𝔖𝔬𝔪𝔟𝔯𝔞 𝔶 𝔣𝔲𝔢𝔤𝔬 | 𝔗𝔥𝔢 𝔇𝔞𝔯𝔨𝔩𝔦𝔫𝔤

09. 𝔏𝔞𝔡𝔬 𝔬𝔰𝔠𝔲𝔯𝔬.

━¿Sabías que estaba en el esquife? ━pregunté, viéndolo picar su cena sin mucho esmero.

El Oscuro no me miró. Siguió concentrado, paseando sus vegetales de un lado a otro del plato. Yo había visto hacer eso mismo a los niños bajo mi cuidado, infinidad de veces.

━Lo supuse ━resolvió, levantando los hombros━. Venía de vuelta cuando las sombras se tragaron el campamento entero. No había muchas opciones. O te habías topado con Baghra, o la Sombra se había expandido desmesuradamente.

Acepté la explicación en silencio. Con la información ya asentada y organizada, podía contemplar las piezas faltantes del rompecabezas. Además, tuve ganas de apuñalarme con el tenedor del Oscuro cuando advertí la falta de solución a la pregunta más inquietante, aquella que solo Baghra podía esclarecer: ¿Cómo y por qué conocía a mi madre?

━Me enteré sobre la visita de Alina.

Era fácil encontrar la interrogante oculta dentro de su afirmación. Quería saber si me había topado con Mal durante la osada incursión de Alina al puerto.

━Yo estaba cerca del río entonces ━confesé, su expresión severa me azotó como látigo━. Mal estaba al otro lado, así supe que Alina rondaría en las cercanías. Me pidió ir con ellos.

━¿Te dijo por qué habían vuelto?

Negué. ━No hubo tiempo. Alina sabe cómo llamar la atención.

El Oscuro no agregó nada más. Se limitó a terminar la cena medio fría que todavía restaba frente a él y bebió una taza de té amargo. De vez en cuando me dedicaba breves vistazos de reojo, no me hacía falta algo con lo cual adentrarme en su mente para saber que estaba planeando, analizando y maquinando.

━¿Por qué no te reuniste con ellos?

Medité profundamente la respuesta a esa pregunta. No parecía haber soltado el cuestionamiento con malicia, sino porque le intrigaba escuchar la respuesta.

━No venía a rescatarme ━susurré finalmente━. No tenía ni idea de que me encontraría en este lugar. Tampoco se esforzó en convencerme y yo no planeo volver al rol de cachorro para seguirles.

El Oscuro se inclinó hacia delante. Por sobre la mesa, su mano envolvió la mía con gentileza. El cabello le cayó sobre la frente y mis dedos cosquillearon tentadoramente ante la idea de apartárselo.

━Has tomado la mejor decisión, Iryna ━sus palabras edulcoradas se fundieron en mi corazón━. Tu lugar es junto a los grisha. Alina despreció esa oportunidad con tal de permanecer con un otkazat'sya que teme de sus habilidades, pero tú has preferido dejarlo atrás. Porque sabes adónde perteneces.

Un nudo se instaló en mi garganta, causándome estragos e impidiéndome hablar. No podía recordar cuándo había recibido palabras tan gentiles por última vez, reconociendo mi potencial y confirmando mi pertenencia sin cabida a dudas.

━Tu lugar está aquí, Iryna. Justo a mi lado.

Conmoción.

Disminuida, mi capacidad de pensar no procesaba sus palabras adecuadamente. Sonaba a una promesa, empero también a una simple afirmación repleta de infalibilidad. No sueñes alto, me aconsejé. No podía dejarme llevar por el momento así nada más, si esto resultaba un mero sueño y terminaba, el dolor acabaría conmigo.