capítulo 18. ☃︎ ❄︎

Start from the beginning
                                    

— Qué niño más lento —le susurró Jin al contrario—. Papá Noel morirá de viejo antes de que llegue.

— Chissst... —el más bajo se volvió hacia el pequeño y lo cogió en brazos—. Hola, ¿cómo te llamas? Soy el ayudante de Papá Noel. Vamos, dile qué es lo que quieres que te traiga para Navidad.

Y, sin demasiados miramientos, lo dejó caer sobre las temblorosas rodillas del inglés. Este pareció sufrir un pequeño espasmo antes de recuperar el control. Sus ojos se dirigieron ávidos hacia la nariz del niño, donde distinguieron mocos secos.

— Min, busca un pañuelo.

— Pa... Papá Noel... —gimoteó el pequeño, que rebosaba de emoción.

— Sí, así me llaman.

— ¿Y los renos?

— Pastando.

YoonGi había desaparecido en busca del pañuelo y ahora se encontraba solo en aquel infierno. Cientos de niños le miraban anhelantes desde abajo, acompañados de sus curiosos padres. Tomó una enorme bocanada de aire y posó una mano en el cuello de la camisa del niño pelirrojo, procurando no mantener ningún contacto directo con su piel, pero alerta por si el muy patoso terminaba cayendo al suelo.

— Bueno, pequeña zanahoria, ¿qué quieres que te traiga Papá Noel?

— Una moto.

— ¿Eh? ¡Y parecía tonto el mocoso!

Abrió los ojos de par en par y se asustó cuando alguien le dio un codazo. Era Gi, que ahora le limpiaba los mocos al niño. Los ojos de ambos jóvenes se encontraron. La mirada de SeokJin destilaba sufrimiento y la del otro diversión.

— No puedo traerte una moto —agitó un dedo frente al niño—. La ley no te permite conducirlas hasta que no cumplas los diecisiete, ¡por lo menos!

— Pero y... yo quiero una m... moto —gimoteó.

— ¿No te puedes conformar con un pulgoso peluche?

— ¡MAMÁÁÁ!

SeokJin dio un respingo en su trono. El grito del niño le había dejado casi sordo; este había empezado a patalear -sobre y contra sus rodillas- mientras sacudía frenético las manos. A lo lejos, Jin distinguió cómo una preocupada madre daba algunos codazos intentando llegar hasta el niño. YoonGi se inclinó hacia ellos.

— Tranquilo, era una broma de Papá Noel, ¡claro que te traerá una moto! ¡La más bonita que tenga!

El pelirrojo dejó de llorar al instante.

— Así que fingías, ¿eh? —el inglés le apuntó con un dedo acusador.

— Bueno, es hora de que pase el siguiente o no terminaremos nunca —atajó el otro, que devolvió el niño pelirrojo a su madre y dejó sobre las rodillas de SeokJin a una pequeña que agitaba feliz dos graciosas coletas rubias.

Kim le dirigió una fría mirada al realizador de aquel espectáculo, aquel hombre con coleta que hablaba sin cesar por un extraño teléfono ultramoderno en un rincón.

— ¡Con más gracia, muchacho, más gracia! —le indicó en un rasposo susurro.

— Jou, jou, jou... —musitó el falso Papá Noel, del modo más seco que pudo. La niña lo ignoró descaradamente y se sentó en sus rodillas—. Hola, pequeña niña con coletas, ¿qué quieres que te traiga este año Papá Noel?

La niña sacudió la cabeza e inspeccionó detalladamente a Jin, como si este estuviera pasando un duro examen de aceptación.

— Tú no eres Papá Noel —aseguró finalmente la niña, mirándole tan fijamente que apenas pestañeaba.

﹆ bat kisses; jin ∙ su.Where stories live. Discover now