Amor de Noches © #1 (Corrigiendo)

CAPITULO 15

Carla

El cólico en mi vientre hace que me remueva como gusano entre las sábanas de mi habitación.

Tengo un poco de temperatura y un dolor de cabeza que me está llevando lentamente a la muerte. El dolor es más potente en la parte que se llevó el golpe aquel día.

Le he marcado repetidas veces a Jayden para que venga por mi, pero ya es tarde y debe estar como piedra en este momento. También intenté llamar a Annie, tampoco funcionó.

Quise llamar a Andy, luego lo pensé bien y no es buena idea. Por último pensé en Anthony, pero de todas mis malas decisiones e ideas esa es la peor.

Sería muy estúpido de mi parte que un día lo corra y al otro lo ande llamando como si lo necesitara.

Si lo necesitas, Carla.

Okey, tal vez tantito.

Pero eso no indicada que lo llamaré y mucho menos le escribiré. Él debe estar acurrucado con la rubia teñida, mientras que yo estoy aquí. Con fiebre, cólicos y vómito.

La rabia hizo un nudo en mi cerebro y sin poder evitarlo, me puse a llorar. Sip, la bipolaridad. Mi humor cuando ando en mis días es intolerable.

Una punzada hace que sin poder evitarlo de un pequeño grito.

Me siento en la cama y me hago bolita. El dolor es cada vez más fuerte, y entre más duele, más ahogó mis gritos.

—¿Carla?— escucho que dicen detrás de la puerta, pero respondo con un quejido—¿Carla, estás bien?

Logro descifrar la voz y bueno, no hace falta decir como para que se den cuenta.

¿Verdad?

Otro quejido abandona mis labios.

Escucho como sigue tocando la puerta cada vez más desesperado, y luego de unos minutos logra abrir la puerta de un empujón.

Anthony entra y me encuentra echa bolita, se acerca a mi y cuando está a mi altura se sienta en la orilla de mi cama.

—¿Qué te pasa, Carla?— me pregunta— ¿Te llevo al hospital?

Niego un par de veces, pero suelto un quejido. Mierda, si me duele.

—¡Carla! ¡Necesito que me respondas— me sacudió.

A éste hijo de su madre,  ¿Jamás le dijeron que si te mueven cuando tienes cólico, empeora?

—¡Pero si tienes fiebre!— me tocó la frente— Ya vengo.

Y se va.

Anthony

Puedo admitir que tengo insomnio. Llevo varios días sin poder conciliar correctamente el sueño.

Estoy viendo los Simpson en mi habitación, lo único que llevo encima son unos boxers negros. Alicia sigue sin hablarme y por mi, eso está excelente.

La verdad muy pocas veces me hace falta, y aunque suene muy patán de mi parte, solo me llama la atención física y sexualmente. Mientras todos piensan que muero por ella, me imagino que estoy con la que verdaderamente me tiene mal.