Capitulo 30

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-¿Seis semanas?- Pregunto nuevamente,

Jeongguk se encontraba tiritando, jamás se hubiera esperado una noticia así. Por lo menos no en aquel momento cuando su vida era tranquila y sin montañas rusa de emociones, más adelante lo hubiera esperado, cuando Jimin se sometiese a algún tratamiento y este diera resultados. La noticia era abrupta pero ensoñadora a la vez

-Si Jeongguk seis semanas, eres obstetra deberías saber todo esto.- Comento con obviedad mientras revisaba la ficha médica de Jimin y se aseguraba de que todo estuviese en orden.

-Es que no lo creo.- Murmuro pensativo.- Es imposible

-De echo no, me asegure yo mismo de hacer los exámenes y revisarlos apenas los resultados saliesen. Jimin jamás tuvo ningún problema, sus niveles de hormonas son normales y sus órganos reproductores se encuentran en perfecto estado. No se a que doctor fue, pero haré mis respectivas investigaciones.- Comentó con el ceño fruncido, la situación le había molestado y mucho

-Lo agradecería.- Murmuro mientras acariciaba la frente del menor con amor Y muchos sentimientos encontrados

Seokjin iba a salir cuando Jeongguk lo interrumpió

-¿Todos saben verdad?

-Que Jimin está con una pequeña sorpresa en su interior no, eso les corresponde a ustedes. Que están juntos, si, de echo lo sabíamos desde antes.- Contestó directo.- Cuando despierte me llamas para revisarlo. Dale la noticia.- Comento con dulzura y una resplandeciente sonrisa

El menor de los Jeon seguía procesando la noticia. Realmente no lo esperaba, pero era real. Seokjin le había mostrado la imagen de la ecografía donde un pequeño punto se hacía presente. Era su pequeño punto y el inicio de algo mágico junto a Jimin, tomó una de sus manos y la besó para posteriormente depositarlas en el abdomen del chico. Fue inevitable que no llorara, así como lo fue los sollozos que siguieron a continuación. Años de soledad y agobia eran recompensados con la llegada de un nuevo ser, el cual era producto de su amor. Realmente estaba muy agradecido, quería gritar de la euforia que sentía en estos momento pero debía contenerse mientras su pareja despertaba

-¿Por que lloras?- Murmuro a los minutos con sus ojitos parpadeando seguidamente para acostumbrarse a la luz de la habitación

-¿Estas bien?- Pregunto incorporándose para besar su frente y checar su temperatura

-Me siento bien, solo un poco cansado

-Jimin perdóname, fui un imbecil. No debí irme jamás, te prometí que no lo haría nunca.- Susurro con una pequeña lágrima rodando por su mejilla, la cual fue rápidamente limpiada por su pareja.- Y ahora estás aquí

-Yo reaccione mal, perdóname tu a mi- Murmuro con tristeza, recordar el momento de su primera pelea le hacía sentir pequeño, ver el rostro de Jeongguk cuando lo evitó lo rompió en más de una forma y pensar en ello hacía que un nudo en su garganta se instaurara.- Ademas solo fue un mareo.- Comento tratando de restarle importancia a la situación con una pequeña sonrisa

-Jimin no es solo un mareo.- Respondió con su rostro en blanco por el simple hecho de no saber cómo reaccionar, no denotaba emoción alguna y que se mordiera sus labios no ayudaba a las preguntas que comenzaban a formarse en la cabeza del más pequeño.

Se levantó de su asiento y fue en busca de la pequeña imagen que Seokjin había dejado en la mesa al final de la cama. Suspirando mientras la veía se la entregó con lentitud y nerviosismo a Jimin, los nervios crecían y sus ganas de vomitar igual. Jimin no era capaz de responder, solo reinaba el silencio mientras miraba la pequeña imagen con su ceño fruncido mientras mordía con frenesí sus regordetes labios

-¿Que?- Susurro sin entender luego de segundos eternos en los que Jeongguk había olvidado como respirar.

Tomo una de sus manos sacándolo del pequeño trance en el que se encontraba y con sus ojos cegados de brillo y lágrimas acumuladas junto sus frentes para volver a suspirar, necesitaba acompasar sus respiraciones y el incesante vitoreó de su corazón. Las palabras no salían, no sabía que decir, no sabía cómo formular una simple frase. No era tan simple, no cuando los ojitos de Jimin se comenzaban a enceguecer por sus lagrimales

-Seremos padres mi amor.- Susurró dejando sus lagrimas caer.

"Ahí estaba esa luz que veía en mis sueños justo al despertar, pero ya no era parte de mis miedos al pensar que ella era un eventual final, más bien, era el inicio de todo "





Agradecer por todo el amor que le están dando, casi 200 personas la están leyendo a pesar de las tardías actualizaciones y pido disculpas nuevamente por ello, no entro mucho a la aplicación por lo que se me olvida pero aquí está el nuevo capítulo. Espero lo disfruten, nos leemos

Belong to you | KOOKMINWhere stories live. Discover now