✎│ 007.

3.2K 532 150
                                    

Uchiha Shin había sido derrotado por lo que ahora quedaba regresar a Konoha y así finalmente descansar de este día de locura

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Uchiha Shin había sido derrotado por lo que ahora quedaba regresar a Konoha y así finalmente descansar de este día de locura.

—Papá —le llamó Sarada una vez comenzábamos el camino de regreso a casa—. ¿Estás unido a mi madre por tus sentimientos?

—Sí.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Porque las tenemos a ustedes.

Las palabras de mi padre hicieron que Sarada soltara algunas lágrimas, en cambio conmigo no provocó ninguna reacción.

—¿Está todo bien? —me preguntó Inojin a lo cual simplemente asentí—. Si sucede algo puedes hablar conmigo.

—Gracias, Inojin —sonreí de medio lado ocasionando que las mejillas de mi amigo se tornaran de un color carmesí—. Eh. Estás avergonzándote.

—¿Qué...? Yo... Yo no estoy avergonzándome —dijo apartando la mirada—. Esas son imaginaciones tuyas.

—¿Entonces por qué no me miras? —pregunté al momento en que me colocaba frente a él en un intento de que me mirara—. Mírame, Inojin.

—Hoy hay un bonito cielo como para pintarlo —dijo dirigiendo su mirada hacia el cielo—. Hay muchos colores hermosos para plasmarlos en mi cuaderno.

He mirado el cielo pudiendo notar cada uno de los colores que se formaban debido al atardecer.

—Sí. Son hermosos —dije con una sonrisa. Seguí mirando el atardecer por unos segundos para luego percatarme de que Inojin me estaba mirando fijamente—. Toma una fotografía. Dura más tiempo.

El rostro de Inojin se tornó de un color rojizo que me hizo soltar una pequeña risa e iba a seguir molestándolo, pero mi padre repentinamente se había colocado frente a nosotros mirándonos con una expresión de seriedad.

—No es momento de quedarse aquí parados —dijo con un tono hosco que causó que mi amigo se tensara—. Podrían ser atacados por un enemigo.

Le miré de la misma manera para luego sostener la mano de Inojin y comenzar a acercarnos a Sarada junto a ChouChou.

—¿Sucede algo? —me preguntó Sarada cuando llegué a su lado—. Estás frunciendo demasiado el entrecejo.

—Solamente estoy agotada —dije al momento en que soltaba la mano de Inojin—. La próxima vez que intentes algo arriesgado, definitivamente te golpearé.

—¿Y qué te sucedió a ti, Inojin? —le preguntó ChouChou—. Estás tan rojo que podría confundirte con un tomate.

—Uh, tomates —dijo Sarada realizando una mueca de asco.

—Los tomates son sabrosos —dije a lo cual Sarada me miró como si estuviera loca e Inojin enrojeció más de lo que ya estaba—. ¿Seguro que te encuentras bien, Inojin?

—¡Absolutamente!

Inojin comenzó a alejarse de nosotras y ante su actitud no he podido evitar soltar una pequeña risa.

En verdad me gustaba molestarlo.

Habíamos regresado a Konoha, donde nos encontramos con el padre de ChouChou y la madre de Inojin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Habíamos regresado a Konoha, donde nos encontramos con el padre de ChouChou y la madre de Inojin.

—¿Inojin? —le llamó confundida—. ¿Dónde estabas?

—Lo siento, Ino —dijo mi madre mientras se acercaba a ella—. Mi hija implicó a tu hijo en un asunto familiar.

—¿Qué dices? Inojin ha querido... —Mis palabras fueron calladas por mi madre que presionó un poco mi cabeza para que así hiciera una reverencia—. Lamento colocar en problemas a Inojin.

—Tu hija y mi hijo se llevan muy bien, eh —sonrió la señora Yamanaka—. ¿No es asombroso?

—Demasiado —dijo felizmente mi madre mientras se alejaba de mí—. ¿Recuerdas lo que hablamos hace un tiempo? Creo que se cumplirá.

—¡Estoy tan emocionada!

Mi madre y la madre de Inojin comenzaron a charlar de manera animada por lo que comencé a alejarme lentamente hacia donde se encontraba mi hermana.

—¿De qué estarán hablando? —se preguntó Sarada a lo cual simplemente me encogí de hombros—. Como sea, será mejor regresar a casa y así preparar la cena.

—Es extraño verte emocionada por querer preparar la cena.

—¡Es que papá está aquí!

—Oh, claro, olvidé que él estaba aquí —mencioné de manera hosca para luego acercarme a Inojin—. Gracias por acompañarme, Inojin.

—Prácticamente fui llevado a la fuerza —sonrió—. La próxima vez intenta avisarme con anticipación y así podré estar preparado para cuando intentes llevarme a una excursión como esta.

—Tu fuerza no es nada comparada con la mía —sonreí de manera orgullosa—. Mi madre me ha entrenado muy bien.

—Quizá deba aprender a utilizar las técnicas de mi madre.

—Intenta meterte a mi mente y te irá mal —dije seriamente haciendo que tragara en seco—. Como sea, nos vemos luego.

Me despedí de Inojin para así comenzar a acercarme a mi madre y poder regresar a la nueva casa que teníamos debido a todo lo que sucedió unos días atrás.

Al momento en que me acerqué pude oír que habían mencionado algo de un casamiento por lo que llamó mi atención, pero ellas se mantuvieron calladas cuando se percataron de mi presencia.

Me preguntaba quienes iban a casarse.

Me preguntaba quienes iban a casarse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐂𝐎𝐋𝐎𝐑𝐒; Yamanaka Inojin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora