19.

21 1 0
                                    

-¿Qué rayos haces, Lady? ¿Qué intentas hacer?-dijo mientras estaba en la pista con su skate, y yo corriendo en la calle. Él se detuvo en una esquina luego de haber corrido tres cuadras. 

-No quería dejarte solo. Estabas mal...y no quería dejarte así. 

-Estoy bien, solo quería aire fresco eso era to...-no podía permitir que se engañara así mismo.

-Claro que no, te pusiste así cuando por mi indiscreción te hice hablar. No me lo niegues-contesté firme, era la verdad. Él no quería decir nada, al parecer estaba pensando bien en lo que iba a decirme.

-Si te preocupas por mí...-sonrió.

-No intentas cambiar el tema, ¿era así?-insistí.

-¿Qué ganarás si te dijo que sí? No solucionarás nada, lo que paso en mi pasado me duele. Quiero ser fuerte, soy una maldita tortuga que tiene miedo, e intenta protegerse en su caparazón. No soy fuerte. Tal vez no he superado, todo mi pasado-no me miraba a mí, estaba siendo sincero. Así que me acerque a él y puse mis manos en su nuca. 

-Nolan, no soy buena con las palabras. Pero algo si te diré-fue cuando me miró directamente-Eres fuerte.

-No...-volvió a insistir, moviendo la cabeza a los lados.

-Lo eres...

-¡No! ¡No lo soy!

-¡Lo eres! No muestras tu tristeza, muestras ser feliz, te importa el resto y pones su felicidad por encima de la tuya, ayudas a tu tía aun cuando lidias con tus problemas. 

-¿Cómo sabes todo eso?

-Porque por un tiempo, fui igual que tú. Luego las cosas empeoraron hasta ti-puso su frente en la mía. 

-Si te preocupas por mí, eh Daidi-sonrió de lado y lo aparté sonriendo.

-Jamás lo admitiré, torpe.

-No es necesario que lo digas-tomo mi mano con delicadeza-Gracias. Gracias por permitirme entrar a tu vida. 

Sonreímos y eso fue todo lo que estuvo bien en ese instante.

-Gracias tú por entrar a mi vida, torpe.


Jamás creí en las casualidades, el destino. No. Siempre tuve la certeza que las decisiones que tomes o algunas personas tomen por ti, te abren puertas a las consecuencias de tu próximo camino. De tu vida.

Jamás pensé que al llegar aquí iba a encontrarlo. 

Así que por eso, por sacarme sonrisas, por enseñarme a vivir de verdad. 

Una vez más, gracias por aparecer en mi estúpida vida, torpe.


- - -

La noche. Las estrellas. El cielo oscuro. 

Verlo desde mi ventana, como me encantaba. Sentía una paz enorme al verlo. Luego del regaño que me dio July por demorarme demás. Estaba con Kiki en mis brazos y ambas mirábamos el hermoso cielo. Vi abajo, el pasto de mi patio trasero estaba regado, July amaba regar, decía cuanto le relajaba hacer y más cuando estaba estresada.

La admiraba. Porque a pesar de haber pasado por un divorcio, la cual la dejo deprimida por varios meses, se recuperó. Se mudó y le dio una estabilidad económica, supo ayudar a mi madre también en sus crisis cuando era adolescente, como sus ataques, sus cortes. Luego lamentablemente, la perdió y junto a ella se fue mi papá. Y a pesar de eso sigue sonriendo, a veces la escucho a hablar con mi tía. 

EFÍMERO  [2]Where stories live. Discover now