Frases del Olimpo. Vol 4

Call girl escort - Susantha Lust- libro 1 (+18)

 "Lo primero de todo, permíteme que me presente: mi nombre es Cat, Catherine Wayne"

▪" Puede que me creas o no, pero la verdad, es que, si acogí ese rol para mi vida, fue una decisión del todo aceptada y adoptada de forma siempre libre e inteligente por mi parte."

▪ "Sí, creo que es muy importante dejar en claro que para adoptar esta filosofía de vida: hay que ser una mujer libre de pleno derecho. Porque una cosa es la prostitución y otra la esclavitud sexual, algo a lo que siempre diré: NO."

▪ "Tú vida es tuya, y solo tú mandas en ella y decides por ella. Como yo hice con la mía."

▪" En cuanto a esta profesión, yo contaba a mi favor con la personalidad, el cuerpo y la mente adecuada."

▪" de una forma directa e indirecta, el Amor se convirtió para mí en un incómodo y angustioso lastre."

▪" ¿Estás preparado? Pues nada, bienvenido a mi vida..."

▪ "Judith. Mi muy querida y bien odiada Judith. La eterna niña de papá y mamá. La perfecta hija, la perfecta estudiante, la perfecta... ¿amiga? ¡Ja, ja, ja! ¡La zorra de todas las zorras es lo que era!
▪ Mis sueños nuevamente quedaban confinados al olvido o a meras y simples quimeras."

▪" Poco me importó que a mis pies quedara relegado lo poco de cordura o desvergüenza que tenía."

"Un bueno para nada y un malo para todo"

"Imposible le resultaría al sinvergüenza de Ángelo Mancini mantener la calma mientras observaba a su delicioso pecado hecho carne."

"toda su atención recaía en su pequeño pecado: yo."

"Tengo que admitirlo, soy de esas personas que cuando ansían algo, lo quieren para ¡YA!"

"Portaos bien. No seáis malas. «Yo si me dejan, no dudaré en serlo»."

"Si te digiera que Ángelo era un hombre poco apuesto, te mentiría. Lo era, y mucho. Como también resultaba bastante seductor lo curtido de su cuerpo italiano."

"—¿Qué pare de hacer el qué? —pregunté mientras continuaba masajeando mi pecho con su mano. La mano de un hombre que simplemente se dejaba llevar por una jovencita descarada como lo era yo."

"—Dime. De todo lo que ves y de lo que no ves, ¿qué es lo que más te gusta? —le pregunté mientras mi descaro fue en aumento y su cordura a menos"

"Sé bien que te gustan las chicas malas. Las chicas muy, muy malas"

"Poco me importó que a mis pies quedara relegado lo poco de cordura o desvergüenza que tenía"

"sí, Ángelo podría tener muchos defectos, pero el ser italiano no era uno de ellos."

"Y yo, yo hacía lo que me correspondía: dejarme llevar y disfrutar de los pocos buenos momentos que me regalaba. Momentos como ese. Aunque el encanto de ese momento radicaba en el hecho de ser descubiertos. Eso es lo que lo hacía tan placentero y lujurioso. Porque de tratarse de otro momento, a duras penas me hubiera saciado"

"Dios sabe que intenté ser la mejor hija del mundo, la mejor estudiante, la mejor y más dispuesta a todo, pese a soportar el gran peso que arrastraba. Pero cuando te terminas cansando de no obtener la recompensa que esperas, al final, sin ser plenamente consciente de ello, porque así fue, terminas siendo un mero reflejo de aquello que tanto odias."

"«De no poner tierra de por medio, cualquier día, una de esas palizas será la última que recibas. Esa bruja mal nacida puede llegar a matarte Cat. Y lo sabes», me repetían constantemente."

"¿En verdad iba a hacerlo? ¿De veras iba a prostituirme por un maldito billete a Nueva York? Porque eso es lo que iba hacer de ir allí, donde él esperaba por mí."

"aléjate de las situaciones que no domines —hizo una pausa —, porque ellas te pueden dominar a ti."

"Bienvenida a la ciudad donde tus sueños, quizá, se puedan hacer realidad algún día — dijo con el peculiar acento que caracterizaba su voz—. Bienvenida a la ciudad donde también tus peores pesadillas pueden tomar forma antes que tus sueños"

"Y si lo miras bien, ese trabajo es como todos los demás: dinero a cambio de unos servicios."

"—Cat, puede que te suene raro, pero en estos días, tanto la virginidad, como el pudor y hasta la misma decencia, están algo sobrevaloradas. Pero el peso de la culpa y esa sensación de vacío que la primera vez origina, puede ser muy dolorosa y pesada. Te lo digo por propia experiencia"

"Lo cierto es que puede parecer sencillo el ponerle precio a nuestro cuerpo, a nuestras caricias y a cada uno de nuestros besos, como si de una simple mercancía sé tratara. Pero nunca resulta fácil. No. no lo es. Y mucho menos la primera vez."

"lo primero que debes aprender en este oficio, es que No, es No."

2—Cat, por nada del mundo, vayas a caer en el error de creerte tu propia quimera. La que has de inventar para ellos. No te aconsejo que lo hagas."

"el "kit" de supervivencia (por así decirlo) que toda buena chica de compañía debe llevar: un paquete de toallitas íntimas, diferentes tipos de preservativos, lubricante, espermicida, un tanga limpio, spray de pimienta, algo de maquillaje y desde luego, mucho, mucho miedo. Demasiado."

"Ellos, y sólo ellos, disponen. Pero os recuerdo que no estáis obligadas a nada. Y eso va por ti cariño. Espero que Alina te haya dejado bien claro que en esta profesión, NO es NO"

"Sin haber hecho nada, lo hizo todo. Hizo que me sintiera el ser más despreciable sobre la faz de la tierra. Una mera puta como lo era mi madre. Ese malnacido consiguió mover los cimientos que sobre mi persona yo había sustentado a base de horas de llanto y dolor."

"Querida niña. Hacía ya mucho tiempo que no me encontraba con un diamante en bruto como tú. Déjame decirte que tienes algo que hipnotiza a los hombres. No sé qué será, nunca llegaré a descubrirlo la verdad, pero de que lo tienes, lo tienes."

""Una cabeza loca" me apodarían muchos. Y sí, puede que lo fuera, pero una cabeza loca con las miras muy altas y sus ideales muy claros."

"A mi parecer, es mucho más indigno y degradante vender el alma y los sueños, que nuestro cuerpo."

"libraba los miércoles. En cuanto a ese día libre, estos los aprovecharía con creces, sobre todo para vivir la vida que siempre deseé vivir. Día en el que sería yo y sólo yo: la auténtica Catherine Wayne. Esa chica risueña, descarada y muchas veces deslenguada. El resto de la semana y de esas horas que dedicaría a mi trabajo, sería Channtel:"

"¿De veras podía una persona demandar tanto afecto que casi convertía una quimera en real?"

"no podía dejar de pensar ni un solo instante en esos exiguos cuarenta y cinco minutos que compartí en aquella cafetería con Cameron Chapman; el doctor Chapman. Eso fue todo lo que en suma saqué de nuestro efímero encuentro. Joder, ¿por qué obviaba su nombre y lo relegaba a un mediocre apodo como era Señor X?"

"Nunca antes había sentido algo así por un hombre. Nunca le había permitido a un hombre acercarse de esa manera a mi corazón. Y desde luego, ninguno de ellos me había hecho sentir tan especial, tan deseada sin motivo para ello como él lo lograba con su lejanía y lo dulce de su indiferencia carnal."