ISOLATION | Dramione - Traducida

Capítulo 16: Nevada

Sus pies empezaron a moverse por su propia cuenta.

Necesitaba llegar a ella antes de que ella sobre analizara la situación e hiciera otra escapada, dejándole una vez más a la sombra de ella. Estaba más allá de intentar suprimir su deseo por ella esta noche, y tal vez si ellos ... aceptaran la inevitable chispa, se quitaría las ganas de ella y sería el final de su irracionable debilidad por ella.

''No... no tengo ni idea de que estoy haciendo aquí'' murmuró Hermione mientras el se paraba delante suya.

Draco estaba luchando por no agarrarla y cimentar lo inevitable, así que se conformó con levantar tímidamente la mano para ahuecar su mejilla y trazar la línea de sus labios con el pulgar. La sintió tragar fuertemente, y dio un paso hacia su espacio mientras ella cerraba los ojos para él. Pudo imaginar el debate interno desarrollándose bajo sus parpados agitados, y contuvo el aliente cuando ella separó los labios.

''Yo solo...'' susurró con nervios evidentes. ''Solo quería una noche para...''

''Una noche'' accedió él por el bien de la cordura, antes de acortar finalmente los últimos centímetros entre ellos.

Su suspiro de rendición le cosquilleó las amígdalas cuando se aferró a su boca; descubriendo que esta noche sabía a arándanos y promesas, y era embriagador. El espasmo de lujuria en su estómago volvió rápidamente a la vida mientras se atiborraba de ella con toda la frustración con la que le había dejado. Se agarró a sus costados posesivamente y la mantuvo firme en el sitio, decidido a que no volviera a escaparse; no es que le diera indicación alguna de que tuviera intención de hacerlo.

Mientras los besos y gestos de Hermione eran ligeramente tímidos, no había indecisión, y ella igualó su pasión con un ritmo perfecto que la dejaba aturdida. Plantó las palmas de sus manos en la su cara y le clavó las uñas en el pelo para poder acercarlo un poco más. Godric, estaba petrificada, pero era estimulante tenerle haciéndole cosas tan maravillosas y abrumadoras en su boca.

No tenía ni idea de donde venía el impulso atrevido, pero arrastró sus manos bajando por su pecho y tiró de la costura de su jersey negro. Sus dedos rozaron su piel mientras levantaba el tejido por su torso, Draco interrumpió su beso para ayudarla; tirando bruscamente de él por la cabeza y tirándolo a un lado.

Hermione se tomó los segundos robados para dejar que sus ojos vagaran sobre su piel desnuda. Era una hipnótica sombra de la luz de la luna; ni demasiado musculado ni delgado, solo líneas y curvas definidas de buscador de Quidditch que imploraban ser tocadas.

Apenas consiguió soltar un jadeo de admiración antes de que volvieran a besarse; rápido y frenético, como los amantes del tiempo. Recorrió sus manos curiosas por su pecho, sintiéndole gruñir contra su lengua y estrechando el agarre en su cintura. Sus muslos se apretaron cuando algo sensual le hizo cosquillas bajo el ombligo, y sus latidos rugían en sus oídos.

Draco rápidamente los hizo girar, negándose a perder la conexión de labios y dientes mientras comenzaba a guiarlos hacia el otro lado del dormitorio con movimientos torpes y apresurados. Hermione ronroneó en su boca cuando él la empotró contra la puerta de su habitación y le mordía su labio inferior. Un suspiro aturdido se le escapó cuando el desvió su atención a su garganta, succionando suavemente en su pulso y fomentando un escalofrío de ensueño que danzó por toda su columna.

''Contraseña, Granger'' dijo ronco sin aliento contra su piel.

Ella parpadeó e intentó recobrar la concentración. ''Crookshanks'' escupió, y Draco la apoyó cuando la puerta cedió.

Su habitación estaba oscura, salvo el cómplice resplandor de los rayos de la luna, y dejó que la envolvieran. Se sentía segura allí; un lugar seguro para almacenar peligrosos secretos y fantasías prohibidas, e inclinó la cara de Draco para así poder besarle de nuevo, esperando que se tragara el resto de sus obstinados reparos.