PELIGROSA OBSESIÓN ✤ soojun/ʸᵉᵒⁿᵇⁱⁿ

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Yeonjun me miraba asesinamente, mientras que yo me lo comía con la mirada. Beomgyu estaba concentrado en decirme algo, pero aún no lo hacía.

—Muchachos, muchachos ¿Por qué no nos calmamos un poco? —dijo Sunoo. Los tres nos giramos a verlo. Asentí con la cabeza y volví mi mirada a Yeonjun.

—De verdad estoy dolido —le dije y volví a tocar mi pecho— Jamás me lo imaginé de ti, de ti que te veías tan correcto.

—Y ahora lo ves incorrectamente deseable, ¿verdad? —Dijo Beomgyu— Hagamos un trato primo, te consigo una noche con él y me cedes tu cuarto.

—Echo —le dije sin siquiera vacilar.

—Óyeme, ¿Acaso mi dignidad vale menos que una buena cama? —le preguntó Yeonjun sin poder creerlo.

—Por mi pobre espalda sí —le dijo mi primo.

—Esa no es manera de convencerme Beomgyu —dijo el Pequeño.

—Y tampoco creo que sea la adecuada —acotó Sunoo.

—¿Lo ves? Eso se llama ser amigo —dijo Jun y se acercó para abrazar al chico de anteojitos.

—Está bien, está bien —dijo mi primo— Mmm, ¿Qué tal un beso?

El Pequeño lo miró fijo por unos cuantos segundos. Soltó un leve suspiro y me miró.

—Está bien —le dijo y se puso de pie. Se acercó a mí poniéndose de puntitas. Cuando estuvo lo suficientemente cerca sus labios rozaron los míos —¿Puedes agacharte un poco? No llego.

Bobamente obedecí a su petitorio. Me incliné y choqué despacio contra sus labios. Y cuando intenté mover mi boca, para obtener un poco más de ello, se alejó. —Listo, su cama ya es tuya Beomgyu.

—Pero, ¿Acaso yo no tengo poder de palabra? —pregunté.

—Ese es el máximo grado de intimidad que lograras conmigo, Choi— me dijo el Pequeño.

—Soobin, lleva mis maletas al cuarto ¿sí? —dijo mi primo.

—Yo creo que es justo —habló Sunoo.

—¿Acaso tú solo hablas para hundirme? —Le pregunté— ¿Por qué me odias? No, no es justo. Ese no fue el trato Beomgyu. ¿O me das una noche con él o no hay cama?

—Yeonjun, ¡por dios! Dale lo que pide —le rogó.

—No, ya te lo dije. Mi dignidad vale más que una cama.

—Por favor, amigo. Por favor —le suplicó poniendo su mejor cara de sufrimiento.

Quizás lo consiga, y al fin obtenga mi noche con el Pequeño. De solo pensarlo ya me emociono más de lo que debería.

Todos observamos como Yeonjun miraba fijamente a Beomgyu, de seguro estaba pensando en cómo decirle que no, que ni loco lo haría. Hasta que se giró a verme.

—¿Sabes Soobin? Pensé que eras un caballero... no sé, creo que fue una mala impresión. Después de todo siempre te has mostrado generoso y respetuoso para con los que quieres, y como Beom es tu primo... tu único primo por lo que he oído, y por como él habla bien de ti y lo mucho que te ama, pensé que el sentimiento era mutuo. Pero no... si lo amaras y fueras un caballero le cederías tu cama. Creo que me equivoqué contigo —dijo y apoyó su mano sobre su pecho.

Entrecerré mis ojos y lo miré fijo por unos cuantos segundos.

—¿Sabes que ese es un chantaje muy barato, verdad? —le dije. Él sonrió.