Mia Adams es una chica de 17 años que cruza su último año en el instituto, su vida pasa a estar fuera de la rutina cuando por negocios sus padres se van de viaje y la dejan con el poco interesante de Logan Morgan.
Logan Morgan es el hijo de los mej...
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Los chicos llegaron, traían consigo una bolsa con comida, más que todo dulces y esas cosas.
— Hola.
— ¿Cómo les fue?
— El súper estaba vacío — contestó Noah, él llevaba la bolsa y Logan traía la pizza.
— Creí que era mejor traer una pizza de camino, así no te tocaba calentarla porque está ya viene caliente — aviso Logan.
— Qué considerado — comenta Ela alzando las cejas.
— Sí, gracias.
— Compramos algunas frituras y golosinas, pueden comer lo que quieran — dijo Noah dejando la bolsa en la mesa.
— Oh, gracias.
— Traeré servilletas y algo para beber.
— Te acompaño — habló Logan siguiéndome a la cocina.
» Hola, tú — saludo nuevamente cuando llegamos a la cocina y yo buscaba vasos para servir las bebidas; los dejé dónde estaban y me volteé para quedar frente a frente.
— ¿Hola? —, plantee un corto beso en sus labios; pero este exigió más — ¿Estás bien? — hablé separando mi cabeza de la suya.
— Lo siento — se alejó rápidamente y tomó las servilletas — ¿Dónde dormirás hoy?
— Con Ela, en mi habitación.
— Pensaba que tú y yo podríamos ya sabes... dormir juntos.
— Oh, eso quisiera; pero eso sería algo incómodo, dejar sola a Ela en mi habitación, luego ¿Dónde dormiría Noah si no duerme contigo?
— Mmm sí, tienes razón.
— Me voy el miércoles, tenemos lunes y martes para estar solo nosotros dos; mañana no hay clases.
— ¿Irás al instituto el martes?
— No lo creo, ya hice la maleta, Ela me ayudó.
— Eso está bien.
— ¿Tú podrás llevarme al aeropuerto el miércoles?
— Es mi obligación, mi madre ya me lo dijo todo.
— ¿Quieres que se lo diga a mis padres?
— Haz lo que quieras, ya hablamos de eso.
— Bien, ayúdame con esto — dije refiriéndome a la soda, él llevó consigo y yo llevé cuatro vasos y unas cuantas servilletas.
Cada uno tomó una porción de pizza, alcanzaba para que cada uno comiera dos porciones y así se hizo.
— ¿Qué haremos ahora? — preguntó Ela.
— Podemos ver películas o algo así — contesté.
— Ya vimos muchas hoy, ¿qué tal si jugamos? — propuso Logan
