𝐂𝐎𝐋𝐎𝐑𝐒; Yamanaka Inojin.

✎│ 001.

He cerrado mi libro de dibujos en el momento en que oí como Boruto anunciaba su llegada al salón de clases y ante ello he comenzado a acercarme de manera calmada.

—Todo ha sido arreglo del Hokage, ¿no? —mencioné y al momento de escuchar como nuestra delegada mencionaba mi nombre me he dado cuenta de que llamé la atención de todos—. ¿Acaso lo he dicho en voz alta?

—No es el momento, Inojin.

—Perdón. Si herí sus sentimientos, lo retiro —le mencioné con una sonrisa a Shikadai para luego ver al Uzumaki—. Pero tenemos motivos para pensar así. Destrozaste un tren, pero no te metieron en la cárcel. ¿Acaso eso no es raro?

—Así no fueron las cosas, y lo sabes —me dijo Shikadai—. Sé que llevas mucho tiempo así, pero... ¿Por qué molestas tanto a Boruto?

He vuelto a sonreír ante las palabras de defensa de Shikadai.

—No busco para nada discutir. Solamente...

—Esto no tiene relación con nuestras familias —mencionaba Boruto impidiendo que terminara de hablar—. Llevémonos bien.

Boruto había extendido su mano de manera amigable y en vez de tomarla la he golpeado para luego mirarlo con una de mis típicas sonrisas que hacían a las demás personas incomodarse.

—Es solo que no confío en ti.

—Disculpen... Ustedes son compañeros que estudiarán juntos a partir de ahora —nos llamó la atención Sumire—. Deben de llevarse bien.

Ante aquello iba a mencionar algo, pero el sonido de la puerta abriéndose repentinamente captó por completo mi atención y al ver a la persona que iba ingresando me comencé a inquietar.

—¿Sucede algo? —preguntó ella de manera calmada para luego dirigir su mirada hacia Boruto—. Veo que finalmente volviste. No causes problemas, Uzumaki.

—Te digo lo mismo, Uchiha.

Uchiha ____ ha pasado por nuestro lado para así sentarse junto a unas chicas del salón de clases y ante ello he soltado un suspiro, ya que nuevamente mi intento de sentarme junto a ella había fracasado.

Las clases habían terminado por lo que debíamos de volver a nuestras respectivas casas y ante aquello he realizado una mueca, ya que no había podido hablar o acercarme a la Uchiha en ningún momento.

—Boruto ha vuelto a causar problemas y no ha recibido ningún castigo —he oído a unos chicos de la clase comentar acerca de lo que había sucedido en la mañana—. ¿Por qué siempre le perdonan todo?

—Qué suerte es tener conexiones.

Al oír las palabras de aquellas personas he soltado un pequeño suspiro para luego comenzar a acercarme a un paso lento.

Normalmente dejaba pasar este tipo de situaciones que no me concernían para nada, pero al tratarse de Boruto no pude evitar meterme.

—Boruto no ha peleado por él, sino por un compañero de clases —mencioné al recordar la pelea que mantuvo el Uzumaki contra Iwabee por defender a Denki—. Él fue el único que se atrevió a defender a Kaminarimon. Si no saben exactamente lo que sucedió es mejor no hablar tonterías.

Ante mis palabras ellos han bajado la mirada de manera avergonzada a lo cual he sonreído con orgullo, pero mi sonrisa cambió completamente a una nerviosa al oír la voz de cierta chica.

—Bien dicho, Inojin —mencionó Uchiha ____ al momento en que se acercaba y ante su ligera cercanía he comenzado a inquietarme—. Lograste calmar la situación de manera pacífica. Yo por mi parte los hubiera golpeado sin piedad por hablar mal de mi amigo.

Ella había realizado una expresión seria que había ocasionado que los dos chicos que estaban hablando mal de Boruto comenzaran a huir como si su vida dependiera de ello.

—Una expresión atemorizante —he mencionado sin pensar y ante aquello he tapado mi boca rápidamente—. Yo...

—Al parecer no has cambiado ese hábito de decir las cosas sin antes pensarlas bien —me dijo mientras se daba media vuelta con las intenciones de irse—. Si sabes que habrá otras personas que les molestará tu gran sinceridad, ¿no?

—Lo sé...

—Aunque... Eso es algo que me agrada de ti.

La vergüenza había comenzado a atraparme por lo que he tenido que mirar hacia otro lado, ya que si ella llegaba a mirarme podía notar claramente como me encontraba y eso era algo que no pensaba dejarle ver.

Sin embargo, ella no se ha girado a verme o decirme algo por lo que me sentí un tanto decepcionado o eso sentía hasta que la vi ligeramente detenerse para luego mirarme.

—¿Sucede algo? —le he preguntado mientras intentaba mantener una sonrisa forzada esperando a que no se diera cuenta de me encontraba nervioso.

—Eso debería preguntártelo a ti —me ha dicho a lo cual la he mirado un poco confuso—. ¿No irás a casa?

—Eh. ¿Estás pidiéndome que camine contigo?

Aquellas palabras salieron de mi boca sin previo aviso y ante ello me he maldecido por completo por dentro.

—Es posible —mencionó de manera neutra mientras volvía a caminar—. Te dejaré atrás, Yamanaka.

Sin esperar un solo segundo tomé rápidamente mis cosas para así comenzar a caminar junto a ella de regreso a nuestros hogares.