¡ELLA ES MÍA! [Ayano x Harem]

26 - ¡Por favor, no vayas a la escuela esta noche!

— ¿Qué? ¿por qué?

— Solo no vayas  —susurré.

— No puedo hacerte caso por más que quiera, Kizano-kun —frunció el ceño con molestia.— Ni siquiera por una buena excusa, esa reunión es muy importante.

Lo que iba a hacer sería un golpe duro para mi ego.

 — ¡Por favor, no vayas a la escuela esta noche! —le supliqué, sabía que mi cara en estos momentos era todo un poema. Nadie nunca se esperaría que hiciera eso, pero por ella lo pierdo todo con tal de verla bien.

— No te entiendo  —la molestia en su voz se hizo notar y eso estruja mi corazón.

— Quiero protegerte, ¿Por qué no lo entiendes?

 — ¿¡Entend-

Un grito interrumpió nuestra discusión.

Narra Ayano.

— ¡Chicos, oigan!  —corrió Midori hacia nosotros sorprendida, traía su celular en mano que lo veía de vez en cuando antes de llegar.— No van a creer lo que pasó.

— ¿De qué hablas? ¿Qué haces aquí tan temprano?  —le pregunté sin apartar la mirada de ella, tomaba grandes respiraciones para recuperar el aire. Algo andaba mal, su sorpresa lo decía todo.

Un fuerte viento nos hizo temblar del frío, cerré los ojos mientras me abrazaba a mi misma.

— ¡Aishi!  —volteé hacia atrás para encontrarme a Megamo-sama viniendo hacia acá con enojo. De seguro ya era tarde y salió a buscarme, estoy jodida.

— ¿Que  fue lo que pasó, Midori?  —Kizano preguntó con curiosidad ignorando que se acercaba su gran rival.

— Ven en este instante, Aya- —interrumpió de nuevo mi amiga.

 — El profesor Mido apareció muerto hoy en su apartamento —el silencio reinó, todos estábamos congelados ante tal noticia.

— ¿Qué?  —fue lo único que pude decir.

— Sí... Su madre lo fue a buscar a su apartamento por unas cosas y lo encontró en el piso con su garganta cortada  —dijo lentamente.— Lo pasaron hace un momento en las noticias, además hay varios artículos en internet que hablan del caso, hasta dijeron que su propio perro se lo estaba comiendo. ¡Que miedo!

Al escuchar todo esto, no me sentí mal ni tuve pena por él, una gran paz recorrió todo mi cuerpo, de alguna forma me alegraba de que él estuviese muerto. Sonreí para mis adentros, los miré con una tristeza fingida y me adentré a la escuela, unos pocos estudiantes ya estaban en los casilleros cambiando sus zapatos.

Ojalá ardas en el infierno, infeliz.

***

Narradora.

Un pelirrojo miró la tumba con una sonrisa, la acarició y dejó unas flores marchitas al lado con satisfacción, era una total diversión para él.

— Budo, Budo, Budo... Tu peor error fue intentar escapar de tu pasado, espero que te encuentres bien con tu hermana  —sonrió con malicia yéndose de aquel fúnebre lugar. 

Info-kun conocía todo el pasado del karateca, al derecho y al revés. Sabía que el hijo de perra del blanquito o desconocido, como deseen llamarle,  había violado, torturado y asesinado a Minami, por puro aburrimiento... Casual, ¿No?

Era increíble ver como alguien de mente tan retorcida hubiese sido capaz de hacer eso estando aburrido, que se esperaría si estuviese feliz. 

[SI ERES SINSIBLE NO LEAS ESTA PARTE]