v e i n t i o c h o

816 73 6
                                    

Queens, Nueva York

Toses. Toses intensas fueron lo primero que escuchaste después de tu repentino desamyo. Pero no había sido solo un desmayo repetnino. Había sido un desmayo de cinco años que se había sentido como un segundo. Pero no sabías eso. Tus ojos se abrieron de golpe y saltaste del suelo. Asustada como nunca, respirando fuertemente. Las toses venían de la chica con el pelo rizado sentada en el suelo en frente de ti: Michelle.

Fuiste hacia ella sin pensarlo, aferrándote a la primera cara familiar que viste.

-Estoy tan contenta de que estés bien MJ, ¿Qué ha pasado?

-Me alegro de que tú también estes bienT/n. Estaba tan asustada, no quería dejarte yo-

-No pasa nada, estamos juntas ahora- Susurraste, abrazándola lo más fuerte posible mientras caían lágrimas de vuestros ojos. Era difícil imaginarse siquiera lo que acababa de pasar.

Entonces escuchaste otra voz familiar.

-¿Estás bien cariño?

Tu padre.

-Por favor estoy bien ¿¡tú qué tal!?

Tu madre.

Tus ojos se ensancharon y MJ susurro- Ve- en tu oreja.

Saltaste corriendo hacia el pasillo de tu apartamento donde habías estado hacía unos momentos, bueno hace cinco años.

-¡Mamá! ¡Papá!- Gritaste desde la puerta viéndolos a unos pasos de distancia.

-¡T/N!

Corriste hacia ellos. Oír a tu padre decir tu nombre después de tanto tiempo y dolor, era desagarrador. Los tres dejasteis caer las lágrimas mientras os dabais un abrazo grupal. Tus padres te dieron besos en la cabeza, tan felices de ver que estabas bien y vicevesa.

Michelle os vio desde la puerta feliz, lo que notaste.

-¡MJ, ven aquí!

Fue corriendo hacia el abrazo grupal e inmediatamente la incluyó. También te dio un beso en la cabeza. Agradecida de que no había perdido a su nueva mejor amiga. Su mejor chica.

Después de una conversación emotiva y del reencuentro Michelle fue a encontrarse con su madre y tu familia entró en el apartamento para ver qué había pasado.

-Ten cuidado vale, llámame cuando encuentres a tu madre y llegues a casa para que sepa que estás bien- Dijiste mientras agarrabas sus manos.

-Lo haré. Te lo prometo.

-----------------------------------------------------------------

No os tomó mucho tiempo, a ti y al resto del mundo enteraros por parte de los Vengadores que una enorme amenaza llamada Thanos había hecho esto y que habían pasado cinco años desde que todo el mundo desapareció con el "chasquido", como lo llamaban.

-Cinco años, Dios mío. Así que estamos en 2023. Debería estar en la universidad ahora mismo- Soplaste asombrada.

Habían pasado como 20 minutos desde que Michelle se había ido y te había dicho que estaba bien. Y había un cierto chico buscándote, esperando que estuvieras bien. También estaba esperando en secreto que no fueras cinco años más mayor que él.

Pero no le fue fácil. Había salido corriendo de la batalla en las instalaciones y se había balanceado hacia Queens lo más rápido que pudo mientras le lloraba a Tony. Había perdido a Tony, su mentor, su figura paterna. Y desde luego que no estaba planeando perderte a ti también. Lágrimas superficiales caían de los ojos de Peter mientras se balanceaba por Nueva York. NO podía soportar ver la terrible escena por más tiempo, eso y que Pepper y Rhodey le habían dicho que se fuera a casa a buscar a May y a su novia.

May condujo hacia tu apartamento, esperando que Peter estuviese allí y que tu familia estuviese bien. Le había mandado mensajes y llamado cientos de veces pero había estado en el espacio y en el Upstate, y su mente estaba demasiado ocupada intentando llegar hacia ti y May y olvidarse de Tony; los tres a los que más echaba de menos.

-¿Está bien Peter?- Preguntó tu madre.

-¡Dios mío Peter!

Inmediatamente cogiste tu teléfono y lo llamaste, necesitando escuchar su voz otra vez y decirle que lo querías mucho. Necesitabas ver su cara otr vez y besarlo otra vez, Pero tu llamada fue interrumpida por una llamada en la puerta principal. Corriste, esperando que fuera Peter. Suspiraste y abriste la puerta revelando a May Parker. Aunque no era Peter, aún así te sentiste aliviada de verla y te abrazó inmediatamente.

-Está aquí- Preguntó May en voz baja.

Soltaste un chillido- No, es-esperaba que estuviese contigo. Estaba a punto de llamarlo.

-Oh, em no me lo cogió cuando lo llamé yo. Por qué no lo intentas tú.

Asentiste y May fue a hablar con tus padres. Fuiste a tu habitación a llamar a Peter.

Sonó una vez.

Peter llegó a su apartamento y al de May y rápidamente se dio cuenta de que no estaba allí porque no estaba el coche.

Sonó dos veces.

Inmediatamente pensó que había ido a tu casa, eres como una hija para ella.

Sonó tres veces.

Se balnceó lo más rápid que pudo a la salida de incendios de la ventana de tu habitación. Los ojos de Peter estaban rojos e hinchados, llorando a mares.

Sonó por cuarta vez.

-Venga Peter, cógelo.

Tu salida de incendios estuvo a la vista de Peter. Vio el coche de May aparcado en la puerta de tu edificio y soltó un suspiro de alivio.

-Está bien. Estás bien- Peter se recordó a sí mismo mentalmente.

Sonó por quinta vez.

Peter aterrizó en tu salida de incendios y se quitó la máscara, quitándose la sangre y la tierra de su cara como pudo. Miró a través de tu ventana y te vio caminar de un lado a otro al teléfono.

SOnó por sixta, séptima y octava vez antes de acabar en el buzón de voz. Empezaste a dejar un mensaje.

Entonces miraste por la ventana cuando escuchaste que alguien llamaba por ella.

Se te abrió la boca cuando viste al chico que amabas parado en la salida de incendios haciendo contacto visal contigo. Estaba hecho un desastre con el traje. Pero era tu desastre.

Soltaste el teléfono y corriste hacia la ventana y la abriste de golpe, sin dudar. Te cogió las manos y te sacó hacia la salida de incendios, sin querer perder nada de tiempo, solo queriendo sujetarte de nuevo.

Te quedaste parada en frente de él y pusiste tus manos en sus mejillas llenas de suciedad. Puso sus manos en tu cintura, los dos llorando al veros el uno al otro.

-Peter- Lloraste- Estás bien- Asintió.

-T/n estás bien.

Asentiste.

Pusiste tus manos alrededor de su torso y él hizo lo mismo.

Fue el abrazo más necesitado, apreciado, reconfortante y calmante que habíais tenido.

Minutos después te apartaste, mirando al chico de ojos marrones/almendrados en frente de ti.

-T/n te he echado de menos. Lo siento tanto.

-Peter no hay nada de lo que disculparse. Estamos aquí otra vez.

Asintió rápidamente- Te quiero.

-Y yo a ti.

Y con eso te besó. Te besó con tanta pasión y amor. Se sintió irreal el besar al chico que amabas y que el besara a la chica que amaba después de cinco años. Aunque había pasado técnicamente un día. La realidad es complicada.

Os quedasteis así durante minutos, solo besándoos y amándoos. Puso tu espalda y tu cintura contra él, queriendo estar tan cerca para asegurase de no dejarte...

De nuevo.

AGAIN: Peter Parker x Reader (ESP)Where stories live. Discover now