66

83 9 4
                                    

Cuando llegamos al hospital una de las policías tomo a mi pequeña y junto a la enfermera se la llevaron a revisión, por supuesto le hice prometerme que no la perdería de vista pues a pesar de que al parecer ya Carlos estaba muerto no sabíamos con qué sorpresa podría salirnos.

Muchos Doctores comenzaron a retarme por haberme aventurado de esa manera cuando mi cuerpo necesitaba estar en reposo para recuperarse, yo me negué a ser revisado o curado hasta saber el estado de salud de mi amigo quien había ingresado a la sala de emergencias mucho antes para ser operado.

Camine hacia la sala en donde estaban sentados varios compañeros de su trabajo esperando algún tipo de respuesta y decidí sentarme a su lado a pesar de aun estarme desangrando.

10 minutos después un doctor nos brindó noticas sobre la salud de Alex, la operación había sido un éxito y se encontraba en recuperación. Respire aliviado al saber aquella buena noticia pues la milicia de aquel hombre no había logrado llevarse con él ni una vida más. Por suerte no había triunfado en su plan malvado de dañarnos. Pues a pesar de tener heridas físicas, todo estaba bien en nuestra mente y corazón. Habíamos logrado salvar a la bebe sana y salva y eso era lo que realmente importaba.

La enfermera de ella nos indicó que gracias a la ayuda de aquella agradable mujer, quien por cierto llego corriendo al hospital para reunirse nuevamente con su hijo, la bebe estaba sana y sus pulmones estaban bien. También dijo que habíamos tenido suerte de tener a una bebe tan fuerte porque por el problema que presentaba cuando nacido, el estar afuera de una maquina incubadora pudo haber sido fatal para ella. Pero ¿Qué podía decir? Si era hija de unas personas luchadoras como nosotros. No podía esperar menos de mi pequeña guerrera.

Luego de tantas buenas noticias, acompañada de que Anna estaba en una habitación recuperándose del desmayo que había tenido debido a la deshidratación, decidí dejarme curar por los doctores y seguir el reposo tal y como ellos me lo habían indicado, ya podía estar tranquilo, aunque probablemente en unas horas volvería a desobedecerlos de nuevo al escaparme de mi habitación para ir a ver a mi querida Anna.

Narra Anna:

Lo que me contaba mi tía me había dejado helada.. El agente Alex Gonzalez había arriesgado su vida por salvar a mi familia, jamás me alcanzaría la vida para poder agradecerle tal acción. Ese hombre era un héroe y había ayudado a mi Nick a batallar contra el monstruo de mi padre hasta el final.

Me alegraba saber que estaba en una habitación del hospital recuperándose, muy pronto iría para darle las gracias y quizás llevarle algunas flores para desearle que se recuperara pronto.

-¿Tía y Kevin?-Pregunte nerviosa al darme cuenta de que si ella estaba aquí conmigo y Nick estaba recuperándose en la otra habitación, era muy probable que mi hijo estuviese solo y definitivamente ya no confiaba en eso.

-No te preocupes Hija- Coloco su mano en mi hombro –Kevin está en la habitación con su padre, se quedó mirando la televisión mientras le hacía compañía-

-Me alegro..- Sonreí un poco debido a que aún me sentía mal por el hecho de que estuviese muy mal herido por defendernos.

-Todo estará bien mi niña- Respondió mi tía sonriendo con ternura.- Todos se recuperaran y volverán a ser felices, como si nada hubiese pasado.-

-¿Tú crees?- Sentía miedo de siempre vivir con este mal presentimiento y tristeza de creer que en algún momento él podría volver a aparecer en nuestras vidas.

-Claro que si hija, ya lo veras, van a lograr salir adelante- Comenzó a acariciar mi cabello tal y como mi madre hacia cuando yo era pequeña.

Extrañaba mucho tener a mi madre en estos tiempos difíciles, pero sabía que mi tía estaba haciendo un gran trabajo representándola en su ausencia y le daba las gracias a mi madre por haberla dejado en la tierra para ayudarme a mantenerme fuerte siempre.

