Capítulo Tres

188 17 17
                                    

Capítulo Tres.

Brighton // Inglaterra

Hope.

Mierda, mierda, triple MIERDA ¡¿Qué he hecho?!

No, mejor aún.

¡¿Qué he dicho?!

Cierro mis párpados mientras inhalo y exhalo varias veces. Necesito relajarme.

Cálmate por Dios, cálmate. Debes comenzar a trabajar en no decir todas las barbaridades que piensas. Y que sientes... ¡Ahsgf! Antes de continuar, debo aclarar que no tengo nada en contra de las preferencias sexuales de cada quien, para mi es tan normal como tener más gusto por el chocolate que por el café o viceversa.

Pero ¿Yo?

Dios, no.

Soy toda lo heterosexual que se puede ser.

Es más, era una chica bastante activa con las relaciones, hasta el día del accidente.

Trato de aclarar mis ideas ladeando mi cabeza, necesito espacio, si eso... mucho espacio. Soy consciente de que intento decir algo, sé que mis labios se mueven, pero ningún sonido sale de ellos, esto tiene una explicación y me cuesta aceptarlo.

Mucha abstinencia Hope.

Mucha soledad y mucha tentación.

Cállate, gruño.

Todo es tan extraño, desde la muerte de Aiden mi vida ha sido un borrón inconexo. Solo he existido para el trabajo y las secciones con mi terapeuta, mientras trato de no enloquecer y morir en el intento. No sé si lo han sentido o percibido, ya sea en ustedes o en alguien a quien aman, pero estoy en una fase donde nada es suficiente, donde falta eso que te hace único e indispensable. Cada vez que veo fotos antiguas, lloro al no reconocerme, en las mañanas antes de ir a trabajar observo una mujer tan distinta, tan seca, tan marchita, mi vida se volvió un vacío muerto entre existir y soportar, entre ser y abandonar.

Se me hace tan difícil entender esto que estoy sintiendo, es como si mi cuerpo despertara de un sueño profundo, uno en el que lleva tres años sumergido. Créanme que lo he intentado, hace un año salí con un chico, era tierno y responsable, inteligente, no obstante, en la segunda cita le cancelé porque no sentía nada. Nada aparte, de unas ganas intensas de morir, y ahora, este espécimen de ojos azul eléctrico, que no he visto más de tres veces en mi vida, logra ponerme así...

Caliente...

Viva...

Distinta...

Y con ganas de una ducha fría.

Quiero y necesito pensar, que mi reacción se debe a que estamos a menos de 5 centímetros, debido a que, queriendo o no, está invadiendo mi espacio personal, su respiración está chocando con la mía, su brazo y su cuerpo me tienen acorralada, su piel tibia y tersa se siente en lugares que no debería de estar y porque, si nuevamente esa palabra, solo lleva una toalla a su alrededor ¿VERDAD? Si, lo sé. Por supuesto es eso.

Lo es, definitivamente sí.

—¿Eres gay? —Suspira con duda y yo solo puedo ser consciente del movimiento de sus labios.

—Lo soy —Aseguro.

Idiota, tonta, imbécil, detestable...

Detengo mi diatriba mental, al comprender que mi voz salió en apenas un susurro, mucho más afectada de lo que pretendía, él enarca una de sus cejas castañas y yo trato que no note como se acelera mi pulso con ese simple gesto.

Cuando cae la lluvia © Tomo I [Completa ✔️]Where stories live. Discover now