Capítulo [7]

45 8 10
                                    

Caminó conmigo en sus brazos hacía la banca y me bajó con cuidado. Me miró insinuando si podía soltarme a lo que asentí.

Me pasó el celular y el bolso, que no sé en qué momento los tomó del suelo. 

Luego de unos minutos en silencio, meditar lo que había sucedido, lograr calmar mi ansiedad, mi respiración y encontrar las palabras correctas para explicarle, hable.

—Gracias, yo.. yo no sé qué pasó—Dije en un susurro.

Mentirosa.

Sonrió.

—Tranquila, no hables mucho y ya voy a llamar a Carla.

—¡¡Nooo!!—Casi grité alarmada.

Él me miró confundido y enseguida traté de explicarle.

—Es decir, no gracias, no quiero preocuparla, ya pasó, además creo que está un poco pasada de tragos y decirle es como despertar a una momia ebria, sería capaz de llamar a la ambulancia y armar un show aquí. Es toda una dramática sobria ahora imagínate con alcohol encima.

Él esbozó una sonrisa divertida.

Y es la verdad, Carla habría armado todo un disparate, se preocupa mucho por mi.—Cosa que es muy importante para mi y agradezco.— Pero no quiero que esto arruine su noche, ni la de los chicos y menos la de mamá, que estoy segura de que la llamaría.

—Si, está bien, aunque tu concepto de la palabra momia en Carla es un poco exagerado.

—Pues, cuando la veas enojada o en modo dramática no me dirás lo mismo.

—Bueno eso supongo que lo tendría que ver, solo he visto algunas facetas de ella—Se encogió de hombros.

No le respondí.

—¿Co.. Como me encontraste?— Solté sin más, luego de un rato.

Observé la puerta por donde cruce hace unos minutos y está ligada a otra cabaña igual a la por donde entre con Carla, la diferencia es que esta, esta un poco alejada de la primera y no tiene las palabras Pólux arriba, solo están las luces y dentro de ella no logré ver bien que había, pero por lo que visualice más o menos, es como una cabaña de salida. Aunque aún no se que hay en las puertas con el botoncito rojo encendido arriba.

¿Qué será todo eso?

Alrededor hay varios autos y unas banquetas cerca del barandal, algunas están pintadas de color negro y otras solo están con el color de la madera original como en la que estamos sentados por ejemplo. Dejé de mirar cuando él decidió hablar después de un momento.

—Te chocaste conmigo allá bajo, vi tu rostro y estabas muy pálida, así que te seguí, para ver si te encontrabas bien.

No me acuerdo de haberme chocado con él en ningún momento, pero podría ser verdad, me choque con tanta gente y probablemente estaba muy mal que no me fijé bien. Yo solo quería salir de ahí.

—Mmm.

Escuché que él dijo algo más, pero fue más para sí mismo que para mí.

Silencio.

Más silencio. 

1

2

Enserio estoy contando?

—Lyra—Llamó mi atención.

Me preocupe enseguida, se me olvidó todo por un momento a excepción del beso, que por alguna intuición, sentí que quería hablar de eso.

¡Heaven! (Pausada) Where stories live. Discover now