capitulo [4]

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...Ya ha pasado casi dos semanas, unas muy divertidas y confusas. Carla se encargo de mostrarme la cuidad junto con los chicos. Sofía y Marisol han venido varias veces al departamento, ya mama las conoce y esta muy contenta de que haga amigas. Javier, Kevin y Leonel también han venido pero no mucho, ya que están en el grupo de natación y pasan entrenando. Todos se han vuelto muy cercanos a mi y ya puedo decir que los considero mis amigos. A mis abuelos los he llamado todos los días, solo me dicen que cuando los voy a ver, para cuadrar lo de la herencia, una herencia que simplemente, esta maldita. Los profesores han dejado bastantes tareas cosa que para mi no es problema, pero para los demás si, dicen que los están matando con tantas ¡Son muy exagerados! Respecto al chico de la guitarra o al señor destripador, después de besarlo, no pude quedarme ahí a ver su cara, solo salí corriendo y cuando llegue a donde los chicos estaba roja de la vergüenza, no entendía mis impulsos y aun es la hora y no los entiendo. Lo que hice durante estos días fue decirle adiós a mi dulce y amada cámara, contarle a Carla, ella quedo asombrada cuando le dije que el era el chico de la guitarra y dijo que con razón se le hizo conocido cuando se lo describí. Le pregunte por el pero no me dio cosas concretas solo lo que todos saben, que se llama Deneb Betelgeuse, tiene 18 años, es el capitán del equipo de futbol, esta en ultimo año y que va en el otro grupo. A el lo envite a toda costa, aunque de ves en cuando cruzamos miradas. Aun sigo buscando algo que me diga del por que lo bese o porque sentí eso. No lo entiendo! y me vuelve loca no tener una respuesta a eso.

—¡Ey! ¿Me estas escuchando?—La voz de Carla interrumpe mis pensamientos. 

Estamos en mi habitación cruzadas de piernas aun con el uniforme puesto, es viernes y acabamos de salir de la escuela.   

—Lo siento ¿Qué dijiste?—Le pregunto apenada. 

Ella suspira, intentando no matarme.

—¿Sigues pensando en el beso?

Me aprieto las mejillas frustrada y suelto el aire.

—Si es que no lo entiendo, jamás había intentado besar a alguien y..

—Solo fue un simple beso ¿Si? no tienes que matarte tanto el coco—Me interrumpió.

—¡¡Es que ese es el problema pichii!! No fue un simple beso, fue algo mas que eso, lo que sentí, nunca lo había sentido y no creo que este enamorada de el, no puedo hacerlo así tan rápido, no lo creo. Cuando lo mire a los ojos, desapareció todo rastro de rabia, dolor, coraje, frustración, ósea todo signo negativo en mi vida y me sentí increíble, mas aun cuando lo bese, es como si el fuera un imán que se lleva todo lo que me atormenta dejando deseo y eso es tan raro y loco—Hable rápido y cortante. 

Ella me miro preocupada, intentando buscar unas palabras reconfortantes para mi tipo de locura. 

—Tal vez solo estas intrigada, pues en el fondo sientes que son iguales y en el como se conocieron y eso, pensaste no verlo y te equivocaste, o tal vez debes hablar con el, por si el sintió lo mismo, no lo se—Se encogió de hombros.

—Tienes razón, creo es momento de enfrentarlo — Me levante, para comenzar a quitarme el uniforme, total confianza ya hay.

 —Por cierto ¿Qué me estabas diciendo antes de hablar de esto?

—Ah si! Que si vamos a Pólux en la noche —La mire achicando los ojos, sabe que pienso sobre eso —Será muy divertido y allá nos encontraremos con los chicos—Agrego. 

Ahora que recuerdo esta semana hablaron todos sobre ese tal Pólux , pregunte por el y solo me dijeron que esperaban que fuera a conocerlo y nada mas. 

¡Heaven! (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora