Nos Teníamos Demasiadas Ganas - Maria Beatobe

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"Estaba totalmente desconcertada, no sabía qué ponerle, qué escribirle que no sonara a: «Unai, aunque ahora no me estés viendo, me pone bastante nerviosa la sensación de saber que estas al otro lado de la pantalla después de tanto tiempo»."


"En solo cinco minutos había revuelto mis emociones como si las hubiera metido todas en una coctelera y agitado con ganas."

"Una vez leí una frase que decía que detrás de un cuídate, se escondía un «si te pasa algo, me muero»."

"Estaba sonriente, cómo no, ella siempre sonreía, y de una manera que conseguía que no pudiera dejar de mirarla. Por lo visto, seguía ejerciendo ese poder sobre mí. Y por lo que recordaba, yo no era el único al que provocaba ese efecto."

"Ya se sabe que de la amistad al amor hay un paso, y no sé si confundimos las cosas o nos dejamos llevar, pero sí sé que la quise más que a nadie."


"Lo malo de las miradas es que a veces hablan de más"

"Habían pasado casi seis años, en los que las cosas podrían haber cambiado mucho, y yo lo único que tenía en la cabeza eran recuerdos, la idealización de lo que pudo ser y en su momento no fue."

"No le guardaba rencor, en absoluto, no nos hicimos daño a conciencia, sino que lo que ocurrió a nuestro alrededor nos dañó, a los dos, y mucho."

"Un abrazo podía esconder tantas palabras encadenadas..."


"En ese momento fue como si los dos hubiéramos dado vía libre. Como si el saber que ambos estábamos solteros nos diera más derechos para hablar ya en otro nivel y con diferentes términos."

"Me lanzó una mirada que tuve que retirar porque, joder, si se pudiera hacer el amor con los ojos, esa mirada estaba muy cerca de conseguirlo. Estaba totalmente cargada de intenciones."

"No me podía creer tenerla de nuevo delante, con una conversación tan íntima, solos, rodeados únicamente de arena y sal."

"Pensaba que en todo este tiempo había sido feliz, pero en ese momento me di cuenta de que no del todo. Me faltaba ella. Me faltaba la persona en la que me convertía cuando la tenía cerca. Me faltaba la capacidad de Amaia para sacar lo mejor de mí. ¿Qué cojones me estaba pasando?"

"Sabía a regaliz de fresa, a sensualidad, a recuerdos, a cosquillas..., a ella. Joder, sabía igual que la última vez."

"Nos debíamos demasiadas caricias."

"Nos teníamos demasiadas ganas."

"Fue una noche imposible de olvidar, nos probamos de todas las maneras posibles y me odiaba por tener esta sensación de haber empezado por el final en lugar de por el principio."

"No quiero que esto separe lo que ayer volvió a unirse."

"Follamos, sí, pero a un nivel más allá del sexo por el sexo. Había cariño, había preocupación de que el otro estuviera bien, no fue follar por satisfacción únicamente personal..., y eso es lo que daba más miedo."

"En mi cabeza imaginé un reencuentro mágico, como lo fue, pero no más allá de una conversación banal, al principio, para luego dar paso a palabras cargadas de sentimientos, pero lo suficientemente encubiertos como para ser capaces de disimular que no nos afectaban ni nos hacían volar a años atrás."

"¿Y el corazón dónde lo meto? Porque él sí que no se puede guardar en un bolsillo y que deje de hacerme sentir lo que estoy volviendo a sentir por ti."

"Me tenía totalmente enganchada, a su forma de ser, a su sonrisa, a su cuerpo, a su cara, a su dedo meñique siempre unido al mío, a su... todo."

"el tiempo no se para por nada ni por nadie, los que nos estancamos somos nosotros, la vida continúa y el dolor nos acompañará queramos seguir o no."

"Mi vida estaba a medias hasta que apareciste de nuevo."

"Nunca había sentido esa intensidad ni esa inmensidad. Ese huracán de emociones que me había revuelto con toda su potencia, sin casi ser consciente de cuándo había comenzado el viento a soplar, y al que era imposible resistirse."

"—Gracias a ti por volver a mi vida."

"Intentaba ponerme en su piel para poder entenderlo, pero era imposible, solo quien lo vive sabe lo que se siente."

"¿Estar? Eso es un verbo que implica demasiado compromiso.""Estábamos en un momento muy bonito, muy dulce, muy mágico, donde por fin ambos habíamos derribado los muros que cada uno construyó cuando nos pedimos tiempo. Nos habíamos recuperado, como amigos y como mucho más, había vuelto esa intimidad que perdimos en su día. Pero era una intimidad más madura, más forjada, con unos cimientos más estables."


"Soy de las que piensan que los sueños hay que lucharlos."


"—No te considero precisamente una chica que se rinda. No permitas que nadie te haga pensar lo contrario."

"Joder, qué había hecho yo todo este tiempo sin ella. Aún me parecía increíble tenerla delante de mí después de lo difícil que fue despedirnos en su día y lo que vino después. La veía en todas partes, creía oírla en cualquier lado, y me parecía descubrirla entre la gente que caminaba por el paseo marítimo cada vez que salía a la calle."


"Sabía que esto no podía funcionar y que, tarde o temprano, iba a surgir algo que nos haría saltar a los dos. La sombra de los fantasmas era demasiado alta."

"la vida era un suspiro y, en cualquier momento, nos podíamos quedar sin aire."

"Siento decirle que, aunque queramos, el amor es algo que no podemos esconder ni evitar cuando estamos enamorados."

"Con él había lanzado lejos la coraza que tenía en cuanto a los chicos. Me había hecho sentir bien, poder ser yo misma sin buscar la aprobación de nadie, había logrado hacerme sonreír como hacía tiempo que nadie lo conseguía. Solo con el roce de nuestros meñiques me hacía ver que a su lado siempre iría todo bien."

Frases del Olimpo. Vol 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora