𝐒𝐄𝐗𝐘 𝐃𝐑𝐔𝐆 | ❝ La pregunta no es quién me lo va a permitir, sino quién va a detenerme ❞
𝐌𝐀𝐃𝐄𝐋𝐄𝐈𝐍𝐄 no es como los demás vampiros, ella posee un gran poder. Una mujer con un carácter difícil, sarcástica y ruda, conseguir caerle bien e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Rosalie, Alice y Madeleine iban entrando a la casa Cullen, las tres chicas llevaban bolsas en sus manos, sintieron la miradas de todos puestas en ellas.
—¡Buenos días, familia!—Alice dejó su bolsa en el suelo y sonrió
—¿Donde estaban?—preguntó Emmett
—De compras—respondieron Alice y Rosalie
—¿También tú?—Jasper ingresó al lugar donde todos estaban y la pregunta iba dirigida a cierta pelirroja.
—No, simplemente me gusta ir a comprar ropa nueva cada semana y tardar horas hasta que Alice y Rosalie consigan una prenda de color rosa—aguardó unos segundos—, pueden decirme algo, ¿ustedes notan la diferencia de estos colores?—levantó dos vestidos
Todos negaron con la cabeza.
—¡No son iguales!—le dijo Alice—. Hermosa, ya te expliqué. Este es color rosa pastel—agarró uno—, y este es rosa claro—todos se burlaron en silencio al ver la mueca de Madeleine ¡eran del mismo color!
Jasper se acercó a ambas, enredando su brazo en la cintura de las dos y dándoles un beso a cada una.
—Quita esa sonrisa, Jaspercito—le dijo Madeleine—. Alice compró ropa para ti también, así que... te espera largas horas para probártelas todas—se burló
—Mira el lado bueno, hermano—Emmett se levantó del sofá—. Una te desviste y la otra te viste—sonrió pícaramente.
—Tienes diez segundo hasta de que llegué ahí y te golpeé. 3, 2, 1.—comenzó a contar mientras se soltaba del agarre de su esposo.
Emmett se burló de su hermana y comenzó a caminar hacia ella
—Chicos, no—dijo Rosalie
—Chicos, si—ambos se sonrieron divertidos
El más grande comenzó a lanzar golpes y Madeleine esquivó cada una sin problema alguno. En un momento el cuerpo de Emmet fue lanzado hacia una pared y en el acto hizo que unos cuadros cayeran al suelo.
—¡Madeleine, Emmett!—regañó Esme.
—¡Te compraremos otro, mamá!—habló Madeleine.
⸻ 𓆙 ⸻
Toda la tarde estuvieron en la casa, el sol había salido entonces no podían salir ya que si lo hicieran brillarían y su secreto sería descubierto.
Edward buscó a su hermana con mucha prisa por toda la casa, entonces al llegar al segundo piso caminó decidido hasta la habitación de ella encontrándose con una no muy bonita imagen para su mente.
