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Luego del juicio volví a mi casa con mi primo y mis amigos. Beomgyu se preparó para ir a lo de Yeonjun, en donde me dijo que desde ahora en más se iban a juntar por mi culpa...

Pues eso es mejor para mí, ya no tendré que llegar a mi casa y verlo... infestado de ustedes.

HueningKai y Taehyun se sentaron al mismo tiempo en el sillón.

—¿Y qué pasó con Yeonjun? —me preguntó HueningKai.

Solté un agobiado suspiró y me senté frente a ellos después de pasarles su plato de comida. Habíamos pedidos unas pizzas.

—Es un loco —dije irritado.

—Pero bien que ese loco te salvó el pellejo, ¿Vieron la actuación que hizo? —habló Taehyun.

—Fue increíble, te aseguro que casi me hace llorar —agregó HueningKai.

—Ya dejen de hablar de él —sentencié.

—¿Qué sucede? ¿Estás sensible hoy? —preguntó con burla Taehyun.

—No me busques... porque vas a encontrarme —le advertí.

—No creo que quieras otro día en la cárcel ¿o si? —dijo HueningKai.

Gruñí por lo bajo y tomé un poco de mi lata de cerveza antes de darle un mordisco a mi porción de pizza.

Sus palabras aun sonaban en mi cabeza.


>>'Querías una respuesta directa, entonces la tendrás. ¡No! ¡No tienes ninguna posibilidad!'<<


¡Condenado y mil veces condenado seas Yeonjun!

Luego de terminar de comer, ordenamos todo y nos acomodamos para dormir. Hoy, ellos se quedarían a dormir aquí. Me acosté en el colchón y miré fijo al techo. Yeonjun no salía de mi cabeza, Yeonjun me atormentaba y no me dejaba pensar en otra cosa que no fuera él.

Levanté la cabeza para mirar a mis amigos y ambos ya estaban dormidos. Sin hacer ruido, me puse de pie, tomé el teléfono y salí al balcón. Cerré la puerta, para que no escucharan y caminé hasta el fondo. Me recargué sobre la baranda y comencé a marcar el número de su casa. Comenzó a sonar, pero nadie contestaba. Corté y volví a marcar. Sonó una vez... sonó otra.

—¿Hola? —escuché su dormida voz. No dije nada, solo guardé silencio —¿Hola? Holaaaa, ¿Hola, hay alguien? —preguntó elevando un poco más su voz —¿Minhyuk? ¿Eres tú?

—¿Quién es Minhyuk? —la pregunta salió impulsivamente de mí.

—¿Choi? ¿Eres tú? —dijo con sorpresa.

—Te hice una pregunta directa, espero una respuesta directa —le dije.

—¿Acaso no has visto que hora es? —preguntó nervioso.

—¿Quién diablos es Minhyuk? —dije elevando más mi voz.

Guardó silencio por varios segundos. Solo se escuchaba su leve respiración, y por un momento deseé poder escuchar esa respiración pero cara a cara. Poder escuchar esa respiración cerca de mi oído...

—Si te contesto, ¿me dejaras en paz? —dijo con voz calmada.

—Contéstame de una vez —sentencié.

PELIGROSA OBSESIÓN ✤ soojun/ʸᵉᵒⁿᵇⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora