Parte sin título 41

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Capitulo 39.-
________ respiró hondo.
_____- Primero de todo… ¿Por qué no me dijiste que eras un artista importante… en esto de las audiciones… que se te daba tan bien, tocar el piano?
Abraham- Supongo que en esos momentos no tenía importancia… - respondió el, tranquilo. Una voz ronca, que hacía que _______ se excitara con solo oírla. – Y a ti no te hubiera dado el mismo morbo ¿cierto? No es lo mismo un simple sustituto, que alguien que aparte de estudios, se dedica a dar audiciones…
_____- Supongo. – repitió ella. 
Abraham- Ahora dime lo de Sandra.
_____- Ella volvió por ti solo por el dinero, Abraham… porque sabe que vas a ganar la competencia… y porque si está contigo, tendrá derecho a parte del cheque.
Abraham soltó una aguda carcajada. ________ negó con la cabeza. Lo que ella suponía… lo que Jakson le había dicho.
_____- ¿No me crees verdad? – dijo ella dejando la taza y la cucharilla en el lavavajillas.
Abraham- Cielo… de veras te pido que no inventes excusas tontas, solo por celos.
_____- ¿Qué? – se giró ________ - mira, que no me creyeras por que tienes los ojos vendados, aún la pasaba… pero que pienses que me lo estoy inventando por celos… Por dios, Abraham, tengo un orgullo… y más grande que esa idiota que te tiene comiendo de su mano.
Abraham- No hables así de Sandra.
_____-Hablo como quiero de quien quiero. – contestó ella – y si no me crees, ya te las veras. – se dirigió a subir las escaleras – ¿Aun que sabes qué? Cuando te des cuenta de su jugada, me echarás de menos. Pero yo ya no estaré aquí. Porque deja que te diga algo, Abraham, a mi nadie… nadie, me usa de segundo plato.
~*~
Abraham estaba sentado en el sofá. La lluvia caía fuerte, contra el cristal de la ventana. No sabía porque se sentía tan… chafado. O quizás sí. _______ lo abatía. Era la única mujer que le había plantado cara, hasta entonces. La única, que de verdad, lo podía llegar a asustar. ¿Pero por qué? Solo era una niña…
Se escuchó un ruido, algo que caía por las escaleras. Él se giró. Dejó la Cerveza encima de la mesita y apagó la tele.
Abraham- ¿Dónde vas? – le dijo observándola. __________ de espaldas, arrastraba una gran maleta rosa chicle, por las escaleras. Y a cada peldaño… ‘clack’, ‘clack’. Las ruedecitas hacían ruido. – deja que te ayude… - dijo agarrando el asa de la maleta.
_____- No, puedo sola. – lo apartó y bajó la maleta hasta el replano.
Abraham- ¿Dónde vas? – le repitió Abraham, preocupado.
_____- Me voy, me voy de aquí. – ella suspiró, mirando al suelo. Abraham sabía que había estado llorando, de nuevo. Tenía el tono rojizo en sus ojos. ¿Por qué? Había tantas preguntas en su mente… y todas relacionadas con ella. – Abraham - alzó la vista – yo no puedo seguir en esta casa.
Abraham- ¿Pero porque? ¿Dónde iras? ¿A tu casa? ¿Con David?
_____- Cualquier cosa es mejor que estar aquí, contigo. – eso fue como un puñal para Abraham.
La frase se repitió una vez tras otra… _______ era lo último que quería: convivir con él.
Abraham- Dime al menos por qué…
_____- Porque si Abraham… por qué no puedo estar escuchando… a través de las paredes, como le haces el amor a aquella mujer que te está engañando… - se dirigió a la puerta y giró el pomo – a otra mujer que no soy yo. – los ojos se le humedecieron de nuevo.
Abraham- No entiendo… - dijo Abraham, cogiéndola del brazo – no te vayas.
_____- No me pidas eso, dios mío. Y si, lo entiendes más que nadie, como va esto. Lo que hemos tenido tú y yo, ha significado algo más… al menos para mí. Me has sabido escuchar… y no como un simple acoston, me has ayudado… y me has sacado de donde me tenía ese cabrón… - miró a Abraham y sonrió – Aun que ahora el cabrón eres tú. Porque ni David me había hecho tanto daño.
Abraham no sabía que decir. Solo arqueó una ceja.
_____- No me mires así – dijo ______ soltando una risita que hizo que el mundo de Abraham temblara. – Todo esto es una locura, ya lo sabes… - abrió la puerta. La lluvia caía tan fuerte que mojó algo de las baldosas de dentro. – Y más ahora, que he terminado enamorándome de mi propio profesor.
Le dedicó una última sonrisa a Abraham, y salió de aquella casa. Arrastrando la maleta, poniéndola entre las piernas. Subiéndose a la moto, y marchando.

Soy Tu Profesor - Abraham Mateo Y  Tu TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora