Mi mejor tormento ©

Capítulo 62

— Buenas, — saludo después de descolgar el teléfono, estaba sentado con la espalda contra la pared.

— Hola, — respondí sonriendo al verlo otra vez.

— ¿Qué hacías?, Te llame un par de veces después de ver tu mensaje — al cabo de un rato estando en el pent-house, volví a la habitación y llame a Logan.

— Ah, sí, conocí a alguien en el avión, una pequeña muy encantadora. Me dejó una notita — la saqué de mi bolsillo y se la mostré — tal parece que se queda en este mismo edificio y su familia conoce a la nuestra.

— Qué tierna.

— Ella tiene un hermano, es por un año y meses mayor que yo.

— Interesante.

— Mis padres me hicieron una fiesta sorpresa, estaban tus padres y gente de su trabajo, fue algo incómodo fingir, cuando te escribí estaba en ese lugar. Salí del lugar y quedé en salir con France.

— ¿Así se llama?

— Sí, su hermana se llama Margaret Antonia.

— Qué nombres.

— Algo peculiares.

— Bastante diría yo.

— ¿Cómo estuviste tú?

— Supongo que bien, estoy en casa de Noah, las clases estuvieron como siempre y se me está subiendo la temperatura.

— ¿Qué dices?

— Hablo en serio, estoy caliente.

— Cuida tus palabras, estás en el altavoz.

— No entiendes, creo que pesqué un resfriado o algún virus que sé yo, se me subió la temperatura corporal.

— Ah.

— Y el guarro soy yo.

— Ese lugar nadie te lo quita.

— ¿Qué haces? — preguntó después de un rato sin verme en la pantalla del móvil.

— Nada, estoy acostada en la cama viendo el techo mientras hablo con mi novio.

— Esa palabra, aún no me acostumbro a que me llames así.

— ¿Por qué no estás en casa?

— Porque no quiero estar solo, a lo mejor y así no duermo, término jalándomela por tu culpa.

— Cállate.

— ¿Por qué no llevaste los auriculares?

— Si los tengo, solo no he desempacado.

— Hermosa.

— Gracias por el cumplido Morgan.

— No es nada princesa.