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Me quedé abrazada a Inojin un buen rato hasta que he logrado ver cómo Sarada salía corriendo por lo que rápidamente me he separado de él para así seguir a mi hermana.
—Sarada —le llamé pudiendo notar que se encontraba llorando. Verla de esa forma hizo que una rabia comenzara a invadirme y estaba dispuesta en ir a enfrentar a nuestro padre.
—¡____, Sarada! —oí la voz de Inojin haciendo que me percatara de las personas que habían aparecido sobre nosotras—. ¡Cuidado!
Antes de que pudiéramos hacer algo hemos sido protegidas por el séptimo Hokage y nuestro padre, el cual este último se enfrentó a los enemigos.
—Uchiha Sasuke —le llamó aquella persona extraña que poseía varios Sharingan—. Necesitaré a uno de ustedes para el renacimiento de Akatsuki.
Había notado que al mencionar Akatsuki hizo sorprender a mi padre, lo cual causó mi curiosidad.
—Cuando te encerremos te sacaremos la verdad —dijo mi padre—. Ahora mantente callado.
Mi padre nuevamente iba a enfrentarlo, pero su espada se movió por su cuenta y se ha clavado en el abdomen del séptimo Hokage, lo cual ocasionó que la barrera que nos protegía comenzara a ser inestable.
He mirado un momento hacia arriba pudiendo notar que las cuchillas del enemigo comenzaban a moverse y entonces, cuando la barrera desapareció por completo han comenzado a dirigirse hacia mí de manera veloz.
Si yo llegaba a moverme de mi lugar las cuchillas darían en mi hermana, la cual se encontraba preocupada de la herida del séptimo Hokage. Esperé a que el ataque del enemigo diera en mí, sin embargo, eso nunca sucedió debido a que había sido protegida.
—La paz detiene la evolución de la gente —dijo el enemigo—. Quien no evoluciona es destruido.
—¡Maldito! —exclamó una voz femenina bastante reconocida para nosotros, golpeándolo y venciéndolo de un solo puño—. ¿Qué crees que les haces a mi esposo e hijas?
—Mamá tiene una gran fuerza —susurré al ver que había vencido a ese tipo de un solo golpe—. Impresionante.
—¡____! —oí la voz de Inojin—. ¡¿Te encuentras bien?!
—Sí. Lo estoy —sonreí en el momento en que él se acercó para asegurarse de que me encontraba bien—. Lamento hacerte preocupar.
Inojin se me quedó mirando un momento y entonces sus mejillas comenzaron a tornarse de un color carmesí, lo cual llamó mi atención.
—¿Qué sucederá ahora? —preguntó mirando en otra dirección.
—Supongo que volveremos a la aldea —dije mirando en la dirección donde se encontraba Sarada y mi madre. Ambas se estaban abrazando, pero entonces mi madre se separó para acercarse a mi padre.
—¡Sarada! —oí el grito de ChouChou ocasionando que mirara a mi hermana y me percatara de que un ser extraño se encontraba detrás de ella.
—¡Espera, ____! —exclamó con pánico Inojin.
Sin pensarlo dos veces yo me había lanzado a proteger a mi hermana. Sin embargo, no he sido la única, ya que nuestra madre también se había lanzado a protegerla causando que aquel ser extraño nos llevara a ambas a otra parte.
Al lugar que nos habían traído se encontraban varios niños, donde todos nos apuntaban con unos grandes shuriken por lo que mi madre y yo nos hemos quedado mirando a nuestro enemigo fijamente a la espera de que este hablara.
—Uchiha Sasuke no será quien continúe con el legado Uchiha, sino yo, Uchiha Shin —dijo mirándonos con una sonrisa—. Solo yo soy digno del apellido Uchiha por lo que me quedaré con su Sharingan y el de sus hijas.
—¿En verdad crees que podrás obtener algo de nosotros? —pregunté.
—Te tengo en este lugar por lo que no podrás escapar.
—Veo que te tienes demasiada confianza —solté un suspiro—. ¿Qué quieres hacer, madre?
—Parece que no hay de qué preocuparse —dijo mi madre llamando la atención de Shin—. Si nosotras acabamos contigo... ¡Todo quedará resuelto!
Mi madre ha mandado un golpe en el suelo ocasionando que este se destruyera e hiciera que aquellos que nos rodeaban se separaran.
—En verdad tu fuerza es sorprendente, madre —sonreí orgullosa—. Espero llegar a superarte.
—Hija. Esto es repentino y arriesgado, pero es momento de poner a prueba todas tus habilidades.
—Lo sé.
Ambas hemos comenzado una batalla contra Shin, donde principalmente él intentaba acabar con mi madre y sabía que era debido a que a mí me necesitaba para obtener el poder de mis ojos.
Sin embargo, él no podría obtener nada de mí debido a que yo no poseía el Sharingan.
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