capitulo 1: el destripador

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...El viaje había sido muy estresante, mis nervios eran un caos, debo admitir que la altura no es lo mío, no entiendo como  dicen que viajar en avión es lo máximo cuando yo solo quería gritar como una loca para que me bajaran de ahí, pero decidí tranquilizarme  al pensar en lo que diría Carla   

No vayas a actuar como una loca, te verán mal, vas a pasar pena y recuerda, el glamour ante todo pichii

Eso me hizo entrar en razón así que decidí  relajarme y dormir hasta que la voz de la azafata me despertara diciendo que ya habíamos llegado y así fue.

...Cuando baje del avión pensé que mi tortura había acabado, pero no era así, llevo como cinco minutos esperando a mama y el tumulto de gente a mi alrededor solo me da nauseas. ¿Se le habrá hecho tarde? ¿Habrá ocurrido algo?

Tranquila lyra, han sido solo cinco minutos nada mas...

Tome mi maleta y me senté sobre ella a esperar.  Infle mis mejillas para después soltar el aire y comence a jugar con las perlitas que caían de mi pulsera, hasta que le arranque una.

¡Ay por que soy tan destructora?!  Era nueva y ya la dañe. 

Me la quite y la puse en mi bolsillo, la arreglare después. Levante mi mirada aburrida y hay la vi, nuestras miradas se chocaron dándole paso a las sonrisas y corrí hacia ella, corrí como una niña de ocho años que va directo tras el carro de helado, solo tiene un objetivo y es comprar su helado, sin importarle que haya alrededor. Al llegar donde ella la abrace tan fuerte como pude, eran cuatro años, cuatro malditos y crueles años sin sentir sus brazos, sin poder verla, porque a pesar de que nos veíamos atreves de una pantalla y hablábamos por llamada, no era suficiente, no era como tenerla justo en frente de mi. 

—Hola cariño—Se separo y beso mi frente.

—Hola mama— Le sonreí.

—Pero mírate—Me dio una voltereta — Estas mas hermosa que por video llamada —Nos reímos. La observe detenidamente, esta muy elegante, lleva su traje negro de trabajar, el cual muestra una gran figura de su cuerpo, lleva maquillaje sencillo y  su pelo castaño lo tiene en una coleta alta. Mama es una mujer muy hermosa y para tener su edad, la verdad es que, esta muy bien, su rostro no tiene ninguna arruga, sus ojos café claro tienen un brillo peculiar y sin mencionar su gran sonrisa. Esta vez ella no dijo te extrañe con palabras pero sus ojos lo decían. 

—También te extrañe mama— La volví a abrazar y llore, espere tanto este momento que era imposible no hacerlo.

—Ay cariño, tenemos muchas cosas que contarnos, pero ya—Se volvió a separar —No mas lagrimas— Limpio mis lagrimas para luego hacer lo mismo con  las suyas.

—Ehh disculpen—Alguien hablo detrás, a lo que miramos —Esto le pertenece a la señorita— Observe a lo que se refería

Demonios, ¿Cómo pude olvidarlas?

El guardia de seguridad, tenia en sus manos mis maletas, que al salir corriendo a abrazar a mama las deje tiradas, en medio de la multitud, gracias al cielo que el las encontró y supo de quien eran, ya que me vio correr. Me disculpe por ser tan olvidadiza y le di las gracias, para después irnos al auto de mama y llegar al edificio donde esta el departamento que compro ya hace tiempo para nosotras dos, menos mal y no es en el ultimo piso, porque es muy alto. Nuestro apartamento es el 210, sexto piso.

Cuando llegamos, lo que hizo fue mostrarme el apartamento, el interior es muy hermoso, contiene dos habitaciones con baño y closet incluido, esta la cocina, la cual  tiene un estilo moderno y confiable para hacer todo tipo de locuras; por ultimo esta el cuarto de lavado y el living room, el cual tiene acceso al balcón. Mama se encargo de darle a todo, su toque encantador y acogedor. Ahora me encuentro en mi habitación organizando mis cosas, no quería dejarlo para después, simplemente por el hecho de que soy muy floja y si no lo hago ahora, no se con certeza cuando lo haría. Por desgracia mama se tuvo que ir a hacer unas cosas en su trabajo, me dijo que si quería comer algo, lo cogiera de la nevera o pidiera comida a domicilios, que ahí en la sala están unos números de lugares para pedir lo que quiera, y la verdad es que no tengo mucha hambre así que solo seguiré ordenando todo.  

¡Heaven! (Pausada) Where stories live. Discover now