Capitulo 3

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-!!!Amor!!, vamos a bailar, llevo esperándote como por 5 min-lo dijo con una voz chillona ( o nasal)., no sabria como definir esa voz.


Yo estaba era revisando que tanto daño tenía en mi atuendo y sentía una mirada, quién más que el mismo Zac,el cual no le había prestado atención para nada a María, cuando alcé la mirada, el gris se conectó con el marrón. María al darse cuenta de este hecho, no pudo hacer más que besarlo, era un beso que pretendía ser "sensual", y parecía vacas comiendo, por parte de ella, pero el tampoco estaba apartándola, así que seguí con lo que estaba haciendo antes de encontrarlo, me encamine al baño, y frente al espejo, estaba yo , una chica de cabello negro largo hasta la cintura, de piel blanca, ojos grandes, espesas pestañas, y buen cuerpo, no espectacular pero tenía las curvas donde debía tenerlas.

Me fijé que la blusa fue la más afectada, así que no tuve más remedio que colocarme la chaqueta, gracias Dios, por haber pensado en el posible frío, era una chaqueta de cuero negra con tachuelas. Retoque mi maquillaje, y me dispuse a disfrutar de la fiesta.

No dejaría que una estúpida la arruinará.

Estaba sonando "me quemas" de chino y nacho, me fui a la pista y comencé a bailar sola, hasta que sentí unas manos en mis caderas y algo muy pegado a mi espalda y trasero, al principio me tense y luego me relaje, después de todo, vine a disfrutar o ¿no?, pasaron varias canciones que baile con el extraño, hasta que senti su respiración en mi oído,me estremecí.

-Creo que no nos conocemos-allí lo reconocí, era Zac. Me voltee


-no, creo que no pero podemos hacerlo- le susurré, de la misma forma que el había hecho, con la voz mas sexy, claro que yo sabía quién era, pero el no tenía por que enterarse , nos acercó más,como si eso fuera posible.

-¿Crees que podamos ir a otro lado?-dijo de lo más relajado.


No me había dado cuenta hasta este monumento, que no quedaba ningún espacio entre nuestros cuerpos, y encajaban perfectamente en los lugares exactos.


-Dí algo, tengo un gran problema allá abajo- fue lo que saco de mis pensamientos.


-¡Idiota!- dije lo más indignada posible, aunque por dentro solo quería arrastrarlo a cualquier lugar más apartado, pero mio le daría el gusto. No claro que no, mujer que se quiere, se respeta. -suéltame-.


- Muñeca no te hagas la dura, se que quieres- lo dijo con una voz que hipnotizaba, y una cara tan arrogante pero esa sonrisa lo cubría todo.


Me solté de su agarre, para ir a buscar a Katy, que encontré liándose con el chico en un sillón cerca de la pista. Y para no arruinarle la noche a ella, decidí enviarle un mensaje.


" Me iré en taxi, sigue disfrutando, nos venia mañana en tu casa".

Como sabía que no obtendría respuesta, salí de la casa en busca de el taxi, tarde un poco, claro que a estas horas de la noche, tomé el taxi, me dejo frente a la casa. Cuando estaba en la sala, sentí mi tlf vibrar, era James, mi novio, que estaba de viaje por cuestiones de trabajo, si su padre era dueño de una gran empresa, era un alto moreno, de ojos marrones, con ese cabello negro ni tan corto ni tan largo, perfecto, y grandes músculos.


- Hola Cariño, mañana estaré de regreso, saldremos a cenar, paso por ti a las 6-dijo apenas le conteste


-Claro amor, mañana te cconfirmó.

Me cambie, mis padres están dormidos, y me dormir apenas mi cuerpo tocó la cama.

No supe nada de Katy hasta el lunes, ese fin de semana me la pase con mi novio, fuimos a cenar como dijimos que haríamos, fuimos a la biblioteca del estado por unos libros, seguimos nuestra caminata por las calles de Caracas tomados de las manos, para despues comprar unos helados en la Plaza Venezuela y cenamos en el Hard Rock Café.

Katy ese lunes estuvo algo rara, como distraída, pero no quise preguntar, me lo diría cuando estuviera lista, ella es una de esas personas que se guardan las cosas hasta que exploten.

A la hora del almuerzo, sentadas en una mesa, hablando de los detalles de su noche del sábado, sentí una presencia a mis espaldas y Katy paro de hablar de forma abrupta, no me tomo mucho saber quién era. Zac estaba tan bueno como siempre, esos pantalones; ya deja de pensar en eso, tienes novio, me regañe mentalmente.

-Hola, se que comenzamos mal.- dijo con una sonrisa colgate


-sí, sí lo hicimos, pero bueno- dije lo más normal posible, cuando por dentro me estaba muriendo, me estaba hablando muy de cerca, ya que con la diferencia de altura se había inclinado hacia mi, por lo que estaba casi de mi altura ya que estaba sentada.


-Comencemos de nuevo, ¿Sí? Soy Zac gómez, un gusto-dijo al mismo tiempo que estiraba su mano para estrecharla


-Andrea Montiel, el placer es mio.-dije al tiempo que tomaba su mano y le sonreía


-Me llamo Katy Hernández, un gusto, pero ahora es charla de chicas, así que, adiós, largo-dijo Katy que hasta los momentos no me acordaba que estaba allí, aunque en vez de molesta, parecía algo celosa


Zac la miró desconcertado, se giro, me guiño un ojo y se fue.


Y luego siguió hablando como sí nada hubiera pasado, después llegaron Evan y James, el último dándome un gran beso


El mes paso sin darnos cuenta, ya estábamos planeando donde pasaríamos las vacaciones.

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#ViernesdeUnaPrincesaHerida

ya que voy comenzando decidi subir otro capitulo, pero no se acostumbren

jajaja besos

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Una Princesa HeridaHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin