capitulo 3

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...

—¡Por fin!—Le grite a Carla. Llevo mas de 10 minutos esperándola.

—Lo siento, sube rápido que vamos tarde—Me dijo desde su auto. me subí rápido en el asiento del copiloto y arranco, pero antes de eso me despedí de la señora Laura.

—¡¿Por que rayos llegaste tarde?! Llevo 10 minutos esperándote—La reprendí. ¡Dios! es mi primer día y voy a llegar tarde. Disque iba a ser un buen día y mira me aquí, llegando tarde.

—Lo siento, me quede dormida—Hablo normal como si fuera lo mas casual del mundo. Aun mirando hacia delante y con las manos en el volante.

—¿Te das cuenta que voy a llegar tarde a mi primer día de escuela? y por tu culpa.

—Cálmate ya vamos a llegar, voy lo mas rápido posible—Piso el acelerador, impulsándome para delante y casi golpeando mi frente.

—Si no me dices no me doy cuenta— Hable sarcásticamente —Oye quiero llegar vivita y coleando, así que bájale—Me puse rápido el cinturón de seguridad.

Después de unos minutos peleando con Carla para que bajara la velocidad, llegamos. Me baje rápido y ella también lo hizo.

—Nunca en mi vida había deseado tanto tocar la tierra como ahora

—Ja ja ¡Que graciosa!—Me hizo mofa —Mas bien corre que esa vieja es muy amargada — Me jalo.

—¡Espera! —Paro—Tengo que ir a rectoría a buscar el papel del horario.

—No importa, yo te paso el mío, igual estamos en el mismo salón y para que te den tu casillero vas en descanso a la oficina de rectoría —Camino rápido entrando a la escuela y saludando al portero, quien dijo "tarde"—¡Rápido ven! —Me volvió a jalar y esta vez si corrí, los pasillos estaban solos, yo solo la seguía a ella ya que se sabia el camino perfectamente. Llegamos al salón de biología y no quería tocar.

—Dale toca—Me dijo.

—No toca tu—Ninguna de las dos quería tocar, esa profesora tenia que ser muy tiesa como para tener a Carla así de asustada — ¿piedra, papel o tijera?—Sugerí. Ese juego es muy bueno para las definiciones, aunque a veces es muy injusto.

—Dale—Lo hicimos y gane, soy muy buena para eso. Ella se resigno y toco, para que en unos segundos se abriera la puerta, dejando ver a una mujer alta, gorda y su aura da miedo, se parece a troncha toro, pero un poco mas aterradora.

—Tarde Castro—Le dijo a Carla y ¡Dios que voz tan áspera!

—Lo siento profesora, es que estábamos en rectoría, como mi prima es nueva y acaba de ingresar, le pidieron que fuera allá y yo la acompañe porque también tenia que firmar algo—Me abrazo, ¡¡Mentirosa!! La mujer me observo y dio un suspiro.

—Esta bien, pueden pasar, lo acepto por esta vez—Nos abrió el paso, ¡pero que buena mentirosa salió!. Caminamos como dos perritos regañados, aun teniendo la mirada de todos los chicos del salón, Carla me señalo una mesa al final de la primera fila y acepte.

—Aaa señorita —La profesora me llamo. Que no me diga que me presente, que no me diga que me presente.

—¿Si?—Conteste. Que no me diga que me presente, que no me diga...

—Preséntese por favor delante de todos sus compañeros — ¡¡Y lo dijo!!— Diga su nombre, edad, y de donde viene —¿Es enserio? ¡Ay creo que ya me cae mal esta profesora!—¿Qué espera?—Dijo seca. Camine de nuevo hacia el frente, sin Carla. Alce mi mirada viendo como un grupo de chicas que están en las mesas primerizas, se burlan de mi.

¡Heaven! (Pausada) Where stories live. Discover now