Ganar perdiendo | Tom Holland

CAPÍTULO 45 | NUESTRA VIDA |

— salió un trabajo muy bueno, me voy con Robert. No sé si tu querrás venir a vivir conmigo

— no puedo mamá, no puedo y no quiero dejar a Tom solo
— lo imaginé y estoy muy segura de que ustedes
estarán bien juntos

— pero...¿vollverás?
— obvio amor, el próximo año en enero

— diablos, es demasiado
— tranquila hija, todo estará bien

— ¿cuando te vas?
— el jueves

— ¡quedan tres días!
— lo siento hija, ya sabes como son las cosas

— esta bien, ire el miercoles a despedirme
— bueno amor, nos vemos. Te amo

— también yo, adiós

Colgué.

Suspiré mirando mi celular. ¿que tal si con Tom peleabamos y debía irme? ¿dónde me iría? ¡diablos! esto me hace sentir muy insegura y débil.

La puerta de entrada se abrió y suspuse que era Tom, esperé a que se acercara a la habitación y asi fue.

— llegue amor — me despertó de mis pensamientos.

— ¿ómo te fue? — fije mi mirada en él.

Estaba con su ropa de F.A, pero con sus converse viejas, su cabello levemente húmedo peinado hacia arriba.

— bien, fue un gran entrenamiento. Voy a ducharme

— esta bien..

— ¿te paso algo? —preguntó dejando su bolso en el suelo y luego sentandose en la cama frente a mi.

— me llamó mi madre, se irá a méxico a trabajar por un año

— ¿un año? — abrió sus ojos como platos mirandome. Asentí.

— oh mi amor — me abrazó y no me importó que estuviese con transpiración en su cuerpo — todo estará bien, estaremos juntos pase lo que pase ¿si? no debes tener miedo de quedarte conmigo

— no tengo miedo de eso Tom, de hecho no me quiero ir con ella porque no me quiero alejar de ti

— ¿entonces? — se separó un poco de mi mientras fijaba toda su atención en mis ojos.

— ¿y si algún día peleamos? ¿o si pasan los meses y realmente no nos soportamos? ¿dónde me iré? — mi voz sonó triste — tendré que ir a méxico

— eso no pasará porque no vamos a discutir a tal grado de que tengas que irte, aparte...aunque estemos odiandonos, no dejaré que te vayas...no me alejaré de ti una vez más

Su voz era totalmente segura y me hacía sentir aliviada y a la vez con el corazón a punto de salir de mi pecho, él era...definitivamente es Tom con el que quiero estar siempre.

— me haces feliz — dije espontaneamente.

Tom sonrió dejandome ver sus hoyuelos y besó mi frente y luego mis labios.

— eres todo lo que siempre busqué, mi motivo de estar aquí luchando, eres tu. No voy a dejar que seas infeliz a mi lado porque no soportaría vivir sin tu sonrisa

— ¡ya basta de tantas frases románticas! — dije subiendo mi voz — voy a llorar

— ven aquí — rió poniendose de pie, me tomó de la cintura y puso mis piernas alrededor de su cintura, luego me levantó de la cama y caminamos hacia el baño — te ducharás conmigo

— al parecer no llegaste tan cansado — reí soltandome de su agarre.

Tom giró la llave y el agua comenzó a salir.