Estaba sumida en mis pensamientos cuando repentinamente tocaron la puerta.

-Disculpen..- Dijo una enfermera mientras asomaba su cabeza y luego otra terminaba de abrir la puerta - Parece que alguien está lista para ver a su mami.- Comenzó a entrar caminando lentamente mientras sostenía a mi bebe en sus brazos.

Todos los malos pensamientos, tristezas y miedos que había sentido hasta ese momento, desaparecieron cuando la tome en mis brazos. Ella me observaba atentamente con esos pequeños ojitos que tanto me enamoraban. Allí fue cuando realmente comencé a sentir que realmente todo había acabado. Todo era como debió ser desde el principio. Mi niña en mis brazos y yo lista para comenzar a amarla, cuidarla y educarla para que fuera una niña feliz y de bien. Me sentía dichosa de por fin tenerla allí conmigo, el otro pedacito de mi corazón que sentía perdido había regresado a casa para as ayudarme a sentirme plena y completa.

-Hola mi amor..- Le dije mientras también la observaba, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas pero esta vez decidí no llorar, solo quise sonreír por y para ella, nuestra conexión se había hecho mucho más fuerte gracias a todo lo que habíamos tenido que vivir juntas. Veía en sus ojos que ya se sentía en el lugar correcto.

Volvieron a tocar la puerta y poco a poco comenzó a abrirse.

¿Quién es?-Escuche decir a mi tía debido a que no se veía nadie allí.

-¡Kevin!- Salto directo hacia la parte de adentro mi pequeño bebe, por un momento había sentido mucho miedo de no volver a verlo y de dejarlo solo en este mundo pero gracias a la vida, por no hacerle caso a mis pensamientos negativos y al contrario llenar mi historia de cosas hermosas y positivas. Sonreí mientras mi hijo se acercaba corriendo hacia la cama a lo que respondí con un gran abrazo. Teniendo así a mis 2 tesoros en brazos como tanto lo había soñado.

-Ohh Mami- Lo observe sorprendido mientras veía a la bebe moverse. -¿Esa es mi hermanita? ¿Me la trajiste?-

-Si Mi pequeño – Respondí nuevamente con lágrimas en los ojos (Por supuesto de felicidad) – Te presento a tu hermana-

Él se le acerco poco a poco y comenzó a colocar su mano sobre la de la bebe, ella respondió intentando tomarla.

-¡Es muy hermosa! Y suavecita- Volteo a mirarme orgulloso.

-¿Verdad que si cielo?- No pude evitar tener una gran sonrisa en mi rostro.

-Disculpen, mi hijo se metió en su habitación- Escuche una voz familiar acercarse a la puerta-

-¿Qué?- me sorprendí un poco al verlo pasar mientras caminaba como podía.

-¿Kevin que te he dicho de entrar en la habitación de mujeres hermosas?- Comenzó a sonreír mientras se acercaba cada vez más.

-Muy gracioso- Respondí mientras me alegraba mucho más por ver que a pesar de las heridas él estaba bien.

-No señorita. No me hable por favor.. – Cuando logro estar a mi lado finalmente acerco su rostro hacia el mío. –Estoy casado y no quiero fallarle a mi esposa-

-¡Eso no me gusta!- Voltee hacia otro lado fingiendo estar molesta.

-¡Ohh espera!. Pero qué suerte tengo.. Me acabo de dar cuenta de que tú eres mi esposa- Comenzó a reír un poco lo cual le causo un poco de dolor, lo cual me hiso voltear para ver si estaba bien pero aprovecho la ocasión para darme un gran y hermoso beso. El cual marcaba el inicio nuevamente de una hermosa historia junto a nuestra pequeña familia.

-¡Qué asco papi!- Interrumpió Kevin al vernos besarnos.

Diario de una madre adolescente "2"  ( La venganza de Carlos) ( Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora