Los cubos estaban a rebosar, las goteras del techo se habían ampliado, pronto el agua sería dueña y señora del lugar, se coronaría como la reina de todo.
Pero a pesar de lo que le rodeaba no podía dejar de mirar a través de esos cristales hacia la nada, no podía levantarse de esa silla, su única compañera fiel. La única hasta que llegaron esas plantas que seguían fuertes frente a él.
—He tenido un sueño —les contaba —Había más como vosotras, grandes, hermosas, pero no os preocupéis, vosotras siempre seréis mis preferidas.
Una sonrisa triste surgió de sus labios, estaba volviéndose loco. Nunca había tenido la necesidad de hablar con nadie, no sabía por qué ahora lo hacía con seres que no le podían responder.
Pero se había sentido bien junto a esos chicos, no había dicho ni una palabra, pero tampoco había sido necesario, era algo que no había que trabajar, era algo natural. Se podía palpar el bienestar en el aire. Se había sentido cómodo, feliz.
Puede que se hubiera engañado siempre, que no estuviera tan bien solo, tan solo no había encontrado la compañía adecuada.
Suspiró. Era una pena que la calidez que notaba dentro de él fuera falsa, provocada por un simple sueño.
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Stay Gold [Historia corta - Completa]
Hayran KurguEl mundo se está muriendo. La contaminación, las guerras y el hambre carcomen su alma en sus últimos días. La Tierra sabe que agoniza, pero se resiste a desaparecer, como cualquier ser latiente, aún quiere luchar. Siete chicos son su última esperanz...