Caminaba por los pasillos de Hogwarts, en dirección al dormitorio de mi novio, Draco.
Mis ansias estaban locas, por verlo, tenia días esperando el momento en que pudiéramos vernos, deseando escuchar su hermosa voz, llamándome amor, y antes de llegar me encontré con mis amigos los gemelos Weasley.
-Hey Ari, ¿a donde vas? -preguntó George.
-Solo camino -respondí normal, tratando de que no describieran mi mentira, aunque por dentro me estaban consumiendo los nervios.
-Claro, para nada irás a ver a Draco ¿verdad? -dijo con sarcasmo Fred, fruncí el ceño.
-¿De que hablas? -me hice la desentendida.
-Ahora no sabes de que hablamos, Ariana, ¿crees que no nos hemos dado cuenta que Draco y tú tienen algo? Tranquila no le diremos a tu hermano -sonrieron, me quede horrorizada ante eso, aunque intente disimular ¿cómo es posible que sospechen algo así, tan obvia soy?
-Dejen de molestar ya, no tengo nada con nadie, menos con el, es el enemigo de mi hermano, por si no lo sabían -respondí obvia y fingí una mueca de asco, aunque por dentro sonreía como boba.
Luego de eso, ambos se fueron riendo, a veces los gemelos me daban miedo pues siempre terminaban descubriendo mis secretos y, por más que los negara y dijera que estaban en un error, ellos insistían, pero era obvio pues no era tan buena mintiendo y ellos lo sabían, ahora solo rogaba para que no le dijeran nada a mi hermano; Harry. Esto era completamente una locura, ser una Potter, hermana del enemigo de mi novio, era lo más loco que podía pasar, pero yo amo a Draco y ni siquiera la rivalidad con mi hermano me alejaría de él.
Llegue a mi destino, tocando la puerta con nuestra clave secreta; el abrió, con su sonrisa tan perfecta y entre, solo estaba él.
-Te extrañe -me dijo, una vez que había cerrado la puerta.
-Yo también -hice un pequeño puchero, el se rió y se acercó a besarme, sus besos me llevan a otro planeta.
-Los gemelos sospechan de nosotros -le dije, al separarnos.
-Mientras no le digan a Harry, ni mis padres se enteren -respondió el, asentí.
-Aunque no importa el que dirán, solo importa nuestro amor, ¿cierto? -el asintió con una sonrisa, esa hermosa sonrisa honesta que solo me daba a mi, por la que me había enamorado perdidamente.
-Te quiero, Ariana -dijo el, sentí mi corazón latir con fuerza. No era la primera vez que me lo decía, pero siempre se sentía igual.
-Te quiero más, Draco -le bese.
Puede que nuestro amor sea prohibido, pero a pesar de que seamos de distintos grupos, aunque nadie lo acepte, nadie manda en el corazón, a veces desearía que todos lo supieran, que todos sepan cuanto nos amamos, pero sé, que harán lo que sea para impedirlo y no puedo permitir que me separen de Draco.
-En que piensas -habló mi novio, viéndome atentamente.
-En... ¿crees que algún día podamos tener este amor libre? -.
-No lo sé, lo único que sé, es cuanto te amo, y que intentaremos hacer lo posible para estar juntos porque te amo -mi corazón latió con más fuerza aun, esa era la primera vez que me lo decía.
-También te amo -sollocé, con tantas emociones juntas.
Que importa el que dirán después, ahora solo quiero estar junto a él, con esa felicidad que causa en mi; solo el, yo y nuestro amor.
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•05/06/2021•
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