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¿Que? Dije en voz baja mientras mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, las manos me temblaban por aquella desagradable situación, mi tia comenzó se preocupo al momento de ver la primera lagrima correr por mi mejilla.

-¿Que sucede Anna?

Nos había encontrado nuevamente, sabía que estábamos en este hospital y que mi niña estaba totalmente sola en una habitación.

-Dios mio.. - Dije mientras rápidamente intentaba levantarme de la cama como podía.

-¿Que estas haciendo Anna?- Vi a mi tía levantarse rápidamente mientras se veía confundida - ¡Anna no puede hacer eso!- comenzó a a tomarme por el brazo mientras yo me levantaba poco a poco aun con la molestia de los puntos.

-¡¡Tía el esta aquí!! - comencé a gritar entre llanto -Carlos nuevamente nos encontró-

-¡! Santo Dios!! - exclamó sorprendida y me di cuenta como también comenzo a temblar

-¡Mi niña, necesito verla! - Comencé a dar pasos lentos para poder llegar a la puerta.

-¡Enfermera! - comenzó a gritar mi tía mientras se movía rápidamente para ayudarme a mantenerme en pie - ¡tranquila Anna vamos a ir a buscar a la niña -

-tia por favor rápido, tenemos que buscarla - me sentía desesperada por no saber en donde estabas mi hija, necesitaba ver si el desgraciado de mi padre no le había puesto las manos encima.

La enfermera entró corriendo Hacia la habitación y se sorprendió al verme de pie intentándolo caminar rápidamente

-Señorita usted no puede hacer eso ni mucho menos intentar salir de la habitación hasta que le demos de alta-

-¡Necesito ver a mi hija! ¡AHORA MISMO! - dije alterada haciendo todo lo posible porque me comprendiera.

-Pero señorita...

-Usted no lo entiende, ¡es una emergencia! La niña puede estar en peligro. - interrumpió mi tía mientras tomaba una silla de ruedas que estaba cerca para ayudar sentarme.

La enfermera nos ayudó y rápidamente comenzó a caminar rápido hacia la sala de recien nacidos mientras mi tía me guiaba en la silla de ruedas siguiéndola.

-¿Eva quien esta en la sala de los bebes? Pregunto cuando salimos de aquel pasillo hacia la recepción.

-Amm - comenzó a ojear su computadora - Jessica y Dana pero hace 5 minutos vi que Dana salió a almorzar, supongo que Jessica está haciendo la guardia..

-¡Dios mio!- le interrumpió la enfermera mientras le daba la espalda para ir hacia la habitación caminando mucho más rápido

-¿Que sucede? - preguntó la chica de recepción mientras se hacía paso para ir tras ella.

Mi tía y yo hicimos exactamente lo mismo, la seguimos por el gran pasillo azul y cuando vimos el enorme ventanal en donde los bebés estaban completamente solos supimos que algo no estaba bien.

-¡Jessica! - gritaba la enfermera mientras intentaba abrí la puerta -Abre la puerta Jessica-

-Aquí tengo las llaves - señalo la chica de recepción mientras sacaba un enorme llavero de su bolsillo.

Con sus manos temblorosas, como pudieron abrieron aquella puerta.  La escena era terrible pues la enfermera estaba tirada en el suelo con graves golpes en su rostro, había algo de sangre en el suelo debido a que su boca y su nariz se encontraban muy lastimadas. Yo entre en pánico cuando vi todo ello pero justo antes de siquiera intentar levantarme para salir a buscar a mi bebe mi tía me indico que me quedara tranquila mientras ella resolvía la situación.

-¡Jessica! - escuche decir a ambas chicas al mismo tiempo mientras intentaban ayudarla, la pobre mujer se quejaba del terrible dolor que sería por los golpes.  Mientras ambas buscaban la manera de ayudarla mi tia entraba en la habitación para comenzar a observar a cada bebé en la búsquedad de nuestra pequeña bebita Miller.

Yo sentía que no podía esperar más para saber noticias sobre ella, estaba desesperada por saber en donde y coml estaba mi bebe, yo estaba segura que lo que había ocurrido tenía algo que ver con Carlos, nada de esto era una simple casualidad así que como pude me levante de la silla de ruedas y comencé a caminar poco a poco hacia adentro de la habitación.

-¿Jessica que paso? - escuche decir a una de las enfermeras mientras intentaba limpiarle la sangre de su rostro, la chica sólo lloraba sin parar.

-La bebé.. - le escuché decir con un pequeño hilo de voz y sentí como el cuerpo se me estremeció por completo.

Sin importarme nada camine mucho más rapido sin hacer caso al dolor que eso me causaba por los puntos y me acerque hacia ella.

-¿Que bebe? Por favor dime lo que ocurrió te lo suplico - comencé a llorar - Por favor dime que mi niña esta bien y que nadie le hiso nada, te lo suplico -

La mujer también comenzó a llorar desesperadamente -Perdóneme por favor, yo hice todo lo posible para poder defenderla -

Diario de una madre adolescente "2"  ( La venganza de Carlos) ( Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora