Belong to you | KOOKMIN

Capitulo 18

-¿Se puede saber donde estuviste todo el fin de semana?- Interrogó su mejor amigo.

Se había comunicado con el apenas despertó el sábado por la mañana, al encontrar la habitación de Jeongguk limpia y ordenada, supuso que ninguno había pasado la noche allí.

-Te contaré pronto.- Respondió dubitativo.

-Nunca te juzgaré, esperaré hasta que te encuentres listo.- Sonrío para atraerlo en un gratificante abrazo, pero una patadita en su pequeño vientre hizo a Jimin chillar de la emoción. Con lentitud se agachó para quedar a la altura de la barriga de Taehyung y besarla con dulzura

-Estas emocionado que tío Mimi llego, ¿verdad?

-¿Insistes en que será niño?- Pregunto riendo mientras acariciaba su cabello que extrañamente olía igual al shampoo que utilizaba su hermano menor

-Algo me dice que será niño.- Respondió acariciando la barriga y sintiendo otra patadita.- Mira, nos dice que si.- Dijo riendo con alegria.

-Ve a prepararte que vamos a cenar.- Dijo levantándolo suavemente de su suéter.

La cena fue ligera pero contundente, verduras salteadas y carne eran en definitiva una de las cenas favoritas de Jimin. El zumo de naranja preparado especialmente para el, estaba delicioso y realmente estaba disfrutando aquel domingo

-Jeongguk llamo esta mañana.- Solto de pronto Taehyung viendo la reacción de Jimin, quien se atoró con lo que había comido y sus mejillas rápidamente adquirieron un lindo tono carmesí.

-¿Que dijo?

-Se quedara en Seul con nosotros.- Respondió con exorbitante felicidad

-Era obvio, no te dejaría solo en el proceso del bebe

-No creo que haya sido por mi, debe haber algo más.- Comento pensativo mientras bebía el jugo de frutillas preparando por Hoseok.- Y lo voy a averiguar

-Jimin podría ayudarte.- Sugirió riendo Hoseok mientras el mencionado hacía muecas en su rostro tratando de comunicarle que no dijera nada.

Y como si tuviera un ángel guardián, su celular comenzó a soñar librándolo del interrogatorio seguro que Taehyung comenzaría.

-¿Hola?- Pregunto ya en el comedor y sin la presencia de la pareja

-¿Como estás gatito?

-Disculpa, ¿con quien hablo?- Pregunto extrañado mientras observaba el número

-Jeongguk.- Comento riendo el menor de la otra línea

-Se me había olvidado que no nos teníamos agendados.- Dijo riendo.- ¿Como conseguiste mi numero?

-Yoongi.- Respondió con rapidez obteniendo un "oh" por parte del mayor.- Llamaba para decirte que ya llegue, pero te extraño demasiado.

-Yo también te extraño mucho.- Murmuro apenado.

-¿Que harás mañana después de clases?

-No lo sé, aún no voy a buscar mis cosas a casa de Sejun y no tengo cambio de ropa. Probablemente le pida a Taehyung ir ahora a buscar algunas cosas y mañana el resto.

-¿Quieres que vaya ahora para allá?

-No, tienes que descasar y comer.- Respondió con evidente indignation.- Manana debes ir a la clínica temprano, así que ahora vas a descansar y yo te ordeñaré comida.

-¿Me vas a alimentar?

-Es mi deber

-¿Por que?

-Porque eres un bebe y te quiero mucho

Jimin podía imaginar un lindo sonrojo en el rostro de Jeongguk, y una brillante sonrisa apareció en su rostro

-Yo también te quiero, mañana pasaré por ti

-Descansa

-Buenas noches gatito

-Buenas noches bambi

Ambos colgaron al mismo tiempo y con sonrisas bobas en sus rostros.

[...]

-No debería estar en casa.- Comento abriendo la puerta principal.

-Nos llevaremos todo ahora

-No va a caer todo en tu auto

-Bueno, haremos que caiga todo.- Respondió mirando con desagrado el antiguo hogar de Jimin.

La decoración era muy oscura para su gusto, a Jimin le gustaban los colores en tonos pastel y generalmente optaba por comprar artículos color crema o blancos. Jimin podría definirse como una persona con un estilo romántico y minimalista, aquel lugar era todo lo contrario.

-Vamos a mi habitación.- Dijo tomado su mano mientras lo guiaba escaleras arriba

-¿Por que dices que no caerán tus cosas?- Pregunto Jeongguk confundido. Parecía que Jimin no tuviese muchos objetos.

-Jeongguk esta es mi habitación.- Dijo mostrando la estancia.- La ropa que ves en ese armario no es ni siquiera un décimo de toda mi ropa.- Comento con una mueca.

Y Jeongguk supo en ese instante que el buen vestir de Jimin ocupaba una habitación entera, sin contar los zapatos que eran un buen número y tampoco tuvo en cuenta la colección de lápices que almacenaba Jimin. Seria una larga tarde

"Sigue hablándome de tu gustos y pasiones, podría escucharte hasta el fin de nuestros días"