Capitulo 13

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El sonido del timbre le interrumpió el desayuno, no esperaba visitas, revisó su teléfono para ver si su hermana le había avisado que iría o algo y ella lo había pasado por alto, pero no, no tenia mensajes de nadie. Hoy tenia vuelo en la noche asique tampoco era el vehículo de traslado.

Se acercó a la ventana discretamente y movió ligeramente la cortina, tratando de identificar quien era, sin embargo por más que se empinaba sobre sus pies solo divisaba una figura masculina que le daba la espalda en su puerta con una especie de caja en las manos y la otra el celular. 

Dio un suspiro pesado y busco algo con que arroparse, vistió un abrigo largo y ligero para atenuar el frió de la mañana. La única forma de averiguar que pasaba era preguntarle directamente.

- Bu-buenos días! Le puedo ayudar el algo?

 -Muy Buenos días señorita!, disculpe que la moleste, es Usted es la señorita,.... Hyuga Hinata ? 

-Etto, si, soy yo.

-Perfecto! tengo una entrega para usted! por favor recíbalo-.

La ojiperla abrió confundida y recibió el paquete,buscando el papel del remitente o alguna pista. -Di-disculpe!, pero quien lo envía ?.

El chico se detuvo con cara pensativa , intentando recordar. -Mmm,.. no sale escrito la tarjeta ? no tenemos más información, lo siento. Que tenga un buen día, señorita.


Hinata suspiro pesado mientras cerraba la puerta tras ella, lo único que sabia era que llegó un regalo anónimo a la puerta. La miró con cuidado era una cajita muy sobria y sencilla de color azulino como su cabello, con una fina cinta lila de color muy claro, casi imperceptible excepto para los ojos de ella. Simplemente lo amaba (la caja), tenia varias fotos de la caja en su celular y es que cada vez que se decidía a disolver la cinta le apenaba destruir el delicado arreglo.

Después de por fin decidir abrirla, vió que dentro de ella se encontraban unos chocolates de distintos colores con una nota.

"Sé que te gustan las cosas dulces pero no conozco tu sabor favorito. Por eso compré todos los que habían en la tienda, espero te gusten y los aceptes."  "Tu anónimo." 

Los ojos de ella brillaban mientras su boca formaba un ligero "O" con sus labios, tenia las mejillas sonrojadas, y movía los pies como niña pequeña a la que le dan su regalo favorito.

La ojiperla no sentía las bajas temperaturas de la mañana, tampoco recordaba lo que estaba haciendo, era solo ella y los dulces. Nunca le habían regalado algo así y menos con tanta preocupación en los detalles, simplemente se llevó la nota al pecho mientras sonreía. 

Hinata sostenía el papel entre sus manos repasando cada palabra mientras comía otro dulce, la peliazul se encontraba entre sus sabanas alternando la mirada entre el papel y su novela, por primera vez su serie solo era un sonido de fondo. La letra era simple pero muy pulcra, no parecía escrita por un hombre, el chico de verdad se tomó su tiempo o era muy seguro de sí mismo.


Eso le recordó la lista que había hecho. se levantó, buscó en su escritorio aquel papel y un lapiz para empezar a tachar los nombres que no eran. -Hmm de 48 personas ahora solo quedaban 14...-.

La lista se había acortado bastante y eso era porque la mayoría de los nombres escritos eran tripulantes mujeres y solo algunas pilotos. La chica sentía curiosidad por su anónimo pero también le gustaba sentirse así, sentía que mantenía una relación en secreto, porque a pesar que no lo haya confesado directamente(ni siquiera hacia ella misma) su anónimo le estaba robando los pensamientos lentamente. 

Una parte de ella quería saber quien estaba detrás de los mensajes y otra quería quedarse así por siempre, sintiendo las cosquillas en su estomago de la incertidumbre, ya no le importaba quien fuera, ella siempre pensó que el físico no era lo más importante, además el chico se comportaba como todo un caballero con sus mensajes.

Le preguntaba por sus vuelos, si había comido bien, donde le gustaría ir, incluso a veces ella le escribía sobre su novela y leía sus quejas diciendo que eran ridiculeces, pero no le importaba eso la hacia feliz y le daba gracia. Casi siempre se dejaban un mensaje de buenos días , pero por alguna razón el buenas noches,.. sentía que tenían que esperar un poco mas, tambien por el mismo trabajo y vuelos nocturnos los buenos dias aveces eran el buenas noches del otro.

 El era una caja de sorpresas. Inmediatamente sus mejillas se volvieron a teñir de rojo cuando volvió a mirar la cajita sobre la mesa.


Ya había pasado una semana que hablaban a través de mensajes, Sasuke no podía evitar sonreír cuando vió que por fin le tocaba un vuelo con ella, si bien era un vuelo corto pero valía la pena volverla a ver aunque fuera un momento, no podía esperar todos los días cruzarse en el supermercado o en algún trote matutino, pero siempre que salia de su casa esperaba volverla a ver solo por coincidencia. 

Era un vuelo de 2 horas, quizás la  podía molestar un poco para mejorar la relación que tenían, al menos cruzar un poco mas de palabras antes que llegue el dia "Ese dia". 

Una semana después según el rol, el dia 21 de ese mismo mes iban a tener un vuelo juntos con estadía, era un vuelo de 14 horas, lo que significaba un descanso de 24 hrs en el lugar de destino. 




--Disculpen el atraso del capitulo, he estado a tope en el trabajo.

Cuidense mucho porfavor y mis más sinceras gracias por leer a este escritor novato <3

El viaje -Sasuhina-Where stories live. Discover now