo, es Tobías Erin Royers mayormente conocido como Ticci Toby¨

— Y mira este igual... —toma el teléfono y le pone otra noticia.

¨Adolescente muerto a balazos¨ ¨21/12/20xx¨

¨Chico de 15 años fue encontrado esta mañana en los cobertizos de la escuela que dan al bosque, según los forenses, tiene 3 balazos, uno en cada pierna y después en la cabeza, bastante cerca se dice que había un hombre de aproximadamente 25 años con chaqueta color mostaza y mascara, pero no se pudo saber nada más debido a que el informante desapareció apenas llamo a la policía. ¨

— Me sorprende que hayas solo venido aquí, quizás esa beca te tiene ma- Oye... ¿Estas bien? Te vez algo pálida

— S-Si... Solo que si hubiera sabido todo esto no habría venido sola...

— Tranquila, Si quieres puedo venir a quedarme hoy...

— N-No... Hoy tienes el turno de noche, ¿No? No quiero que tengas problemas.

Lucy iba a replicar, pero no alcanzo debido a que Eliz se levantó y se estiro.

— Sigamos, quiero terminar hoy

— Si tú lo dices... ¿Y que harás con esas cosas? ¿De verdad las dejaras afuera?

— Dejare la mochila afuera, el hacha quizás me la quede... ¿Y si es de ese... ehh... Toby? No quiero matar indirectamente a mas personas

Y así continuo el día, desempacando y por fin terminando casi como a las 4 de la tarde.

Mientras tanto no muy adentro del bosque una silueta se hace presente, en su cinturón de herramientas llevaba colgando un hacha un poco menos oxidada que la que tenia Eliz, rondando sin dejarse ver pues la luz del día fácilmente mostraría su ubicación y quizás alerte a las chicas jóvenes dentro. Un hombre de 27 años, castaño con manchas de sangre seca en la ropa, y en su mano derecha una ardilla que aún vivía.

¡Crack!

Ya no se movía.