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Lady Deadman Massey

Ya nos conocíamos, pero jamás me imaginé el efecto que causaría en mi vida, no nos dirigimos palabras por tanto tiempo, pero en el momento menos pensado nos acercamos, sin quererlo, sin provocarlo. Nunca le tome importancia, jamás me interese verdaderamente en él, porque simplemente no era importante, pero no me arrepiento de lo que ambos provocamos en semanas, de lo bien que conectamos, las sonrisas que se nos formaba cuando conversábamos. Los momentos que creamos juntos, aun sin olvidar en mi mente. 

Jamás me arrepentiré de haberlo conocido porque su presencia en mí, revoluciono de pies a cabeza mi vida, totalmente. 

-Hola, Daidi-él me saludo cuando me senté a su lado, le di una sonrisa.

-Torpe te quería preguntar ¿qué paso ayer con Ava? ¿Por qué estaba mal?-lo mire seriamente, porque Ava era una buena persona y me preocupaba verla mal.

-Es un asunto de ella y yo, no te preocupes-él miró hacia otro lado queriendo escapar de mis preguntas.

-¿Seguro que ella está bien?

-Sí, Ava está bien.

-De acuerdo, te creo-suspiré y saque mi cuaderno sabiendo que en pocos minutos el profesor llegaría. Entonces la vi entrar, con una chaqueta gigante color crema, pantalones negros, unas zapatillas blancas, al parecer se resfrió. 

¿Nolan me habrá dicho toda la verdad?

Ava le gustaba vestirse de una manera que resaltara de los demás, con un buen ánimo. Pero esta vez, no era la mejor versión de ella, supongo que las personas que más sonríen también se cansan, es obvio que no siempre estarán con un optimismo alto toda su vida, también sufren altibajos.

Cuando el profesor llegó, la miraba de reojo, por ratos. Se veía tan desanimada. 

No es nada bonito ver a alguien sufrir, dar suspiros de derrota. 

Cuando la campana sonó, el torpe me dijo algo, pero lo deje con las palabras en la boca porque me importaba Ava. 

Corrí hacia ella hasta alcanzarla.

-Hola, Ava-la miré fijamente, ella aún estaba cabizbaja.

-Hola-respondió con voz baja. 

-¿Todo bien? Es que ayer cuando fui a haber a Nolan, no te vi bien y me preocupé-agregue, entonces ella tomó mi mano y me llevo al baño. Lo cerró con seguro y me miró.

-No estoy bien, ¿por qué estaría bien? Ayer...-miro al espejo frente a ella y agacho la cabeza, con sus manos puestas en el lavamanos- Le dije mis sentimientos a Nolan, solo quería que lo supiera, no necesitaba saber su respuesta.

Eso me sorprendió, lo imaginaba, pero no creí que fuera verdad.

-Pero una parte de mí, tenía la esperanza de que el sí sentía lo mismo- se puso un mechón detrás de su oreja-Él no me dijo, pero estoy muy segura que a él le gusta alguien.

-¿En serio?-fruncí mi ceño-Es que me sorprende, Nolan no parece alguien que ya sabes, sea capaz de querer a alguien, de manera romántica obviamente.

-Pensé lo mismo, y es que él no es de compartir, eso con alguien. Jamás lo hizo de pequeño y supongo que ahora menos, pero... ayer vi que-justo en ese instante entraron unas chicas y luego más y más gente, el lugar ya no se hizo privado. Así que salimos de ahí.

No me atreví a preguntarle, y ahí quedo la conversación.

-¿Pero estarás bien?-le di una mirada de preocupación. Ella hizo una mueca, era obvio que estaba mal, por eso hice la pregunta en futuro, porque supongo que las penas amorosas se olvidan, o eso leí.

EFÍMERO  [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora