d i e c i s i e t e

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Tu POV

-Por cierto, probablemente deberías decirle algo a Peter- Dijo Michelle desde el asiento del conductor de su coche mientras me dejaba en la puerta de mi casa.

-¿A qué te refieres?

-Ya sabes a qué me refiero. Nos vemos- Y se fue. Le di las gracias a Michelle como 100 veces por haberme ayudado anoche. Tenía suerte de que hubiera estado allí, mi madre no se hubiera puesto contenta si me hubiese visto borracha. No estaba segura de a qué se refería con hablar con Peter. Casi ni recordaba lo que había pasado anoche. Espero que no hubiese hecho nada estúpido.

-¿Mamá? Ya he llegado- Dije entrando en lo que parecía un piso vacío. Fui a la cocina y vi una nota en el frigorífico- En el hospital viendo a tu padre. Llegaré a casa en unas horas.

Bueno, supongo que tenía tiempo que matar antes de que volviese mi madre. Pensé en llamar a Peter, pero aún así, no estaba segura de qué. Así que decidí llamar a Ned. Él lo sabría, estoy segura de que Peter le cuenta todo.

-¿Hola?- Lo cogió a los dos pitidos.

-¡Soy T/n! Escucha, tengo que hablar contigo sobre lo que fuera que pasó anoche, ¿qué pasó exactamente? Michelle dijo que debería probablemente hablar con Peter de algo, ¿pero estoy perdida?

-Oh sí sobre eso. Tú y Peter como que os peleasteis anoche.

-¿Qué?-

-Discutisteis. Vio que estabas borracha y quería llevarte a casa, pero tú no hacías más que intentar arrastrarlo a un lugar ¿a jugar a un juego o algo? Entonces te gritó. Entonces querías estar sola y cuando te intentó hablar le tiraste una botella de agua encima y le dijo a Michelle que te llevara a casa.

-Oh, ¿está enfadado? Es todo por mi culpa, yo-

-No es culpa tuya. No está enfadado, solo preocupado porque piensa que estás enfadada con él. Pero en serio T/n, sólo estaba intentando protegerte.

-Vale gracias. Tengo que hablar con él, adiós.

Solté un suspiro muy profundo cuando Ned colgó. No podía perder a Peter otra vez. Especialmente por algo muy estúpido y culpa mía. Ned había dicho que no había sido mi culpa, pero obviamente lo era. Estaba a punto de llamar a Peter, pero de repente tuve la sensación de que tenía que hablar con él en persona. Así que fui.

El camino a la casa de Peter no era muy largo. Por el camino, Dylan me llamó.

-Hola Dyl.

-Hola. Por cierto, he oído que tú y ese Peter tuvisteis una fiesta de pijamas la otra noche.

-Sí...

-¿De qué iba eso? ¿Pero de verdad?

-Bueno, mi padre estuvo en un accidente horrible y en un coma, así que tuve que acudir a alguien que se hubiera preocupado por mí de verdad para ver si estaba bien, quien resultó ser Peter. Mi madre no me quería dejar sola.

-¿Me estás poniendo los cuernos?

-¡No! ¿Me estás tomando el pelo ahora mismo?- No me podía creer que me hubiera dicho eso. Ni siquiera hace un esfuerzo para quedar conmigo ya y me está preguntando si le estoy poniendo los cuernos. No sabía que pasar el rato con tu amigo chico era considerado poner los cuernos.

-Por Dios, solo me preguntaba, siempre estás con él así que...

-Porque a veces se siente como si él fuera el único que se preocupa por mis sentimientos Dylan.

-Vale, vale. Solo olvídalo, Adiós T/n.

Me mofé cuando colgué. A veces no me puedo creer las cosas que dice. Por lo menos estaba en la puerta del piso de Peter ya. A saber si estaba en casa, pero era domingo por la tarde así que supuse que sí estaría.

Mientras iba hacia su puerta, solté un suspiro profundo, preparada para todo. Finalmente llamé y May respondió un segundo después.

-¡T/n! Hola, ¡cómo me alegro de verte! ¿QUé tal estáis tú y tu madre?- Preguntó May.

-Estamos bien, gracias por preguntar, ¿Está Peter en casa?

Suspiró- Sí, y ha estado extrañamente encerrado en su cuarto todo el día. Ni siquiera come nada.

-Bueno sé exactamente por qué...creo, ¿puedo hablar con él?

-Por supuesto. Ya sabes donde está- Dijo May, dejándome pasar a su agradable apartamento. Rápidamente fui por el pasillo a la habitación familiar de Peter. La puerta estaba lo suficientemente abierta para que pudiera mirar. Estaba tumbado en la cama mirando la parte más baja de su litera, jugando con un pequeño y extraño cacharro.

No me molesté en llamar y simplemente abrí la puerta de golpe, pasando. Ni siquiera miró en mi dirección al principio.

-Peter- Dije suavemente.

Inmediatamente saltó al oír mis palabras, con los ojos muy abiertos.

-Lo siento pensaba que eras May, has-hasta que he oído tu voz- Dijo en voz baja, vino hacia mí y puso sus brazos a mi alrededor. Estaba confundida al principio, pero me dejé llevar.

-Siento lo de anoche T/n, pensaba que estabas enfadada conmigo. P-pensaba que no te iba a volver a ver. Lo siento mucho T/n- Suplicó.

Puse mi cabeza en sus hombros- No lo sientas Peter. Ha sido culpa mía. Yo era la que estaba borracha. Estaba completamente ida y debería haberte dejado llevarme a casa. Lo siento.

Peter empezó a llorar. No sabía por qué, le había dicho que no era culpa suya. Agachó la cabeza, la puso en mi hombro y empezó a llorar aún más.

-Hey, hey, hey, no pasa nada Pete. Ya ha terminado. Estoy aquí y no me voy a ir. Lo prometo.

Alzó su cabeza con ojos rojos y llorosos. Nunca me había dado cuenta de esto, pero tenía unos ojos enormes de perrito.

-¿Quieres que vayamos a tomar un café y hablamos un poco más?

-Sí- Sollozó. Cogí su chaqueta de su cama y se la puso. Entonces le cogí de la mano y salimos por la puerta hacia la cafetería local.

-No pasa nada Pete. Sólo somos unos críos imprudentes.

AGAIN: Peter Parker x Reader (ESP)Where stories live. Discover now